Por: Masiel Rico Landa.
Dice una frase celebre de Platón: ”sé amable pues cada persona con la que te cruzas está librando su propia batalla.” Nocturno, dirigida por Luis Ayhllón, es una película que a lo largo de sus 90 minutos, brinda la oportunidad de adentrarse en las distintas batallas de sus personajes, planteando una cruda historia, nada lejana a la realidad, a través de contrastantes estilos y farmas narrativas.
Protagonizada por Irela de Villers (Ana) y Juan Carlos Colombo (Oliverio), Nocturno muestra el reencuentro de un padre y una hija en el que poco a poco se va develando al espectador el oscuro pasado que los une.
Esta ficción retoma temas complicados que aquejan a la sociedad actual, inyectándoles un toque aún más oscuro que sin duda alguna impacta al público de forma sutil pero intensa, llevándolo incluso a la reflexión mediante las emociones profundas.
Las excelentes actuaciones son uno de los elementos más valiosos del filme pues cada intérprete consigue adentrarse en su personaje y transmitir sensaciones que van desde la soledad y la locura,
Es igual de relevante detenernos en el estilo visual de Nocturno. Retomando como eje central características de los cuentos infantiles, Ayhllón construye una atmósfera tétrica que acompaña de forma perfecta a la historia central. Cada elemento visual puesto a cuadro tiene una clara intención de transmitir la sensación de oscuridad y soledad tan relevante para toda la película.
El hacer uso de las historias fantásticas para niños no sólo muestra un estilo claro del director sino que también tiene como base esa importante etapa en la que la vida de los personajes se vio alterada y en donde nace la historia en cuestión.
Por su parte, Álex Argüelles consigue una muy bien lograda fotografía en blanco y negro que junto a
La construcción de la narrativa es fundamental para el éxito del filme ya que ésta guía al público de forma progresiva hacia el climax de la historia. Cuenta con un desarrollo de personajes que va exponiendo no sólo las conductas de cada uno de ellos sino también sus motivos y orígenes, del mismo modo cada uno de los elementos que los acompañan es bien justificado. A lo largo de la hora y media de duración, el ritmo cambia constantemente, logrando así mantener la atención de la audiencia en todo momento.
La animación no podía quedar fuera de una película que contenía un estilo fantástico e infantil.
Mediante las peculiares ilustraciones que se utilizan, las escenas animadas cuentan una parte esencial de la historia, estimulando la imaginación del espectador, creando tensión en él y a su vez dando solución a la complejidad de representar hechos tan crudos que, en propias palabras del productor Víctor Machiavelo, hubieran sido muy difíciles de interpretar en la realidad.
Finalmente la presencia de diversos géneros a lo largo de toda la película, incrementan la complejidad y el valor de ésta. El humor sarcástico se torna en una importante característica de la historia, mientras algunos elementos de terror muestran los infiernos y la oscuridad de los personajes, apoyando a su vez el estilo del filme en general.
Es así como Nocturno, reconocida como el mejor largometraje en el UK Film Festival, se convierte efectivamente en una excelente entrega mexicana que mantiene exitosamente la atención y la tensión de la audiencia, gracias al buen manejo de todos los elementos ya descritos, sin poder dejar de mencionar la buena edición y su excelente diseño sonoro.
Nocturno, Luis Ayhllón, México, 2016, 90 min. Con: Juan Carlos Colombo, AIrela de Villers, Ari Brickman, et. al.
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