Por: Manuel Hernández Samperio.
Desde tiempos inmemorables, las cintas para niños se han propuesto implantar la idea de la consecución de metas y sueños a través de los deseos de los personajes principales; en este aspecto, Bailarina no es una excepción, sin embargo, si bien su premisa es simple y ha sido repetida en diversas ocasiones
también podemos apuntar que tiene diferentes características que la
vuelven interesante.
Ambientada en los finales del siglo XIX, Bailarina nos cuenta la historia de Felicie, una niña huérfana que sueña con convertirse en una estrella del ballet, sin embargo, en el orfanato la única
persona que cree en ella es su amigo Víctor, con quien después de
varios intentos fallidos logrará escapar hacia la ciudad de París, en
donde ambos buscarán cumplir sus metas, una como bailarina y el otro como inventor.
Después
de merodear por La Casa de Ópera, lugar considerado en esa época como el santuario de la danza, se hará
pasar por Camille, una niña que tenía asegurado su ingreso gracias a las
influencias de su madre, y buscará conseguir un rol en alguna de las
obras que se montarán en los siguientes meses, sin embargo, sus
decisiones, su orfandad y su amigo Víctor tendrán la última palabra
sobre su futuro como bailarina.
La cinta, dirigida en conjunto por Eric Summer y Eric Warin,
nos presenta una historia con personajes carismáticos, la creación de
los prototipos de los "buenos" y los "malos" está demasiado marcada, lo
cual provoca que la historia sea un poco predecible, pues también sigue
la estructura comúnmente utilizada en los cuentos infantiles: el héroe y
su ayudante tienen un motivo y se encuentran con un enemigo al que tendrán que superar.
Sin
embargo, durante el desarrollo de la cinta se darán algunos giros y se
tomarán algunas decisiones que salen del cliché, lo cual le da frescura a
la trama de la cinta, logrando que el problema se enfrente de una forma
un poco distinta, así lo muestra la decisión tomada por Felicie al tratar de entrar en la academia de ballet o la aparición de cada uno de sus amigos para la consecución de sus sueños.
Por
otro lado, hay una dirección que destaca en ciertos momentos, la fuga
del orfanato es una de las partes mejor logradas de la cinta, pues se
refleja un buen manejo en los planos para hacernos entrar en la acción y
hasta cierto punto hacernos partícipes de ella, en el resto de la
historia está bien llevada, de forma que ayuda a contar de manera fluida la trama.
Otra
de las características es el hecho de que en todo momento se muestra
una película con personajes inteligentes, que se enfrentan de forma madura a
sus problemas, lo cual le da mayor realismo a cada una de las
reacciones o situaciones en las que se encuentran, así nos topamos de
manera frontal con temáticas como el egoísmo, los celos o el amor,
sentimientos completamente humanos que, como ya hemos mencionado, le dan
mayor realismo a la cinta.
En adición a lo anterior el guión incluye situaciones de comedia, las cuales combinan por momentos el recurso fácil
de las persecuciones y golpes, con situaciones un poco más pensadas,
estas características logran que la cinta sea disfrutable no sólo por
los niños sino también por los adultos.
Sin
embargo, en la versión mexicana hay algunos detalles con el doblaje,
pues por momentos se evidencia que no está muy coordinado con el momento en que hablan los personajes y en algunos
otros, no hay una buena interpretación de los diálogos de acuerdo a las
emociones que quieren transmitir, volviendo un poco frías las
situaciones o reacciones que tienen los personajes, sin embargo, más
allá de eso, no hay mayor problema.
Bailarina
es una cinta que se propone mandar un mensaje positivo a su audiencia y
lo logra, la búsqueda de los sueños y la no claudicación en los
intentos son su mayor
aporte, además de hacerlo de manera amena y con una historia que en
todo momento avanza, poniendo a prueba el temple de sus personajes, sin
tener tras de sí toda la publicidad que otras cintas animadas, plantea
una historia que transmite de buena forma un mensaje y que sin duda
puede disfrutarse en familia.
Bailarina, Eric Summer, Eric Warin, Francia-Canadá, 2016, 89 min.
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