miércoles, 4 de octubre de 2017

La novia del desierto. Aire fresco para la soledad

Por: Masiel Rico Landa.

Vivir en la rutina puede hacer que nos olvidemos de aquellos matices que dan sabor a la vida diaria. La novia del desierto es un filme chileno-argentino de las directoras Cecilia Atán y Valeria Pivato que nos cuenta una historia donde se corrobora, una vez más, que la edad no es un límite para vivir experiencias nuevas.


Teresa es una mujer chilena que tras vivir muchos años en casa de la familia para la que trabajaba como niñera, se ve obligada a mudarse debido a la venta de dicha casa. Camino a San Juan, provincia en la que ha conseguido un nuevo empleo, Teresa conoce a “El Gringo”, un amable vendedor que cambiará su forma de ver la vida.


No se trata de una narrativa lineal, por el contrario, el pasado y muchas de las características de la protagonista, se cuentan mediante flash backs que además de evidenciar la soledad de Teresa, tienen un ligero tono azulado en la fotogafía que apoya a la creación de la nostalgia tan importante para esas escenas.


A través de un buena dirección que guía lentamente el desarrollo del personaje central, la
metamorfosis de Teresa se muestra incluso en detalles pequeños que van desde el estilo de su peinado, hasta constantes risas, que son ausentes al inicio de la cinta.


En este punto es crucial mencionar la excelente actuación de la chilena Paulina García, quien consigue mostrar al público la personalidad solitaria y tímida tan característica de su personaje, todo ello mediante sus gestos, movimientos e incluso su tono de voz, elementos que también apoyan de forma exacta el desenvolvimiento que atraviesa Teresa, mostrándonos claramente la mencionada evolución del personaje. Por su parte, Claudio Rissi (El Gringo) complementa de forma efectiva el papel de Paulina García, pues su personaje se comporta como alguien que logra contrastar con ella, mostrándose lleno de alegría y energía por lo que se
convierte muy agradable para la audiencia.


Aprovechando los amplios panoramas que ofrece el desierto argentino, la fotografía de esta película nos permite admirar un bello paisaje, donde el buen manejo de la iluminación nos transmite una atmósfera llena de vida y mucha luz, acompañando al aire fresco que está por llegar a la vida de Teresa y convirtiéndose en un complemento perfecto para narrar la historia principal.

La novia del desierto es un relato sencillo y fluido que durante sus 78 minutos cuenta una historia de amor peculiar, donde los polos opuestos se unen, para finalmente encontrar su final feliz, pero no necesariamente el que podría augurarse conforme se desarrolla la trama.


Es así como esta película que cuenta con buen ritmo, nos presenta un pedacito de la vida de una
mujer que parece olvidada pero que encuentra un interesante reinicio, basándose en un bien logrado desarrollo de personaje y recordándonos al mismo tiempo que nunca se es demasiado viejo para darnos un poco de amor.

La novia del desierto, Cecilia Atán y Valeria Pivato, Argentina-Chile, 2017, 78 min. Con: Paulina García, Claudio Rissi.


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