La violencia contra las mujeres se ha convertido en un tema de actualidad, a pesar de ello, hay contextos que han sido menos considerados. Buscando exponer este conflicto que se vive en otras realidades, surge MUERTE MISTERIOSA (Wind River), filme dirigido y escrito por Taylor Sheridan y basado en hechos reales.
Cory (Jeremy Renner) es un cazador que mantiene alejados a los animales salvajes de una reserva nativa en Norteamérica, estando en busca de un animal que atacó recientemente al ganado de la comunidad, encuentra el cuerpo de una joven en medio de las montañas. En compañía de Jane (Elizabeth Olsen), una novata agente del FBI, seguirá las pistas que le lleven a los culpables de lo que parece un asesinato.
Aprovechando una amplia locación y con un excelente control de la luz, Ben Richardson creó una muy buena fotografía que en gran medida hace uso de encuadres abiertos para permitir admirar bellos paisajes y a la vez establecer el ambiente y las condiciones en las que se desarrolla la historia.
Aunado a ello, a lo largo de toda la cinta se mantiene un tono azulado que complementa el clima frío del lugar y a su vez transmite un ligero toque de melancolía que acompaña de buena forma a la narrativa.
El filme tiene un guión que no presenta complejidades en su estructura, cuenta de manera efectiva tanto las características de sus personajes, como los acontecimientos previos que ponen en contexto la acciones y el misterio que hay tras la muerte de la mujer nativa.
Tras una narrativa fluida, la cinta llega a su clímax en el momento apropiado guiando a su vez al desenlace, que si bien es un poco previsible, también es congruente con las acciones previas.
Es muy probable que el conflicto mayor de la película se encuentre en su genero. La cinta está clasificada como de suspenso, sin embargo éste no consigue transmitirse al público del todo, si acaso un poco de duda en la búsqueda de los culpables, sin embargo si se extraña esa tensión tan característica del suspenso.
Así mismo, cuenta con un final donde la justicia para las víctimas se hizo presente, no exhibe del todo la verdad de los hechos reales en los que se basa la cinta, en contraste con ello, algunos pequeños datos son presentados al final.
Si bien es innegable que algunos detalles de la historia son un tanto predecibles, la congruencia y veracidad no se ven afectadas y como valor agregado a la película, es esencial mencionar que a pesar de retomar un tema tan recurrente hoy en día en muchos largometrajes, si ofrece una perspectiva poco explorada y pone en la mira un grupo segregado como lo son las mujeres nativas norteamericanas.
Muerte misteriosa, Taylor Sheridan, Estados Unidos, 2017, 1h 51min. Con: Jeremy Renner, Elizabeth Olsen, et. al.
Talento Emergente, el evento de la Cineteca Nacional en
donde se presentan las primeras y segundas obras de realizadores, llegará a su
tercera edición a llevarse a cabo del 22 de septiembre al 9 de octubre. En esta ocasión la selección de películas se
conforma de 14 títulos procedentes de países como Argentina, Chile, Ecuador,
Suecia, Estados Unidos, Grecia, China,
Sudáfrica y México.
Zanjas de Francisco Joaquín Paparella.
La programación de Talento Emergente queda conformada de la
siguiente manera: Zanjas de Francisco Joaquín Paparella, A la deriva de Peter
Grönlund, Bruma de Max Zunino, Bronceado de Argyrus Papadimitropoulos, La
última tarde de Joel Calero, Tanina de Martin Butler y Bentley Dean, Alguien
con quien hablar de Yulin Yiu, Días de Cleo de María Elvira Reymond, La
iniciación de John Trengove, Alba de Ana Cristina Barragán, Días cortos de Ted
Fendt, La casa más grande del mundo de Ana V. Bojórquez y Lucía Carreras, La
mujer joven de Leonor Serraille y La novia del desierto de Cecilia Atán y
Valeria Pivato.
A manera de reseña:
Zanjas (Paparella, 2015) Zamora, un trabajador de la
Patagonia, intenta escapar de su pasado a base de trabajo duro, este proceso comienza
a tornarse enigmático, cuando en el pueblo donde vive comienzan a cometerse. El
salir del pasado y la situación que se vive se enredan en un relato de mucho
suspenso.
