viernes, 17 de agosto de 2018

Historias de ultratumba. El terror es mental, el terror es mental.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

La fascinación que el ser humano siente por lo sobrenatural en muchas ocasiones es derivada de ese temor y curiosidad por lo desconocido. Es común que se le preste especial atención a todo aquello que no encuentra una explicación lógica, al grado de que en algunas personas se convierte en una obsesión por conocer más de ello. Por otra parte, podemos (y debemos) anotar que hay gente que se encuentra totalmente en contra de todo ello y que encuentra cierto placer en desmentir hipótesis sobre tal o cual fenómeno paranormal. Historias de ultratumba nos lleva a explorar por estas vertientes a través de sus diferentes propuestas.

El profesor Phillip Goodman (Andy Nyman) es un hombre escéptico que tiene como principal labor el descubrir y enfrentar a la gente que afirma tener poderes que le permiten interactuar y conectarse con lo sobrenatural. Gracias al éxito que ha logrado en algunas ocasiones ha alcanzado cierta fama. Sin embargo, todo su trabajo y su convicción de que lo sobrenatural no existe se tambaleará cuando tenga que enfrentarse a tres casos que parecen no tener una explicación lógica.

Así, el profesor Goodman se embarcará en una travesía en donde el terror, lo irreal y hasta su pasado se mezclen para hacerlo replantear sus puntos de vista.

El filme codirigido por Jeremy Dyson y Andy Nyman es una mezcla bien lograda de diferentes géneros que pasa del documental a la ficción y estando en ella se apoya en el terror y en ciertas ocasiones de suspenso para plantearnos un guión que viene a condensar historias y posteriormente prepara un giro en la trama en donde se busca enfrentar al espectador con la idea de la que lo sobrenatural podría estar en la mente.

Los giros antes mencionados nos dan como resultado cierta incertidumbre, por ocasiones podría llegar a pensarse que la cinta ha perdido el rumbo, pero por otros momentos se encuentran elementos para justificar los cambios en la narrativa. Este juego puede llegar a ser confuso, pero también puede ser considerado como una genialidad en el guión, el espectador decidirá.

Esto nos puede llevar a algunos de los tropiezos que tiene el filme, el primero de ellos ya lo apuntamos, hacia el final da la sensación de que comienza a perderse entre el mismo giro que intenta darle a la historia, pero por otro lado tenemos que en las historias que aún no han tenido una solución hay un momento en el que se alarga demasiado en plantearlas, especialmente en la primera, en donde busca detallar demasiado la situación, lo cual lo hace caer en algunos clichés propios del género.

Por otra parte tenemos las actuaciones, las cuales están bien logradas, el mismo Andy Nyman es el encargado de encarnar al profesor Goodman, un hombre que da la impresión de haber sido siempre el objeto de burlas durante la adolescencia, este aspecto está bien logrado. También podemos mencionar la actuación de Alex Lawther, quien interpreta a un joven atormentado por un suceso al que no logra darle solución y que envuelve con su actuación al espectador. Finalmente, hacer mención de Martin Freeman quien desde su personaje como hombre de negocios hace una interpretación sobria de su personaje.

El ritmo de la cinta es bueno y se apoya en buena medida de la edición y el manejo de la cámara, los cuales no tienen empacho en realizar algunos seguimientos de los personajes o en cambiar de un escenario a otro sin darle ninguna concesión al espectador (espacialmente hacia el final), lo cual puede, a pesar de estar bien logrado, llegar a confundir.

Historias de ultratumba tiene un argumento sencillo que se plantea de buena forma durante el desarrollo del filme: un hombre cuyo mayor placer en la vida es descubrir los engaños de la gente que busca y vive de lo sobrenatural, cuenta con buenas actuaciones que envuelven al espectador en el mundo que pretenden plantear. Sin embargo, el alargamiento innecesario (con algunos clichés incluidos) y los giros en donde busca sorprender hacia el final de la trama terminan por hacer que la cinta afloje y se disperse. Como propuesta que busca convencer al público de que todo lo que no podemos explicar emana de nuestra mente es interesante, sin embargo, en la ejecución por momentos se queda corta.

Historias  de ultratumba, Jeremy Dyson, Andy Nyman, Reino Unido, 2018, 98 mins. Con: Martin Freeman, Paul Whitehouse, Alex Lawther, et. al.


lunes, 13 de agosto de 2018

Guía de CINE GRATIS del 13 al 19 de agosto.


