Por: Manuel Hernández-Samperio.
Como hemos mencionado en anteriores ocasiones, en los últimos años ha habido trabajos cinematográficos en donde se busca incluir a las culturas indígenas que han sobrevivido al paso del tiempo. Si bien lo que tenemos es la visión del director (que en muchas ocasiones no es indígena) también podemos decir que encontramos en esa visión un reflejo de diferentes costumbres, ritos y cosmovisiones, en donde se puede hacer un esfuerzo por entender al otro. Antes que las es una cinta que nos lleva a conocer a la tribu Atikamekw, situados en Quebec, Canadá.
Shawnouk es un joven descendiente indígena, su vida pasa entre juegos y apuestas. Su padrastro, que es policía, no está de acuerdo con la vida que lleva y trata de incitarlo a buscar un trabajo. En una de las discusiones Shawnouk abandona la casa para tomar unos tragos, ahí conoce a un "hombre blanco" que le pedirá lo guíe por el lugar porque quiere conocerlo.
Sin embargo, las intenciones del desconocido no son las mejores, lo que desembocará en un enfrentamiento del que Shawnouk sobrevivirá, sin embargo, el sentimiento de culpa y el haber contradicho algo que claramente va en contra de su forma de ver la vida lo hundirá en una espiral de la que sólo regresando a sus raíces podrá salir.
La cinta que nos presenta Chloé Leriche narra una historia bastante interesante en donde podemos ver una buen cantidad de características por las que actualmente pasan los grupos indígenas. Se nos retrata adaptación por la que han pasado y sido integrados a las sociedades, vemos que el protagonista, a diferencia de los grupos que tenemos aquí, utiliza celular, escucha rap y se mueven en automóviles, elementos que entendidos desde la más radical de las cosmovisiones, los alejan del contacto con la naturaleza.
En este entendido, vemos la transformación por la que tendrá que atravesar el personaje para volver a hallarse. Es hasta que se encuentra con sus raíces cuando puede comenzar a vivir.
Además de la situación social en la que se encuentran y en donde podemos ver que tampoco hay muchas oportunidades para acceder a buenos trabajos, tenemos que el filme tiene una buena forma de contarnos la historia, a partir de un uso adecuado de la cámara, los momentos en donde el personaje principal se encuentra más abrumado o en mayor crisis son acentuados gracias al constante movimiento que provoca la cámara en mano, además la directora sabe darle pausas y llevarnos a momentos más relajados haciendo uso de la cámara fija o a través de planos largos.
La fotografía es en su mayoría blanca, fría, como pero trabaja en función de la historia, pues conforme el personaje principal va experimentando su curva dramática y evoluciona con la historia, vemos que la intención y el uso de colores más cálidos van complementando el espacio fílmico.
Un par de detalles a mencionarse es el uso de actores no profesionales (evidente e inevitable dadas las necesidades del filme) que en algunas ocasiones no terminan de transmitir lo necesario, lo cual está bien solucionado pues se evitan los close ups para no meterlos en problemas, la segunda es que el guión pudo haber ahondado en la investigación de los policías "blancos" para esclarecer el crimen cometido, sin embargo, la directora se decidió a mostrarnos el proceso por el que pasó Shawnouk.
Más allá del suspenso y la tensión de ser perseguido y encontrado que habría sido interesante explotar durante el desarrollo del filme, Antes que las calles nos lleva a dar un vistazo a una de tantas tribus que a diario luchan por sobrevivir a un mundo que, con sus avances tecnológicos o hasta su falta de oportunidades termina por homogeneizar a la mayoría de la gente. Es un viaje que nos lleva a conocer la manera en que "los otros" miran y entienden la vida", no está de más mencionar que la cinta es la primera que se filma en la lengua atikamewk.
Antes que las calles, Chloe Leriche, Canadá, 2016, 95 min. Con: Rykko Bellemare, Kwena Bellemare, Jacques Newashish.
No hay comentarios:
Publicar un comentario