Días de Cleo de María Elvira Reymond.
A la deriva (Grönlund, 2015) Minna, una mujer con problemas
mentales, adicta a las anfetaminas y en un situación económica deplorable
decide involucrarse en los negocios de un grupo de narcotraficantes y estafarlos.
Logrando una nueva, su aparente paz se verá interrumpida por la aparición de un
criminal.
Bruma (Zunino, 2017) La vida de Martina se vuelca cuando
descubre que está embarazada. En esta situación comienza a cuestionarse sobre
el estilo de vida que lleva, por esta razón se decide a buscar a su padre
quien vive en Berlín y a quien difícilmente conoció a lo largo de los años
anteriores.
Bronceado (Papadimitropoulos, 2016) Kostis es un médico que
presta sus servicios en la clínica de una tranquila isla, en el verano la gente
suele ir a pasear y es en ese tiempo donde conocerá a Anna, una mujer que lo
invitar{a a formar parte del grupo de amigos con el que se encuentra,
desencadenando una historia que tendrá diferentes tintes de suspenso.
La última tarde (Calero, 2016) Laura y Ramón, pareja de
militantes de la guerrilla peruana, se
La iniciación de John Trnegove.
reencuentran después de 19 años sin
verse en un juzgado para firmar su divorcio. Esa tarde recordarán diferentes
fantasmas de su relación, la cual fue interrumpida por la partida de ella.
Tanina (Butler, Dean, 2015) En la isla del pacífico Tanina,
confluyen diferentes tribus melanesias. En ese lugar se desarrolló una historia
de amor prohibida, en donde el nieto del jefe de un clan escapó con una joven
que estaba comprometida en matrimonio arreglado que habría terminado con la
guerra entre dos tribus enemigas. Esta es la reconstrucción de esa historia.
Alguien con quien hablar (Liu, 2016) Tras diez años de
matrimonio, en donde se ha apagado el entusiasmo de cuando eran jóvenes, la
pareja conformada por Aiguo y Lina comenzará
tomar diferentes caminos, mientras él recurre a los consejos de su
hermana, ella encuentra en otro hombre lo que su esposo era incapaz de ofrecer.
La casa más grande del mundo de Lucía Carreras.
Días de Cleo (Reymond, 2015) Cleo es una asistente de
vestuario en la televisión, su rutina, en donde no sucede nada, será
cuestionada cuando una serie de encuentros comiencen a hacer que las cosas a su
alrededor cambien.
La iniciación (Trengove, 2017) Xolani es un joven de la
montaña quien tras cumplir con su trabajo en la ciudad, debe regresar para
ayudar con el ritual de iniciación de los “xhosa”. En ese ritual se encuentra
también Kwanda, un joven que se rehúsa a seguir las reglas y que descubre la
relación de Xolani con otro de los instructores, lo cual podría traer
consecuencias graves.
Alba (Barragán, 2016) Alba, una niña de once años es
introvertida y solitaria, sin embargo, mantiene una relación cercana con su
madre, cuando ella cae enferma y tiene que ser hospitalizada, la vida de Alba
dará un giro de 180° al tener que convivir con su padre, a quien ve como un
perfecto desconocido.
Días cortos (Fendt, 2016) Mike es un hombre en los treinta
cuya vida ha caído en la rutina, la cual consiste en ir de la casa de su madre
en la cual vive, a su trabajo en una pizzería y en ocasiones frecuentar a los
amigos de la infancia. Sin embargo, un día decide cambiar y mudarse de ciudad,
sin
La novia del desierto de Cecilia Atán.
saber lo que esta decisión pueda acarrear.
La casa más grande del mundo (Bojórquez, Carreras, 2015)
Rocío, una niña campesina, se ve en la necesidad de cuidar por ella misma al
rebaño de la familia. Lo que parece una actividad de rutina se complica cuando
pierde a un cordero y al ir a buscarlo se extravía la manada completa. Sin más
remedio, deberá ir a buscar a su rebaño.