Salas de cine


Lunes 13 de agosto

El abrazo de la serpiente de Ciro Guerra en Cineteca Nacional a las 18 hrs.

Martes 14 de agosto

Ciego y feo de Tom Lass en FARO Aragón a las 17 hrs.
La celestina de Gerardo Vera en Cineteca Nacional a las 18 hrs.
Historias de ultratumba de Jeremy Dyson en Cinépolis Perisur a las 20 hrs. REGALAREMOS PASES A TRAVÉS DE NUESTRAS REDES: FB: CinemAlternativo TW: @cinemalternativ

Miércoles 15 de agosto

Corazón salvaje de Charly Hubner en FARO Aragón a las 15 hrs.
La delgada línea amarilla de Celso García en FARO Aragón a las 17hrs.
Vim de Lut Vandekeybus y Wim Vandekeybus en Cineteca Nacional a las 20:30 hrs (Al aire libre) Agite y sirva.
Jueves 16 de agosto

Bastidores de Varios Autores en Cine Villa Olímpica a las 16:30 hrs.
El hombre oso de Werner Herzog en Cinematógrafo del Chopo a las 17 hrs.
Obediencia perfecta de Luis Urquiza en Cineteca Nacional a las 18 hrs.
Regreso al origen de María José Glender en Cine Villa Olímpica a las 19 hrs.
Selección 2018 de Varios Artistas en Cineteca Nacional a las 20:30 hrs. (Al aire libre) Agite y sirva.

Viernes 17 de agosto

Timm Thaler o la risa vendida de Andreas Dresen en FARO Aragón a las 15 hrs.
Historias de un futuro próximo de Varios Autores en Cine Villa Olímpica a las 16:30 hrs.
Revolución silenciosa de Lars Kraume en FARO Aragón a las 17 hrs.
La magia de René Rebétez en Cine Villa Olímpica a las 19 hrs.

Sábado 18 de agosto

Viajes de odio de Varios Autores en Cine Villa Olímpica a las 14:30 hrs.
Un toque de roc de Sergio García en Casa del Lago a las 15 hrs.
Frankenhooker de Frank Henenlotter en Cine Villa Olímpica a las 16:30 hrs.
Ayer maravilla fui de Gabriel Mariño en Casa del Lago a las 17 hrs.
Magical Mystery Tour de Bernard Knowles en Cine Villa Olímpica a las 19 hrs.

Domingo 19 de agosto

El castillo vagabundo de Hayao Miyazaki en Cine Villa Olímpica a las 12 hrs.
Cortometrajes La Matatena de Varios Autores en FARO Aragón a las 12 hrs.
Luz silenciosa de Carlos Reygadas en Cine Villa Olímpica a las 14:30 hrs.
El cambio de Alfredo Joskowicz en Casa del Lago a las 15 hrs.
Post Tenebras Lux de Carlos Reygadas en Cine Villa Olímpica a las 16:30 hrs.
Rojo profundo de Dario Argento en Casa del Lago a las 17 hrs.

Cineclubes

Lunes 13 de agosto

Inconsciente de Lucas Turturro en Cineclub Condesa DF a las 20 hrs. (PALOMITAS GRATIS).

Martes 14 de agosto

Dungún, la lengua de Pamela Pequeño de la Torre en FARO de Oriente a las 16 hrs.

Miércoles 15 de agosto

El silencio de los fusiles de Natalia Orozco en FARO de Oriente a las 16 hrs.
Las elegidas de David Pablos en CENART sala multimedia a las 17:30 hrs.

Jueves 16 de agosto

Desierto adentro de Rodrigo Plá en FARO de Oriente a las 16 hrs.

Viernes 17 de agosto

42, el triunfo de un sueño de Brian Helgeland en Museo Casa de Carranza a las 15 hrs.
Ópera de Juan Pablo Riveroll en FARO de Oriente a las 16 hrs.

Sábado 18 de agosto

Kin: Rojo de Gerardo Tort en FARO de Oriente a las 12 hrs.
La vena del tiempo de A producciones en Museo de la Ciudad de México a las 13 hrs.
Alphaville de Jean Luc Godard en Museo Tamayo a las 16 hrs.


