Por: Manuel Hernández-Samperio.
En un mundo que cambia constantemente, para los jóvenes balancear
entre las tradiciones impuestas por sus familias, las expectativas que se tienen
de ellos y sus propias ideas puede llegar a ser un asunto más difícil de lo que
parece. Las cosas pueden ser más complicadas cuando, como en el caso de Un amor
inseparable, las tradiciones vienen de una familia conservadora y celosa de su
cultura en donde muchas decisiones vienen por imposición.
Kumail (Kumail Nanjiani) es un joven paquistaní que emigró a Estados Unidos quince
años atrás. Su familia espera que se convierta en un médico y que de acuerdo a
las tradiciones contraiga nupcias con una mujer de su país que le ayude a
preservar su cultura, costumbres y hasta idioma. Contrario al deseo de sus
padres, Kumail quiere convertirse en un comediante, gracias a ello conocerá a Emily (Zoe Kazan),
una joven con la que iniciará una relación a escondidas de sus padres.
La negativa de Kumail para presentar a su novia con sus
padres y posteriormente la caída de ella en un coma, provocarán que éste se
enfrente a diferentes decisiones importantes para el resto de su vida.
La cinta de Michael Showalter, que además está basada en un
hecho real, nos enfrenta con grandes
dosis de humor, ante la situación de un
hombre y la decisión que debe tomar entre su familia y quien él considera el
amor de su vida. Lo hace con una trama en donde se engloban algunas de las
tradiciones paquistaníes, y echando mano y sacando provecho de los diferentes
estereotipos que se han creado alrededor de las diferentes culturas, en específico
las de medio oriente.
La cinta tiene una trama que en un principio podría aparentar
que transitará por el tranquilo camino de las denominadas comedias románticas,
sin embargo, va dando varios giros que le evitan caer en diferentes clichés que
la volverían predecible. Como ya mencionábamos, el punto fuerte es el guión, pues
se asienta en diferentes situaciones de humor negro que le suman a la trama.
Las actuaciones también son destacables, la pareja principal
conformada por Zoe Kazan y Kumail
Nanjiani además de realizar buenas interpretaciones
donde ella es resaltable durante el proceso de su recuperación, hacen buena
mancuerna. Los actores que complementan como Holly Hunter o Ray Romano vienen a
ser buenos elementos que a la vez ayudan a los protagonistas a mantener la
trama en un buen punto de interés para el espectador.
Podría apuntarse, como el único punto que juega en contra,
el hecho de que conforme avanza van apareciendo más personajes en cuya vida se
nos va a adentrando, pero que al final, no terminar por ser indispensables a la
historia central.
El filme además, cuenta con una buena ambientación y
caracterización de los personajes, pues en
todo momento reflejan el estilo de
vida da cada uno de ellos, además de una fotografía que está al servicio de la
trama sin intentar pasar por encima de ella.
Un amor inseparable es una cinta que resulta entretenida y
con un humor inteligente, que si bien se basa en estereotipos que utiliza a
manera de crítica, evita en todo momento caer en diferentes clichés que la
hagan predecible. Explora en diferentes etapas del ser humano y lo complicado
que puede ser cuando comienza a descubrir y a encontrar lo que quiere hacer
realmente en la vida.
Un amor inseparable, Michael Showalter, Estados Unidos, 2017, 119 min. Con: Kuail Nanjiani, Zoe Kazan, Holly Hunter, et. al.
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