La mujer joven (Serraille, 2017) Tras estar fuera de París
por un largo tiempo, Paula regresa a buscar a su novio, quien ya no quiere nada
con ella. Sola y sin dinero, Paula tendrá que enfrentarse a la vida a través de
diferentes encuentros, sin saber por dónde la pueda llevar la vida.
La novia del desierto (Atán, Pivato, 2017) Teresa, quien
trabaja como empleada doméstica, se queda sin trabajo cuando la familia decide
mudarse de ciudad, razón por la cual deberá volver a la provincia de San Juan. Las peripecias del camino la llevarán a
conocer a “El Gringo” quien se convertirá en su nuevo compañero de viaje.
La venta de boletos iniciará el 15 de septiembre y podrán
adquirirse en dos modalidades, por película o un bono con 14 entradas para cada
una de las películas. En el caso de los bonos se realizarán descuentos a
estudiantes, menores de 25 años, maestros e INAPAM quienes podrán adquirirlo
por $336. Mientras que el público en general podrá hacerlo desde $560. Ambos
precios incluyen un descuento del 20%. También cabe mencionar que los boletos
para las cintas que conforman Talento Emergente no entrarán en la promoción del
martes y miércoles “Todos somos estudiantes”.
Dice un famoso poema de Neruda “es tan corto el amor, y es tan largo el olvido” y dice bien pues casi siempre resulta difícil, en algunos casos imposible, olvidar a los ex, que innegablemente son parte del amor mismo y a pesar de ello, son un tema que pocas veces se mira con optimismo.
En busca de cambiar esa perspectiva, el cineasta Maurice Barthélemy nos ofrece su nuevo largometraje Los ex (Les ex), una entretenida comedia con la que sin duda más de uno se sentirá identificado.
A lo largo de sus 84 minutos, la cinta nos muestra las diferentes historias de Antonie, Didier, Laurent, Serge, Lise y Greg, seis personajes que se enfrentan de diversas formas al termino de una relación y al mismo tiempo al inicio de otra, en algunos casos con la misma persona.
La película cuenta con una narrativa fluida en la que lo relevante se encuentra en el presente, ofrece pocos detalles del pasado de cada personaje, algunos de ellos casi hacía el desenlace, sin embargo éstos se muestran en el momento indicado para que el resto quede completamente claro.
El guión es ligero para el público pero efectivo al contar la historia, guía de buena forma a la audiencia a través de la vida de los protagonistas, ofreciendo la sutil pero entretenida comedia mediante los diálogos y de vez en vez a través de las acciones.
En gran medida la perspectiva optimista perseguida por Barthélemy se construye también a través de la banda sonora ya que retoma algunos temas populares que dan un interesante contraste a los diferentes momentos del filme y al mismo tiempo se vuelven en otro elemento que probablemente permita a más de un espectador identificarse con alguna de las situaciones. De la misma forma permiten que se mantenga el ambiente divertido a lo largo de toda la cinta.
Es bien sabido que lograr una buena comedia es complejo no sólo desde la creación de la historia sino también al momento de llevarla a la acción, en el caso de Los ex, las buenas actuaciones también son cruciales para lograr entretener a la audiencia.
Los interpretes no sólo consiguen transmitir efectivamente las diferentes emociones de sus personajes, sino que también se adaptan bien a la personalidad de éstos, por lo que consiguen que los momentos cómicos se den de forma natural. Cabe mencionar que es el propio Maurice Barthélemy quien consigue una buena interpretación de uno de los protagonistas.
Es así como esta cinta, llena de momentos divertidos y contrastantes historias, nos ofrece la oportunidad de mirar el tema de las antiguas parejas desde otro ángulo, permitiendo que más de un espectador tenga uno que otro recuerdo (bueno o malo) y mostrando que a veces, a pesar del profundo odio que creemos sentir por algunos de ellos, siempre tendremos para los ex, aunque sea un poquitín de amor.