Televisión abierta

Lunes 13 de agosto

La barraca de Roberto Gavaldón en Canal 22 a las 12 hrs.
Fe, esperanza y caridad de Alberto Bojórquez, Luis Alcoriza y Jorge Fons en TV UNAM a las 22 hrs.

Martes 14 de agosto

Alias El Rata de Rogelio A. González en Canal 22 a las 12 hrs.
Calzonzin inspector de Alfonso Arau en TV UNAM a las 22 hrs.
Pantaleón y las visitadoras de Francisco J. Lombardi en Canal 22 alas 22 hrs.

Miércoles 15 de agosto

La ausente de Julio Bracho en Canal 22 a las 12 hrs.
Llámenme Mike de Alfredo Gurrola en TV UNAM a las 22 hrs.
Masculino, femenino de Jean Luc Godard en Canal 22 a las 22 hrs.

Jueves 16 de agosto

Así se quiere en Jalisco de Fernando de Fuentes en Canal 22 a las 12 hrs.
Cadena perpetua de Arturo Ripstein en TV UNAM a las 22 hrs.
Los indolentes de José Estrada Aguirre en Canal 22 a las 22 hrs.

Viernes 17 de agosto

Por ellas aunque mal paguen de Juan Bustillo Oro en Canal 22 a las 12 hrs.
Bienvenido/Welcome de Gabriel Retes en Canal 22 a las 22 hrs.

Sábado 18 de agosto

La oportunidad de mi vida de Nicolas Cuche en Canal 11 a las 22:30 hrs.
La postura del hijo de Calin Peter Netzer en Canal 22 a las 23 hrs.

Domingo 19 de agosto

Vivir mata de Nicolás Echeverría en Canal 11 a las 00:30 hrs. 
El socio de Roberto Gavaldón en Canal 22 a las 14:30 hrs.
Cuatro bodas y un funeral de Mike Newell en Canla 22 a las 23 hrs.

domingo, 12 de agosto de 2018

Ruido rural. La juventud contra el sistema... de un pueblo.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

Un país está plagado de cosmovisiones y costumbres, si bien las ciudades en los años en donde la globalización ha imperado se han convertido en centros cosmopolitas en donde la diversidad es el sello característico, algunos kilómetros alejados de ellas las cosas pueden ser muy diferentes, en el campo estos nuevos modos de vida y de intercambio e interacción sociocultural se dan de manera más lenta y en ocasiones se enfrentan a pensamientos un poco más radicales. En Ruido rural, Lisa Miller nos da una muestra de cómo en territorio alemán pueden convivir diferentes Alemanias.

Toni es una joven que regresa a su pueblo después de haber ido a estudiar a Berlín. Al volver, el proceso de adaptación no le resulta ser tan fácil como ella creía, su nuevo trabajo en el diario local se limita a pedirle que se apegue al periodismo tradicional, sin experimentos y la gente en el pueblo parece no estar tan acostumbrada a las costumbres citadinas que tiene la joven: pintarse el cabello, interactuar con algunos migrantes que han llegado a la iglesia, entre otros.

La presión social comienza a hacerse asfixiante hasta que empieza a interactuar con Rosa, una mujer lesbiana que también ha sido el blanco de diferentes críticas por sus preferencias sexuales, una y la otra se darán apoyo mutuo a pesar de que la gente las seguirá criticando sólo por su forma de actuar.

La cinta de Miller nos hace sumergirnos en una Alemania que pocas veces hemos podido ver en otras propuestas cinematográficas debido a que usualmente las historias se desenvuelven en las grandes urbes o en su defecto, son personajes que viven en la ciudad y visitan el campo, sin embargo, el primer gran acierto de este filme es precisamente el centrarse en un pueblo como fondo de la historia que contarán.

El guión nos propone dos circunstancias, la primera de ellas es el hundirse en el "choque cultural" de dos Alemanias diferentes, una urbanizada en donde las libertades y el intercambio cultural viene a ser diferente con las tradiciones y pensamientos del campo, en donde dicho sea de paso, la iglesia aún tiene cierta injerencia. La segunda de ellas son los cuestionamientos frontales a una sociedad que se niega a aceptar a quien es diferente, señalando y en algunas ocasiones, hasta discriminando.

