Por: Manuel Hernández-Samperio.
A lo largo de la historia ser mujer ha significado ser víctima de diferentes abusos, de un sinfín de desigualdades y de tener un papel secundario al que muy pocas de ellas se han atrevido a desafiar. Cuando se ha cuestionado el orden social se ha dado paso a figuras icónicas que se vuelven reconocidas precisamente por ser la excepción. En la actualidad la situación no es muy diferente, la violencia, la trata de blancas y desigualdades en salarios, son algunos de los problemas que enfrentan. Venganza del más allá es una cinta que llama la atención por contar un historia en donde la protagonista se decide a cobrarse las agresiones que ha sufrido.
Un grupo de amigos se prepara para su reunión anual de cacería en el desierto, cuando uno de ellos llega acompañado de Jen (MatildaLutz) ella se convierte en el objeto de deseo de los demás. Tras una noche en donde de diversión, ella comienza a rebelarse, acción que no es bien vista por el grupo de cazadores.
Una vez en el desierto las cosas salen de control lo cual provocará que los hombres terminen por deshacerse de Jen, sin embargo, algunas situaciones sobrenaturales y una mujer dispuesta a vengar los malos tratos de los que fue objeto provocará que la cacería que tenían planeada salga de lo convencional teniendo consecuencias muy poco imaginables.
La cinta de Coralie Fargeat se asienta en un guión cuyos elementos principales son la violencia, la acción, el suspenso y la sangre, mucha sangre, para presentarnos a una mujer que está dispuesta a todo con tal de hacer pagar a sus victimarios. Es así que nos presenta persecusiones en medio del desierto, armas cuyas balas nunca tienen fin, entre otros elementos que bien podrían rayar en la inverosimilitud pero que en el contexto de la cinta, de acuerdo al estilo que ha marcado la directora, no se sienten tanto de esa manera y pueden llegar a provocar ciertos momentos divertidos dentro de la trama.
Es necesario hacer mención al uso que se le da a la cámara, el cual está excelsamente llevado y es un elemento que apoya en todo momento a la narrativa, volviéndola ágil y no sólo envolviendo al espectador en la historia, sino llevándolo a ver lo que la directora se ha propuesto, mostrando sin miramientos heridas, sangre y hasta una cauterización provocando en la audiencia reacciones y sensaciones gracias a la empatía y cercanía que se logra por ese uso de la cámara.
A esto podemos sumarle una serie de actuaciones que transmiten y encarnan de manera efectiva a cada uno de los personajes, Matilda Lutz (Jen) hace un papel destacable pues es en ella en quien cae el mayor peso de la narración, en su rostro vemos con efectividad dolor, coraje y venganza en buena forma. El resto del reparto también realiza un trabajo acorde y que logra hacer olvidar esos momentos de inverisimilitud gracias a que ellos se toman muy en serio las situaciones por las que atraviesan.
Visualmente es una cinta que atrae, la fotografía está bien lograda, haciendo que los colores propios de los ambientes y de las situaciones (la sangre, por ejemplo) resalten y se vuelvan parte del relato. Además la edición apoya en buena medida al lenguaje audiovisual propuesto por la cámara, dándole ritmo y haciendo que el tiempo y la historia se sientan más rápidas de lo que en verdad son.
Venganza del más allá es sin duda una buena revelación en el gore y thriller, es una cinta que se cuenta de manera efectiva y que sabe sortear en buena medida las inverosimilitudes que le plantea el guión en aras de hacer aún más violenta y efectista la cinta. En un contexto como el que nos desenvolvemos, en donde las muertes femeninas son una constante, una heroína así bien podría conectar con el público. El espectador debe ir preparado para los baños de sangre que verá a cuadro, pero también para la acción que el filme propone.
Venganza del más allá, Coralie Fargeat, Francia, 2017, 108 mins. Con: Matilda Lutz, Kevin Janssens, Vincent Colombe, et. al.
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