Los ex, Maurice Barthélemy,Francia, 2017, 84 min. Con: Jean-Paul Rouve, Patrick Chesnais, Stéfi Celma
En la actualidad, derivado de los cambios en la sociedad, la concepción
de familia también se ha modificado. Las diferentes circunstancias han
propiciado familias de un solo padre, con abuelos, etcétera. Una familia
peculiar de Sophie Reine nos presenta una historia de entre toda la
gama de problemas que pueden atravesar las familias al adaptarse a las
situaciones de la modernidad.
Tras la muerte de su esposa, Denis Patar, tiene que hacerse cargo de sus
hijas, Janis y Mercredi, de 13 y 9 años. Sin embargo, sacar adelante a
una familia solo no es tan sencillo como podría esperarse. Los dos
trabajos que tiene son absorbentes y al no poder recoger de la escuela a
una de sus hijas su caso es remitido a una trabajadora social.
Tras una inspección a su hogar y notar la forma en que vive la familia,
Denis será obligado a tomar un curso sobre paternidad para evitar perder
la custodia de las niñas. Sin embargo, los cambios en la rutina les
costarán más trabajo del planeado no sólo por las actitudes sino también
por el diagnóstico de Tourette a una de ellas.
La problemática que retoma Reine en su filme no resulta tan lejana a
tantas familias en la época actual, en donde las condiciones económicas
propician que los padres salgan a trabajar, desatendiendo a los hijos o
relegándolos al cuidado de otras personas.
El inicio de la cinta se da a través de una elipsis espacio-tiempo,
presentándonos al personaje principal y a su esposa durante su juventud,
en donde los ideales eran expresados en protestas y marchas y en donde
se criticaba a un sistema en el cual el personaje se verá obligado a
jugar en él para evitar perder a sus hijas. En esta parte se emplea una
pantalla en cuadro, que remite a los formatos previos tanto del cine
como de la televisión.
Las actuaciones son interesantes, la familia de tres logra acoplarse y
sacar adelante la historia, destaca la de Janine (Héloise Dugas) quien
tiene que interpretar a una niña con Síndrome de Tourette, que consiste
en movimientos involuntarios y quien tiene que hacer hasta lo imposible
por controlarlos.
Sin embargo, la cinta va cayendo en diferentes clichés que la van
volviendo predecible: la trabajadora social que se suaviza cuando conoce
a las niñas, el padre que hace lo posible por cambiar pero se da cuenta
de que su familia funciona mejor como está, el amigo incondicional de
la niña que está enamorado de ella, entre otros, los cuáles van
restándole gracia a algunas situaciones (que incluso en ocasiones
parecen exageradas) y van llevando la trama a un final que el espectador
puede imaginar fácilmente.
Una familia particular hace un buen intento en retratar la forma en que
las familias modernas tienen que adaptarse a las exigencias de vida, con
un sistema económico que obliga a los padres a separarse de sus hijos y
que además, busca imponer una "forma ideal" de educar a los niños, sin
embargo, el uso de tantos clichés termina por llevarla a un camino
predecible, más allá de la inclusión del síndrome de Tourette, aporta
pocos elementos nuevos.
Una familia peculiar, Sophie Reine, Francia, 2016, 98 min. Con: Gustave Kervern, Camille Cottin, Héloïse Dugas
La feminidad se ha convertido, en los últimos años, en presa
de la publicidad, el mercado y los medios de comunicación que poco a poco han
logrado homogeneizar los patrones de belleza y de “cómo debe ser, actuar o
vestirse” una mujer para poder ser tomada en cuenta. Aún más bella es una cinta
que se atreve a cuestionar, y aún más importante, a poner en primer plano la
concepción que tenemos sobre la manera de percibir la belleza y la feminidad
misma.
Lucie (Florence Foresti) es una mujer que ha logrado superar
al cáncer de mama. Sin embargo, los estragos que la enfermedad le ha causado
han causado algunos problemas de autoestima y sembrado en ella gran
incertidumbre por no saber cómo enfrentar la vida después de haberse curado de
tal mal, sin una pareja y con una hija que se asoma a la adolescencia.
