viernes, 27 de octubre de 2017

Al otro lado del muro. Un caso dentro de miles.

Por: Masiel Rico Landa.

La migración es sin duda una constante de las sociedades modernas. Con el propósito de mostrarnos algunas de las problemáticas que enfrentan los migrantes en nuestro país, Pau Ortiz nos trae su segundo largometraje, Al otro lado del muro. 

Alejandro y Rocío son los hijos mayores de Rocío Yamile, una hondureña que con su familia intentaba cruzar hacia Estados Unidos, pero que prefirió quedarse en México, tras ser relacionada con un grupo delictivo, debe dejar en manos de sus hijos apenas adolescentes, la responsabilidad absoluta de la familia y su sustento, viéndose orillados a enfrentar las carencias de nuestro sistema judicial así como las dificultades y obstáculos que representa en la actualidad el ser migrante. 

Mediante una historia poco conocida, Pau Ortiz busca con este segundo documental, una transformación social real, guiando a la audiencia a una reflexión profunda sobre todo lo que implica la migración en la actualidad y al mismo tiempo generando un impacto real en la vida de sus personajes. En este punto cabe mencionar que gracias a la realización
delfilme, sus protagonistas, indocumentados hasta entonces, pudieron obtener la residencia de nuestro país.

El posicionamiento del ambiente en el que viven los personajes y sus condiciones se consigue de muy buena forma mediante la cámara y los momentos que se dejan a cuadro, permitiendo que la acción fluya naturalmente casi todo el tiempomostrándonos así los obstáculos a los que se enfrentan día con día. De esta forma consigue también llevar al público de una forma sutil por la vida de esta familia, adentrándolo en su cotidianidad. 

De la misma manera la información que se quiere presentar al espectador se transmite en gran medida mediante la acción misma, gracias a las conversaciones que se mantienen entre los personajes y las llamadas telefónicas, que son el único medio que tenemos para conocer un poco más al personaje de la madre. En conjunto estos elementos exponen claramente las circunstancias de la historia y gracias a ello consiguen impactar las emociones de la audiencia.

Por su parte, las pláticas individuales que se mantienen con Alejandro y Rocío, nos permiten conocerlos a fondo, evidenciando su forma de pensar y sentir, así como sus expectativas y aspiraciones, esto construye un estrecho lazo entre la audiencia y los protagonistas, generando una fuerte empatía a lo largo de sus 67 minutos. 

La construcción narrativa logra que la cinta sea fácil de seguir, más allá de su corta duración, contar con algunos momentos cómicos, ayuda a que la proyección sea aún más disfrutable, sin dejar de lado el propósito principal que es el de la reflexión. 

Sin embargo, la película también presenta algunos ligeros problemas, principalmente algunas escenas que parecen haber sido montadas para mostrarse al público, lo que irrumpe con su naturaleza documental. A pesar de ello, Ortiz consigue en lo general
mantener la veracidad de la trama. 

La mayor fortaleza de este documental radica sin duda en la historia, que además de generar emociones en el espectador, también nos invita al diálogo y la reflexión sobre uno de los temas de mayor actualidad pero que a su vez carece aún de soluciones tangibles e incluso del interés real de la sociedad.  

Es así como Al otro lado del muro nos cuenta una historia que más allá de lo emotivo, evidencia la madurez acelerada a la que se han visto obligados sus protagonistas y al mismo tiempo, nos invita a cuestionarnos el rol que podemos jugar para generar un cambio incluso en nuestro sistema global, donde, como afirmara la propia Rocío: las fronteras las ponemos nosotros

Al otro lado del mundo, Pau Ortíz, México-España, 2017, 67 min. Con: Alejandro, Rocío, et. al.

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