El estilo de la cinta cuenta con una cámara que siempre está muy cercana a cada uno de los actores, priorizando en muchas ocasiones los diálogos, gestos o reacciones de los personajes sobre los escenarios en donde se desarrolla. Esta situación compromete un poco la labor de cada una de las interpretaciones, las cuales también están bien logradas, mostrando frescura en los personajes que deben tenerla, una buena química entre las dos protagonistas y unos personajes secundarios que complementan bien a los principales para, en conjunto, tener un todo que está cargado con gran verosimilitud.
La música es un elemento que se encuentra bien empleado, aparece en ocasiones en que está justificada, simplemente para acompañar algunas de las acciones a cuadro, pero además de ello, tenemos que es atractiva, en donde no puede negarse, una vez más, cierta influencia de la música de otros países. 

Probablemente el único defecto que se le pueda encontrar al filme es que en algunas ocasiones utiliza algunos lugares comunes para hacer avanzar la cinta, sin embargo, es a través de la comedia que puede hacerse a un lado esta observación y seguir manteniendo la atención en la historia.

Ruido rural es una cinta que viene a reflejar en buena forma algunas costumbres probablemente poco imaginadas viniendo de uno de los países más desarrollados a nivel mundial: Alemania. Es una historia en donde se cuestionan costumbres ya establecidas echando mano, cuando es necesario, de una bien empleada comedia y otorgado una serie de buenas actuaciones que le dan verosimilitud al filme. Muy recomendable.

Ruido rural, Lisa Miller, Alemania, 2018, 101 mins. Con: Kathrin Wolf, Nadine Sauter, Heidi Walcher, et. al.

sábado, 11 de agosto de 2018

Luz. Religión, locura y posesión.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

La locura, la religión y lo sobrenatural han tenido, desde hace mucho siglos, una relación muy cercana entre sí. Cuando las religiones tenían una mayor injerencia en la vida pública se tenía la creencia de que aquellas personas que no actuaban de la misma manera que el resto de la gente estaban pagando algún castigo divino o estaban siendo poseídas. Herederos indirectos de estas ideas, los psicólogos han tratado de demostrar que no hay una relación, aunque no siempre las cosas salgan como lo han pensado. Luz de Tilman Singer es una exploración por este mundo.

Luz es una joven taxista que llega a la estación de policía con un aspecto bastante maltratado, lo cual la llevará a ser entrevistada por quienes la encuentran. Por otro lado, el Dr. Rossini quien funge como el psicólogo de la estación de policía tendrá un encuentro extraño con una mujer de nombre Nora, quien en un bar lo convence de escuchar una historia relacionada con Luz, su escepticismo se va ablandando cuando la mujer le explique que tras de Luz podría haber una especie de posesión que la ha perseguido desde los tiempos en que ella vivía en Chile.

Cuando llega el momento de platicar con ella, derivado de la negativa de Luz para hablar, el doctor intentará descifrar lo que sucede a través de una hipnosis, aunque las cosas no se perfilen para salir del todo bien.

La cinta de Singer es una película en donde el suspenso, lo sobrenatural y algunos tintes de terror se van combinando de manera poética para enfrentarnos al mundo de las posesiones y de lo que poco puede explicarse. El guión, del mismo modo, va entrelazando las narrativa en diferentes espacios y tiempo, así como nos pone en el tiempo presente, mediante alguna narración por parte de los personajes nos transporta al pasado y así como nos lleva a la estación de policías nos lleva al bar donde sucede el encuentro que determinará el rumbo de la cinta.

Ese guión emplea algunas temáticas como la educación católica y la propensión que tienen algunos de esos alumnos al ateísmo, pero también se preocupa por entrar en la cuestión mental y a través del doctor, sin embargo, uno de los aciertos es el hecho de que no hay un cuestionamiento moral sobre estas temáticas, sino que simplemente las emplea como herramientas para hacer que la historia vaya avanzando y pueda darle al espectador la información suficiente para ir encontrando las piezas que aquejan a la protagonista.

Hay un elemento muy interesante en la trama: la hipnosis. Para esto el director no tiene miedo de emplear una pantalla en negro para incluso, invitar al espectador a este viaje mental. Posterior a ello, a través de un buen diseño sonoro, actuaciones destacables y del buen ritmo en el manejo de la cámara y la edición de las imágenes se logra obtener un juego entre la realidad y lo que sucede en el inconsciente de Luz en donde que logra que el espectador tome por real todo lo que pueda sonar un poco inverosímil a los ojos de la razón.

