Por: Manuel Hernández-Samperio.
Vivimos una época en donde las empresas transnacionales
deciden las formas de producir alrededor del mundo. Desde la producción en
serie se han buscado formas de hacer más eficientes las labores de los
trabajadores y con ello, generar más ganancias a cambio de menor inversión. La
agricultura, (que en su momento significara el sedentarismo del ser humano) no
ha quedado exenta de estos procesos en donde se prioriza al capital y entre los
avances tecnológicos que permiten agilizar la actividad y la manipulación de
los genes que permiten que haya una mayor producción han hecho que la actividad
cambien en buena medida. El maíz en tiempos de guerra es una cinta que se
plantea indagar sobre esta temática.
En el campo mexicano, en diferentes pueblos indígenas aún se
sigue practicando la manera de cultivar el maíz de manera “tradicional”, donde
de manera religiosa se prepara la tierra, se riegan las semillas, se depende de
las lluvias y se cosecha con el esfuerzo humano. En estas comunidades el maíz
no sólo es entendido como un alimento más sino como una herencia que ronda en
lo sagrado.
La cinta de Alberto Cortés nos pone de lleno con una
situación constantemente ignorada en un país en donde el discurso del progreso
y la entrada en la modernidad pretende hacer que nos olvidemos del pasado
heredado, llevándose entre las patas no sólo a la actividad agrícola sino
también a las comunidades indígenas. De esta forma nos hace voltear a ver una
tradición milenaria como es la siembra del maíz.
En un recorrido por cuatro lugares diferentes: dos pueblos
en Chiapas, Oaxaca y Jalisco, podemos ver que se comparte el proceso del
cultivo de este grano que ha sido una aportación mexicana a la gastronomía del
mundo y que poco a poco se ha visto desplazada y olvidada por diferentes
circunstancias como la migración, la importación del grano, el maíz
transgénico, entre otros.
El montaje le aporta al espectador información en todo
momento, combina los testimonios de los agricultores y los procesos de la producción, así vemos que
se practica una agricultura de temporal en donde lo más importante es encomendarse
a dios con el fin de que llegue la lluvia, podemos tener así diversos acercamientos
a la cosmovisión indígenas. Un extra del documental es que la mayor parte del
tiempo está narrado en las diferentes lenguas indígenas.
El maíz en tiempos de guerra es una cinta que se antoja necesaria
en estos tiempos, en donde el maíz transgénico ha provocado diferentes debates
sobre si debe permitirse su utilización. El planteamiento parece sencillo sin
embargo, a lo largo de la
cinta y en su posterior reflexión se encuentran
diferentes motivos y argumentos que harán voltear a ver de nuevo al campo al
cual sólo se le mira en tiempos electorales.El maíz en tiempos de guerra, Alberto Cortés, México, 2016, 88 min.
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