Por: Manuel Hernández-Samperio.
Las décadas de los 70 y los 80 el cine mexicano se tornó principalmente a los que se ha denominado "cine de ficheras", este género carga con el estigma de ser, junto con diferentes políticas, el causante de que la gente dejara de ver el cine nacional en las décadas siguientes, y sin embargo, poco se ha hablado del fenómeno que representaban, pues eran las películas que lograban llegar a grandes niveles de audiencia. Entre las principales características se encontraba el exhibicionismo que, a destajo, aparecía en la pantalla. Las actrices, fueron nombradas vedettes y entre las capacidades que se les exigía estaban el canto, el baile y, por supuesto, la actuación.
El tiempo pasó, el género perdió fuerza, el cine mexicano entró en crisis y estas vedettes se encontraron con el problema de que ya no eran requeridas Bellas de noche, de María José Cuevas es un trabajo en donde se retoma la temática en cuestión.
Echando mano de las historias de 5 vedettes que en su momento "la rompieron": Lyn May, Wanda Seux, Olga Breeskin, Princesa Yamal y Rosy Mendoza, se nos van platicando algunos momentos en que estas mujeres llegaron o alcanzaron la fama y al mismo tiempo se nos presenta un reflejo de su actualidad, en donde, desde el retiro les quedan los recuerdos de su éxito y en cambio se tienen que enfrentar a los problemas que la misma edad les presenta.
Ahora bien, dividamos este texto entre lo que se ve a cuadro y lo que el espectador se puede quedar esperando porque no se toca. El documental por sí mismoes un trabajo bien realizado, no en vano han sido los diversos premios que ha logrado en su circuito de festivales. Destaca de él, el diseño que viste tanto la presentación de cada uno de los personajes que retomará como de los créditos, el cual obedece a los grndes carteles que solían adornar los teatros de "variedades" en donde se presentaban los shows en vivo de las vedettes.
La película comienza por plantear a las cinco personalidades sobre las que girará el asunto mencionadas previamente, para presentarnos una pequeña parte de su historia en donde básicamente se habla del gusto o el interés que tenían por pertenecer al medio del espectáculo, combinando las entrevistas realizadas con imágenes recopiladas por la directora y (donde tiene su valor) con imágenes de archivo que muestran la investigación realizada.
Con una edición impecable que dota de gran ritmo a la película vamos pasando de una historia a otra y del pasado al presente sin que en ningún momento se sienta forzado, gran acierto ya que convierte al documental en un trabajo muy ameno, fácil de ver y en donde poco a poco nos vamos adentrando a ver lo que hay en la vida de cada entrevistada, vemos sus actividades cotidianas al tiempo que recuerdan sus años de gloria, en pocas palabras, vemos a los seres humanos que hay detrás de los grandes trajes que las encumbraron.
Sin embargo, esa misma intimidad que muestran las entrevistadas y que evidencian la confianza que generó la directora llevan a preguntarse por otras situaciones (y aquí es donde entra el aspecto de lo que se puede quedar esperando el espectador), pues esas entrevistas se quedan en un aspecto muy superficial y en contadas ocasiones se profundiza para saber lo que hay más allá de la vida cotidiana de los personajes o (lo que todos conocemos, o tenemos acceso a) lo que fue su vida en el momento de mayor auge en sus carreras.
De esta forma, en contadas ocasiones conocemos (a medias) las razones por las que algunas decidieron abandonar el mundo del espectáculo, que bien pudo haber sido un tema y en donde probablemente se habría revelado información poco conocida, del mismo modo, se pudo haber indagado en temas que en la época se volvieron un poco "tabú", como la relación que las mujeres del espectáculo tenían con la clase política o en su caso con diferentes empresaios, los cuales pudieron generar un interés mayor al que provoca en sí el documental.
También es cierto que juega en su contra el hecho de haber abarcado cinco historias diferentes, pues esto no permite ir más a fondo, a reserva que se obtenga una versión mucho más extendida.
Es evidente que Bellas de noche fue producido con la intención de realizar un homenaje a las mujeres que le dieron vida y rostro al mundo del espectáculo hace algunas décadas, que incursionaron en ese cine del que actualmente se reprocha y hasta se desdeña, y podemos asegurar que como homenaje el trabajo está perfectamente logrado, al extremo de que estos personajes se vuelve entrañables y muy simpáticos; sin embargo, como se ha mencionado, deja el sabor de que con la confianza ganada se podía haber ido más allá, provocando una investigación mucho más profunda que develara información que pocos (muy pocos quizá) conocen.
Bellas de noche, María José Cuevas, México, 2016, 91 min. Con: Lyn May, Olga Breenskin, Rosy Mendoza, et. al.
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