En la actualidad, derivado de los cambios en la sociedad, la concepción
de familia también se ha modificado. Las diferentes circunstancias han
propiciado familias de un solo padre, con abuelos, etcétera. Una familia
peculiar de Sophie Reine nos presenta una historia de entre toda la
gama de problemas que pueden atravesar las familias al adaptarse a las
situaciones de la modernidad.
Tras la muerte de su esposa, Denis Patar, tiene que hacerse cargo de sus hijas, Janis y Mercredi, de 13 y 9 años. Sin embargo, sacar adelante a una familia solo no es tan sencillo como podría esperarse. Los dos trabajos que tiene son absorbentes y al no poder recoger de la escuela a una de sus hijas su caso es remitido a una trabajadora social.
Tras la muerte de su esposa, Denis Patar, tiene que hacerse cargo de sus hijas, Janis y Mercredi, de 13 y 9 años. Sin embargo, sacar adelante a una familia solo no es tan sencillo como podría esperarse. Los dos trabajos que tiene son absorbentes y al no poder recoger de la escuela a una de sus hijas su caso es remitido a una trabajadora social.
Tras una inspección a su hogar y notar la forma en que vive la familia,
Denis será obligado a tomar un curso sobre paternidad para evitar perder
la custodia de las niñas. Sin embargo, los cambios en la rutina les
costarán más trabajo del planeado no sólo por las actitudes sino también
por el diagnóstico de Tourette a una de ellas.
La problemática que retoma Reine en su filme no resulta tan lejana a tantas familias en la época actual, en donde las condiciones económicas propician que los padres salgan a trabajar, desatendiendo a los hijos o relegándolos al cuidado de otras personas.
El inicio de la cinta se da a través de una elipsis espacio-tiempo,
presentándonos al personaje principal y a su esposa durante su juventud,
en donde los ideales eran expresados en protestas y marchas y en donde
se criticaba a un sistema en el cual el personaje se verá obligado a
jugar en él para evitar perder a sus hijas. En esta parte se emplea una
pantalla en cuadro, que remite a los formatos previos tanto del cine
como de la televisión.
Las actuaciones son interesantes, la familia de tres logra acoplarse y sacar adelante la historia, destaca la de Janine (Héloise Dugas) quien tiene que interpretar a una niña con Síndrome de Tourette, que consiste en movimientos involuntarios y quien tiene que hacer hasta lo imposible por controlarlos.
Las actuaciones son interesantes, la familia de tres logra acoplarse y sacar adelante la historia, destaca la de Janine (Héloise Dugas) quien tiene que interpretar a una niña con Síndrome de Tourette, que consiste en movimientos involuntarios y quien tiene que hacer hasta lo imposible por controlarlos.
Sin embargo, la cinta va cayendo en diferentes clichés que la van
volviendo predecible: la trabajadora social que se suaviza cuando conoce
a las niñas, el padre que hace lo posible por cambiar pero se da cuenta
de que su familia funciona mejor como está, el amigo incondicional de
la niña que está enamorado de ella, entre otros, los cuáles van
restándole gracia a algunas situaciones (que incluso en ocasiones
parecen exageradas) y van llevando la trama a un final que el espectador
puede imaginar fácilmente.
Una familia particular hace un buen intento en retratar la forma en que
las familias modernas tienen que adaptarse a las exigencias de vida, con
un sistema económico que obliga a los padres a separarse de sus hijos y
que además, busca imponer una "forma ideal" de educar a los niños, sin
embargo, el uso de tantos clichés termina por llevarla a un camino
predecible, más allá de la inclusión del síndrome de Tourette, aporta
pocos elementos nuevos.
Una familia peculiar, Sophie Reine, Francia, 2016, 98 min. Con: Gustave Kervern, Camille Cottin, Héloïse Dugas
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