Por situaciones fortuitas conocerá a Clovis (Matthieu
Kassovitz) y a Dalila (Nicole Garcia) un par de personajes que cambiarán su
vida, el primero es un hombre cuyo hobbie es el coleccionar mujeres que parece
tener cierto interés en ella y la segunda una maestra de streptease dueña de
una tienda de belleza con ideas muy poco convencionales. Gracias a todo esto
Lucie cambiará su perspectiva sobre
la vida mientras convive con el riesgo
latente de una recaída al cáncer.
La propuesta cinematográfica de Anne Gaëlle Daval gana
relevancia gracias a todos los matices que muestra al espectador sobre la forma
en que las mujeres se reconocen y se aceptan como tal, más allá de los
estereotipos y demandas que la sociedad ha ido adoptando y exigiendo de ellas.
La vida de Lucie y los problemas que tiene que sortear se
adaptan a más de una persona en el mundo moderno. No sólo es la enfermedad sino
el no saber cómo actuar, como aceptarse y qué hacer para ser aceptado por los
demás.
La película cuenta con buenas actuaciones, en donde destaca
la de Florence Foresti, quien aparece a
cuadro casi en su totalidad, y quien
logra diferentes cambios en su aspecto que le dan mayor verosimilitud a la
historia, además de que su personaje en todo momento es creíble y sabe llevar
en sus hombres el peso de la trama.
El uso de la cámara también es destacable, resalta desde la
primera escena en donde nos presenta, mediante un plano secuencia, al personaje
principal. La directora sabe darle ritmo a la cinta, a través del montaje
y con la duración de los planos, sin
meterse a experimentar pero respetando las formas.
Sin embargo, y a pesar del buen empleo de muchos elementos,
la cinta tiene algunos detalles que le restan potencia a la historia misma, el
más destacable es el pobre desarrollo del personaje de su hija, la cual aparece
en pocas ocasiones y sólo hacia el final logra justificar su presencia dentro
de la cinta, en ocasiones se siente que está de más.
Aún más bella es una cinta que se antoja como un referente e un mundo en el que muy pocas ocasiones se voltea a ver a la belleza interna, el manejo que se hace de la temática, tanto del càncer como de la autoaceptación, le ayuda en buena medida, pues por más problemas que atraviesa la protagonista nunca se busca victimizarla, porelcontrario, se nos muestran los matices de las luchas que encaran las mujeres en el día a díaen un mundo que se vuleve cada vez más superficial.
Aún más bella, Anne Gaëlle Daval, Francia, 2017, 95 min. Con : Florence Floresti, Matthieu Kassovitz, Nicole Garcia, et. al.
Los conflictos armados tienen la peculiaridad de dividir a la gente. No solo en las opiniones y la necesidad de tomar partido por alguno de los bandos, sino también en cuanto a las poblaciones que se ven obligados a padecer los estragos que una guerra significa. A 100 años del conflicto armado que conocemos con la Primera Guerra Mundial, la historia que Francois Ozon nos cuenta en Frantz se antoja vigente.
En un pueblo alemán y entre los escombros y estragos que ha dejado el conflicto bélico se encuentra Anna, una mujer cuyo prometido fue muerto en la guerra. Vive en la casa de sus suegros y mantiene el luto que la época, las costumbres y la sociedad le exigen.
El dolor y las visitas a la tumba de su expareja, Frantz, se han vuelto rutina, sin embargo, un día conocerán a Adrien, un joven francés que ha venido a visitar la tumba y que dice haber conocido al occiso. Poco a poco se irán desentramando los motivos que han llevado al joven galo a realizar el viaje y la interacción que tenga con la familia, muy probablemente cambie el curso de las vidas de cada uno de los dolientes.
François Ozon propone con este filme, una revisión a Remordimiento, la cinta dirigida por Ernst Lubitsch en 1932. El director echa mano del recurso del blanco y negro que tiene dos propósitos fundamentales, el primero es respetar la estética de las historias antiguas y el segundo, el de acompañar la psicología y el duelo de la protagonista, empleando algunas escenas a color en limitadas pero intencionadas ocasiones.