La fotografía es otro elemento que apoya a la creación de una atmósfera lúgubre en su mayoría, pues la luz tiende a los colores fríos, transportándolo también a los escenarios, esto resalta también, en buena medida gracias a la dirección de la cámara, la cual a través de movimientos muy ligeros y lentos lleva al espectador por cada rincón de los escenarios. Se nota también cierta influencia de Kubrick en el uso simétrico y continuo de los pasillos y de las tomas con profundidad de campo. 

Acaso lo que podría cuestionarse de la cinta es el hecho de tomarse su tiempo para contar una historia que contextualice la situación por la que atraviesa Luz y que de alguna manera explique el por qué de lo que estamos por ver. Este ritmo lento, por momentos contemplativo, apoya mucho en la creación de las atmósferas para que interactúen los personajes, pero por momentos puede llegar a ser cansado ya que no es una prioridad el ocasionar sensaciones de terror sino más bien se decantan por mostrar una historia que pueda asemejarse a las posesiones.

Luz, nombre irónico para una joven que se ha convertido al ateísmo gracias a las circunstancias de la vida, es una cinta que invita al espectador a internarse en el mundo que propone a través de la creación de escenarios en donde las atmósferas importan más que la intención por espantar al espectador. Una cinta que encuentra en la herramienta poética y en la exploración entre la mente, lo sobrenatural y una muy latente religiosidad, los elementos necesarios para poder desarrollar una buena historia.

Luz, Tilman Singer, Alemania, 2018, 70 mins. Con: Luana Velis, Johannes Benecke, Jan Bluthardt. 


Escobar, la traición. Enamorándose de un narco.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

Pablo Escobar se convirtió entre las décadas de los 80 y los 90 en uno de los hombres más buscados por la justicia estadounidense. Atraparlo se convirtió en una obsesión para la DEA y una serie de circunstancias como beneficiar a la gente más pobre de su ciudad (Medellín), una breve irrupción en la vida política de su país y sus amoríos fugaces contribuyeron a forjar la leyenda que hoy en día parece estar de moda en la creación de productos audiovisuales. Escobar, la traición basado en el texto escrito por Virginia Vallejo nos muestra una visión más de la vida de este narcotraficante.

Colombia, inicios de los 80, la situación económica no es la mejor en el país y comienzan a gestarse las bases de lo que serían los cárteles que a la postre comenzarían a inundar Estados Unidos con diferentes tipos de drogas y al mismo tiempo a sacar varios millones de dólares de ese país. En ese contexto se da el encuentro entre Virginia Vallejo (Penélope Cruz) y el mismo Pablo Escobar (Javier Bardem), ella periodista, él un hombre que buscaba respeto y grabar su nombre en la historia de su país.

A partir de aquí se desarrollará el proceso que llevará a este personaje hasta el auge en donde se volvió uno de los hombres más buscados, al mismo tiempo que se conocerán los diferente matices que conforman al personaje en donde arrastró consigo a una buena parte de las personas con las que se relacionó.

El filme dirigido por Fernando León de Aranoa nos presenta una propuesta más con la vida de Pablo Escobar, siendo el factor que intenta diferenciar el hacer uso de la narración de desde la perspectiva de Vallejo, una mujer que estuvo relacionada con Escobar y que por lo mismo pagó el precio de sus compañías.

Este factor nos llevará a una historia que cae en diferentes obviedades y clichés que hemos visto en diferentes ocasiones en las historias que tienen al narcotráfico como uno más de sus elementos: el traficante que busca ganarse a la gente pagando buenos sueldos, la búsqueda por parte de las instancias gubernamentales, la relación constante que hay entre personajes de televisión y los delincuentes, etc. Priorizando las relaciones amorosas (quizá porque fue el contacto que tuvo la escritora) sobre todo lo demás, lo cual viene a darle un toque melodramático a la trama.

Las actuaciones son bastante disparejas, mientras Javier Bardem está completamente en el papel, hablando como colombiano y reflejando en buena forma los matices requeridos para un personaje como el que interpreta, mención aparte merece el aumento de peso para poder ser cercano a Escobar. Por otro lado tenemos que Penélope Cruz realiza una actuación que aporta muy poco a la cinta, en algunas ocasiones se siente sobreactuada y en otras más el personaje no termina de transmitir las sensaciones por las que atraviesa.
Otro de los elementos muy cuestionables es el uso del inglés en la mayor parte del filme, siendo que la historia se desarrolla en su mayoría en Colombia, que los personajes son hispanoparlantes y más aún, que los actores que interpretan a dichos personajes hablan español, el haber obligado a que los diálogos sean en inglés es un elemento que le resta verosimilitud a la historia y que además termina por ser molesto.

