Por: Manuel Hernández-Samperio.
Si la vida nunca es fácil, podemos imaginar que le implica mayores obstáculos a las personas que tienen alguna discapacidad. En Rodando hacia ti, encontramos una historia que, con humor, nos presenta una serie de situaciones en donde nos daremos cuenta de que esta situación puede hacerse a un lado.
Jocelyn (Franck Dubosc) es un hombre exitoso, encargado de la dirección de una empresa dedicada a fabricar tenis; su vida se ve eclipsada cuando su madre muere. Cuando esto sucede, conocerá a Marie (Elsa Zylberstein), una joven atractiva a la que intentará conquistar fingiendo que es un hombre en silla de ruedas. Tras varios intentos, la muchacha accederá a una cita, pero para ello lo llevará a conocer a su familia.
Jocelyn asiste y cuando piensa que la joven por fin se convertirá en su pareja, ella le presenta a Florence (Alexandra Lamy), su hermana, quien también tiene una discapacidad para caminar y está relegada a vivir en una silla de rueda, justo como él. Esto desencadenará una historia en donde él no tendrá remedio que seguir con su mentira y ella la de lidiar con un hombre egoísta.
Rodando hacia ti significa el debut como director de Dubosc, quien ha realizado una basta carrera en el terreno de la actuación. Muy probablemente esa sea la razón por la que no termina de arriesgar y por ello se basa en un guión que es muy parecido a los estereotipos ya establecidos por el cine de Hollywood y poniendo a sus personajes en situaciones que terminan por ser predecibles.
Para empezar debemos decir que es una comedia romántica y que hay una mentira de por medio, razón por la que podemos deducir hacia dónde se dirigirá la historia principal. A pesar de ello, debemos mencionar que la cinta cuenta con momentos divertidos en donde los chistes están bien logrados y con algunos giros inesperados que van cambiando, ligeramente, el curso de la trama (aunque sabemos bien cómo terminará).
Aunado a lo anterior, podemos apuntar que las actuaciones son también interesantes, cada uno de los actores hace un buen trabajo, logrando que sus personajes ayuden a avanzar la trama. En este caso, la pareja conformada por Dubosc y Lamy muestra buena química a lo largo de la cinta y los compañeros de toda la aventura realizan papeles que transitan entre la farsa (sátira-exageración) y una comedia un poco más mesurada pero inteligente, lo cual va dotando de realidad y verosimilitud al filme.
Sin embargo, en esa decisión lleva la penitencia. La cinta que tiene un inicio que logra enganchar al espectador, comienza a alargarse demasiado, cayendo en situaciones que se tornan repetitivas y en acciones que no aportan a la trama o en su defecto, nos terminan por confirmar todas las sospechas volviéndola predecible.
En cuanto a los aspectos técnicos, tenemos una cámara que no busca experimentar con movimientos o recursos narrativos, pero que sí está bien empleada. Por otra parte, la música tiene un papel importante en la historia, al ser uno de los personajes parte de una orquesta. En este sentido hay una buena selección en la banda sonora, aunque en otros momentos, sí se cae en un exceso en el uso de este recurso.
Rodando hacia ti es un filme que tiene como primer acierto el retomar a las discapacidades como su tema central, poniéndolo como algo importante a tratar y del que se debe reflexionar, el segundo acierto es que la comedia logra tener buenos efectos en el público. Sin embargo, el mayor problema que enfrenta es el caer en situaciones que hemos visto en múltiples ocasiones, lo cual le va restando potencia al relato, volviéndola predecible. Es una cinta fácil de ver, a la cual se puede recurrir si se desea olvidarse de todo por dos horas y pasar un buen rato.
Rodando hacia ti, Franck Dubosc, Francia, 2018, 108 mins. Con: Franck Dubosc, Alexandra Lamy, Elsa Zylberstein, et. al.
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