sábado, 31 de marzo de 2018

Lucky. Buscando el sentido de la vida.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

En la tradición del pensamiento, desde los filósofos clásicos ha habido reflexiones sobre el por qué de la vida, la misión del ser humano y lo que hay más allá de la muerte. Es un hecho que la vida está llena de ocasos y despedidas y, si se le ve fríamente cada día que pasa nos acercamos hacia nuestro propio ocaso y podríamos decir que la misión de cada uno depende de la forma en que se interpreta o se entiende la vida y los objetivos que uno mismo se plantea. Lucky de John Carroll Lynch es una cinta que refleja una pequeña parte de todos estos cuestionamientos.

Lucky es un veterano de guerra que vive sus últimos días en un pequeño pueblo en donde todos los habitantes se conocen. Pasa los días repitiendo su rutina: hace ejercicio, desayuna en el mismo restaurante y va a comprar leche al supermercado. Cuando un día sus rodillas no le responden, Lucky se vuelve consciente de la situación en la que se encuentra: su vida está llegando a su fin.

El personaje ateo, cocinero en campamentos militares y amigo de todo el pueblo comienza a llenarse de dudas con respecto a lo que ha sido de su vida, a lo que ha significado la amistad y pensando en todos sus conocidos que ya han muerto. Este viaje lo llevará a experimentar con drogas, visitar una fiesta mexicana o reunirse con sus amigos en el bar, todo para buscar el sentido de la vida.

El debut como director del actor John Carroll Lynch, es una invitación al espectador a sumergirse en una serie de preguntas sobre la vida, la soledad, la amistad y la misma muerte, a través de plantear la historia aparentemente sencilla de un hombre que ha vivido a su manera, que se ha forjado un carácter en donde la duda hacia los dogmas rige una buena cantidad de sus pensamientos y que, gracias a lo pequeño que es el lugar en donde vive, que ha entendido el valor de la amistad platicando con sus coterráneos.

En este aspecto, nos encontramos con un personaje bien diseñado, que en todo momento es congruente con la manera de pensar que se le ha planteado, que actúa serenidad y pero de caracter recio, derivado de su estancia en el ejército y que además está muy bien interpretado por Harry Dean Stanton. En este aspecto la cinta funge no sólo como un homenaje y reflexión a la vida, sino también a la carrera de este actor, que a la larga significaría también su último trabajo a cuadro.

Un detalle a resaltar es la afinidad que tiene el personaje principal por la cultura mexicana, reflejado tanto en la música con la que realiza sus ejercicios, como en algunos guiños al idioma, en donde con un torpe español intenta comunicarse, sin duda una de las escenas memorables es verlo cantar en esta lengua, lo cual a su vez enfila a un final cargado del sentido que le da. Se puede decir que la música está bien seleccionada y que en diferentes momentos contextualiza y comunica ciertos rasgos de personajes y de la misma historia.

En cuestiones técnicas la película cuenta con una fotografía que utiliza en buena medida los recursos naturales en las escenas al aire libre y que en su totalidad emplea pocos recursos de iluminación para la creación de una atmósfera que invita a adentrarse en la historia gracias a que refleja colores cálidos. Por su parte, la edición tiene un buen ritmo y lleva al espectador a seguir fácilmente la historia que se desenvuelve lentamente, que si bien repite constantemente la rutina del personaje principal, al mismo tiempo va avanzando debido a los miedos y pequeñas acciones que influyen en su rutina.

Lucky, la ópera prima de John Carroll Lynch, es una cinta que, a través de la construcción de un personaje con rasgos de antihéroe, logra conectar con el espectador y llevarlo a través de una serie de reflexiones sobre el objetivo que se persigue en la vida, sobre la manera en que se vive en el retiro y las relaciones humanas que pueden desarrollarse al convivir con los demás. En el público mexicano (y latino) tendrá gran impacto gracias a las constantes alusiones a esta cultura que deviene en una escena memorable. Sin duda una cinta que a pesar de tener una historia sencilla, logra profundizar y crear una trama entrañable que no sólo es una reflexión sino también una serie de homenajes.

Lucky, John Carroll Lynch, Estados Unidos, 2017, 88 min. Con: Harry Dean Stanton, David Lynch, Ron Livingston, et. al.


No hay comentarios:

Publicar un comentario