En cuestiones técnicas el manejo de la cámara está bien desarrollado, el director utiliza el plano secuencia como una de sus principales herramientas, acercando al espectador a los personajes y los lugares en los momentos en que se genera una mayor acción a cuadro, por otro lado la ambientación está bien lograda reflejada en los diferentes escenarios, ropa y props utilizados para dar la sensación de estar en la época señalada.

Escobar, la traición es una cinta (una más) que retoma la historia y el mito que se gestó alrededor de su figura, si bien el tema que diferencia es el conocer un testimonio de una mujer que fue cercana al personaje gracia a la relación que se gestó entre ellos, también tenemos que es una trama que a veces se desborda y decanta por el melodrama por encima de la acción y el suspenso que se podía generar a partir de ella. La dirección de la cámara intenta rescatar una historia que termina por alargarse y volverse predecible, si bien tiene una buena ejecución en este aspecto, el contenido es al que le cuesta muchísimo trabajo llegar al lugar que justificará el título del filme.

Escobar, la traición, Fernando León de Aranoa, España-Bulgaria, 2018, 123 mins. Con: Javier Bardem, Penélope Cruz, Peter Sarsgaard, et. al.

viernes, 10 de agosto de 2018

Luis y los marcianos. Amigos peculiares.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

Una de las preocupaciones que ha tenido la humanidad desde que se estudia el espacio y quizá desde antes ha sido la vida en otros lugares del universo. La idea de tener algún encuentro con seres extraterrestres ha ido mucho más allá del terreno científico, y el plano cinematográfico no ha sido la excepción, Luis y los marcianos una animación creada por los hermanos Christoph y Wolfgang Lauenstein es un ejemplo de ello. 

En un pueblo alejado de la civilización habita Luis, un niño que ha pasado la mayor parte de su vida en soledad pues su madre murió cuando él era pequeño y su padre es etiquetado y tomado como el loco del lugar pues al autodenominarse ufólogo, su único objetivo en la vida es demostrar la existencia de extraterrestres en la Tierra. La vida de Luis en la escuela no es muy diferente, siempre siendo la víctima de las burlas de sus compañeros y con un director de la escuela que considera que las condiciones en donde vive no son las óptimas para su buen desarrollo.

Las cosas se salen de control cuando el director amenace con inspeccionar la casa de Luis con una trabajadora social para demostrar sus suposiciones, pues al mismo tiempo el niño logrará un contacto con seres de otro planeta que están de paso por la Tierra pero que corren el peligro de ser descubiertos y capturados para ser analizados. Esto desencadenará una serie de divertidos enredos.

Estamos ante una cinta llena de contrastes, por un lado podemos decir que está muy bien lograda porque cumple con sus dos objetivos el de entretener (es bastante divertida) y el de transmitir el valor de la familia y la unión entre padres e hijos, pero por otro lado, es una cinta que no aporta gran cosa a las narraciones infantiles: cumple con el arco narrativo usual en donde hay un héroe, el viaje que debe emprender y la manera en que debe resolverlo, peor no va más allá de los clichés usuales en el cine para niños.

Si hablamos de los personajes, nos encontraremos con unos alienígenas cuyo diseño es bastante vistoso y que tienen una interacción entre sí que logra que el espectador se enganche con ellos, las situaciones en las que se meten y la manera de reaccionar a cada una de ellas son las que llevan el peso de la historia en la segunda parte de la trama y lo hacen de muy buena forma. El resto de los personajes, como ya lo mencionamos, cumplen con los aspectos psicológicos que permiten el desarrollo de la cinta.

En cuanto al guión tenemos dos ejes vertientes, el primero de ellos es el acercamiento de los extraterrestres con un niño solitario quien tendrá la preocupación de esconderlos y ayudarlos a volver. Por otro lado está la relación fracturada entre el padre y el hijo, la cual hacia el final, con el último giro de la trama es la que toma mayor fuerza. Sobre estos giros de la trama, también podemos decir que algunos son predecibles y se van anunciando desde que se presentan algunos personajes y otros más se van develando conforme se le va dando información al espectador.