Dicha elección de colores viste en buena medida las buenas actuaciones con las que cuenta el filme y que son presentadas a cuadro con una dirección de cámara que sabe ocupar los diferentes recursos tanto en la velocidad y el ritmo que necesitan las escenas como en los movimientos mimsmos. Y esto se adereza con una fotografía que sabe acompañar cada una de las acciones.
A pesar de que la cinta se desarrolla en un contexto de hace casi cien años, la trama se antoja bastante actual, no tanto por su tinte antibélico sino porque retoma a las relaciones amorosas como tema central. Sin embargo, es en ese tópico en donde tiene algunos de los problemas que enfrenta, pues no se profundiza en el desarrollo de los personajes, tanto en el los momentos de dolor como cuando tienen que expresar sus sentimientos pues en más de una ocasión los cambios que experimentan son totalmente opuestos y sin un motivo suficientemente grande para provocarlo.
Esta situación termina por acelerar las acciones y el desenlace en una historia que en un principio se iba planteando en buena forma y que al verse cortada de tajo provoca en el espectador una sensación de vacío que él mismo tendrá que llenar.
Frantz, retomada por Ozon, termina siendo interesante, especialmente porque se sale de las temáticas que usualmente retoma dentro de su cine y porque en su desarrollo hace recordar recuerda a otros clásicos como Jules y Jim de Francois Truffaut o Casablanca de Michael Curtiz, a pesar de que la historia pierde fuerza hacia el desenlace merece la pena ser vista por esas simples razones.
Frantz, François Ozon, Francia - Alemania, 2016, 113 min. Con: Pierre Niney, Paula Beer, Ernst Stötzner, et. al.
La familia es en muchos casos la base del desarrollo y la estabilidad emocional, sin embargo puede representar también conflictos internos o hasta una forma de presión social. En el contexto del 21º Tour de Cine Francés, llega El Viñedo Que Nos Une, filme dirigido por Cédric Klapisch que retoma la idea de la unión familiar y la fraternidad, al tiempo que nos guía por el interesante proceso de producción del vino.
El filme relata la historia de Jean, el mayor de tres hermanos que al sentirse muy presionado por las expectativas de su padre, decide abandonar su casa y recorrer el mundo. Tras diez años de ausencia, Jean vuelve a su pueblo natal para reencontrarse con sus raíces y reconstruir su relación fraternal con sus hermanos Juliette y Jéremie.
Uno de los elementos más valiosos de esta cinta, es sin duda la fotografía. Apoyándose en una excelente locación, Alexis Kavyrchine nos guía por la historia de una forma tan sutil y bien lograda que ofrece al tiempo la oportunidad de admirar bellos paisajes franceses, añadiendo un valor único a la película y haciendo que ésta se pueda disfrutar desde los créditos iniciales hasta su final.
El crecimiento de los tres hermanos va acompañado del proceso para fabricar una bebida tan singular como lo es el vino, cada etapa de ese proceso se convierte en una metáfora de la transformación de los personajes, consiguiendo así que la narrativa se construya de forma natural y llevándonos por un desarrollo fluido de la historia.
Acompañada de buenas actuaciones, la dirección se realiza de muy buena forma, tanto que el impacto de la película rebasa lo audiovisual y toca cada uno de los sentidos del espectador, ofreciendo la oportunidad de imaginar aromas, incluso sabores, mediante la descripción de algunos elementos pero sobretodo a través de la acción.
El empalmar algunos acontecimientos del presente con el pasado es otro aspecto peculiar de la cinta, que de forma efectiva muestra al público acontecimientos importantes de la vida de los personajes y al la vez logra que el transcurrir del tiempo, necesario para contar la historia, no se vuelva lento ni tedioso.
Pareciera que en el cierre de la película el dar tantos detalles del desenlace de cada uno de los hermanos es un poco extenso, sin embargo esto es comprensible al ser evidente que no hay intención de dejar ningún final a la imaginación del público.
Es así como este filme, apoyándose de un procedimiento tan artesanal, consigue generar emociones y sensaciones profundas en su audiencia, ofreciéndole una experiencia completa y única.
El viñedo que nos une, Cédric Klapisch, Francia, 2017, 113 min. Con: Pio Marmai, Ana Girardot, Francois Civil, et. al.