En cuanto al estilo de la animación, podemos apuntar un par de situaciones, la primera es que el estilo es bastante común, nada fuera de lo normal, no propone nada nuevo, sin embargo, y aquí es el segundo apunte, nos encontramos con unos personajes cuyo diseño es bastante atractivo a la vista, con unos extraterrestres con una especie de "chupones" en la cabeza que les permite pegarse a los techos de cada lugar, además de su capacidad para tomar la forma de cualquier persona con sólo comer un cabello de ésta.
Luis y los marcianos es una película que cumple con su objetivo principal que es entretener, divertir y envolver al espectador en su historia, con una tripleta de personajes a los que no les da miedo meterse en problemas porque siempre saben resolverlos y un diseño de los mismos atractivo visualmente. Sin embargo, si se busca encontrar narrativas nuevas o algo diferente a lo que usualmente se ve en las cintas para el público infantil difícilmente se encontrará aquí.

Luis y los marcianos, Christph Lauenstein, Wolfgang Lauenstein, Alemania-Luxemburgo-Dinamarca, 2018, 86 mins.


miércoles, 8 de agosto de 2018

Loveling. Amor de madre. La figura materna en su papel conciliador.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

La concepción sobre familia y la función que tiene como forjadora de individuos que aporten a la sociedad difiere de una sociedad o cultura a otra, mientras hay países en donde a una edad muy temprana los hijos se vuelven independientes, hay otras en los que diferentes factores influyen para que lo hagan más tarde (en México, por ejemplo la edad promedio es 28 años), uno de ellos es el papel que juega la madre como el eje de unión. Loveling, amor de madre es una cinta dirigida por Gustavo Pizzi que nos refleja una situación derivada de esta premisa.

Irene (Karine Teles) es una madre de familia en Brasil, es la encargada de dar la cara siempre que hay algún problema con alguno de sus cuatro hijos o su marido Klaus (Otavio Müller) , un hombre de buenas intenciones con grandes ambiciones pero con poco tacto para los negocios. Las cosas en su vida cambiarán cuando Fernando (Konstantinos Sarris) es invitado a estudiar y jugar handball en Alemania, oportunidad que el chico ve como única en la vida y que no puede dejar pasar.

Convencida por el esposo, Irene tendrá que aprender a lidiar con la idea de que el retoño partirá en unas semanas, al tiempo que tiene que enfrentar otros problemas locales como la falta de dinero para construir una casa nueva, una hermana que ha estado peleando con su marido y se refugia en su hogar y los preparativos para la fiesta de su propia graduación.

La cinta de Pizzi es una radiografía de la manera de ser de las madres en América Latina, exponiéndonos una historia con la que es fácil engancharse gracias a que cada uno de los personajes refleja diferentes vicios y sentimientos muy cercanos a cualquier espectador, todos nos hemos encontrado en medio de una discusión entre hermanos, de pelea de parejas o de las despedidas en donde una madre tiene que hacerse a la idea de dejar ir a sus hijos.

Es de hecho el papel de la madre, interpretado por Karine Teles, el que retoma la responsabilidad de de cargar en sus hombros toda la línea narrativa, además de sus deseos por superarse a través del estudio y del constante trabajo para obtener un ingreso extra, es alrededor de ella que los cuatro hijos se apoyan, que la hermana golpeada por su marido encuentra un refugio y que un marido cuyas finanzas nunca son buenas puede encontrar un soporte para sus desgracias, esta mezcla de emociones y la necesidad de disfrutar de su propia vida es lo que vemos a cuadro y que de alguna forma reubica el papel que tiene una madre de familia en ese contexto y que es mucha, muchísimas veces ignorado.

La cámara apoya en buena medida a la historia, en diferentes ocasiones se emplean close ups para acentuar los estados de ánimo de los personajes, otorgándoles sus correspondientes silencios que permiten transmitir al espectador el momento por el que se atraviesa, es el personaje principal el encargado de hacer avanzar la trama gracias a esta herramienta, podemos ver cómo su rostro pasa de la felicidad hasta la tristeza y el positivismo de un nuevo comienzo para el hijo, como lo hace hacia el final de la cinta.

Uno más de los elementos es la banda sonora, la cual está presente durante casi toda la cinta, y justo esta situación es probablemente la más cuestionable, pues en muchas ocasiones la música termina por volver predecibles algunas de las acciones y reacciones que posteriormente se verán a cuadro, si se hubiera limitado un poco el uso de este elemento, se hubiera podido lograr cierta sorpresa en algunas decisiones tomadas por los personajes.

Loveling, amor de madre es una cinta cuyos personajes e historia se tornan entrañables. Como se mencionó anteriormente, tiene la gran habilidad de sentirse demasiado cercana a la gente promedio de Latinoamérica, en donde las madres juegan siempre el rol de unión en la familia y en donde cada uno de sus miembros tiene un lugar especial. Sin duda una cinta que refleja mucho de nuestra concepción de la familia y de cómo los obstáculos siempre son superados cuando hay un poco (o mucho) amor.

Loveling, amor de madre, Gustavo Pizzi, Brasil-Uruguay, 2018, 98 mins. Con: Karine Teles, Otavio Müller, Konstantinos Sarris, et. al. 

martes, 7 de agosto de 2018

Black Canvas revela más detalles de su programación.

Black Canvas Festival de Cine Contemporáneo continúa develando su programación para la segunda edición que se realizará del 21 al 26 de agosto en la Ciudad de México. En esta ocasión presentamos tres secciones más:

El Estado del Mundo

Las películas incluidas en esta sección abordan problemáticas que atañen de manera global pues se sitúan en ámbitos como el social, político, cultural, ambiental o antropológico. Se componen de 6 cintas provenientes de diferentes latitudes como Irlanda, Dinamarca, Palestina, Qatar o Uruguay. Además de que se contará con la presencia de los directores: Frederick Solberg y Donal Foreman.

Las cintas son:

La imagen que perdiste de Donal Foreman, Irlanda-EU-Francia, 2018.
DOEL de Frederick Solberg, Dinamarca-Bélgica, 2018.
Extinción de Salomé Salas, Portugal-Alemania, 2018.
Ouroboros de Basma Alsharif, Francia-Palestina-Bélgica-Qatar, 2017.
Unas preguntas de Kristina Konrad, Uruguay-Alemania, 2018.
Algo quema de Mauricio Alfredo Ovando, Bolivia, 2018.

Antes de la medianoche

Esta sección está conformada por cintas cuyos directores experimentan con diferentes géneros para reflejar la condición humana en su lado más oscuro, en donde la controversia y la polémica son evidentes gracias a las temáticas e imágenes que reflejan. los filmes provienen de lugares como Filipinas, Indonesia, Japón o México.

La selección de filmes es:

Alipato: la breve vida de una brasa de Khavn de la Cruz, Alemania-Filipinas, 2016.
Deja que los cadáveres se bronceen de Hélène Catter y Bruno Forzani, Bélgica-Francia, 2017.
Marlina la asesina en cuatro actos de Mouly Surya, Indonesia-Francia-Malasia-Tailandia, 2017.
Outrage Coda de Takeshi Kitano, Japón, 2017.
Tokyo Vampire Hotel de Sion Sono, Japón, 2017.
Piérdete entre los muertos de Rubén Gutiérrez, México, 2018.

Nuestros días

La sección encargada de presentar filmes del cine mundial contemporáneo proveniente de los cinco continentes. Son cintas que se han presentado con éxito en diferentes festivales a nivel mundial y son una mezcla entre autores que llevan ya cierto recorrido y otros que debutan el ámbito cinematográfico con estas propuestas.

Son ocho filmes que provienen de países como Bulgaria, China, Canadá, Eslovaquia o Argentina y de los cuáles cuatro de ellos serán estrenados en México. Ellos son:

Direcciones de Stephan Komandarev, Bulgaria-Alemania, 2017.
The end of wind de Fog Forest, China, 2018.
Fail to appear de Antoine Bourges, Canadá, 2017.
Jimmie de Jesper Ganslandt, Suecia, 2018.
Nina de Juraj Lehotsky, Eslovaquia-República Checa, 2017.
Sin despedidas de Chistophe Agou, Francia, 2017.
Sarajevo songs of Woe de Fred Kelemen, Alemania-Bosnia Herzegovina, 2016.
La cama de Mónica Lairana, Argentina, 2018.

Cabe recordar que las sedes para las proyecciones del festival serán: Cineteca Nacional, Cinemex Insurgentes y Casa de arte Reforma, Universidad de la Comunicación, IFAL y Cine Tonalá.