Por: Manuel Hernández-Samperio.
Los hechos de las últimas semanas y sus respectivas reacciones nos dejan ver que la violencia hacia la mujer y el problema de los feminicidios ha dejado de ser un problema local de lugares como Cd Juárez o el Estado de México, invadiendo a todos los estratos sociales, no sólo en México, sino también en otras latitudes latinoamericanas. Razones pueden existir demasiadas y profundizar en el tema seguro nos llevaría a una investigación bastante amplia que excede a la crítica que haremos a continuación: Luna de Miel de Diego Cohen.
Isabel es una mujer recién casada que dedica la mayor parte de su tiempo libre a ejercitarse en la calle, en el lugar al que ha llegado con su esposo en los últimos días. Jorge, es un tipo solitario que ha heredado por parte de su familia una casa vieja cerca del lugar donde vive Isabel. Al verla parece enamorarse de ella, razón por la cual decidirá idear un plan para acercarse a ella.
Cuando por fin logra hacer contacto, decide ir más allá. Un buen día (o mal día) la secuestrará, obligándola a vivir en el encierro y a aceptarlo como su nuevo esposo a ser castigada, en caso de no querer obedecer, se desarrollará a partir de este momento una relación en donde sólo podrá salir vivo.
La cinta de Cohen, nos plantea un secuestro en donde se reflejará o planteará hasta dónde es capaz de llegar el ser humano para cumplir algún capricho o para mantener y someter a otra persona para que hacerlo cumplir su voluntad.
La historia presentada comienza por plantearnos a ambos personajes, a pesar de no contar con muchos diálogos, es fácil descifrar la psicología de cada uno de ellos: por un lado Jorge se muestra retraído y con problemas para socializar, todo lo contrario a Isabel, quien en todo momento se muestra abierta a interactuar con los demás. Los contrastes en este par de personajes, darán pie a que haya el choque buscado por el director en donde uno y otro intentarán someter al otro.
Después de este planteamiento, la historia da por completo un giro, asentándose en el encierro de una casa y en donde se dará paso a los momentos que buscará causar terror en el espectador; situación que inicia con mucho punch, pero, contrario a lo que podría esperarse, van bajando la intensidad en cuanto a violencia se refiere, para desembocar en un final que buscará ser una vuelta de tuerca pero que sólo logra sentirse forzado, rematando una trama que poco a poco se había ido diluyendo, ya que comienza a dar la impresión de que se cae en utilizar la violencia, sólo por utilizarla.
Aunado a esto, la cinta tiene otro elemento en contra: la música, la cual está presente casi en todo momento, pero que después de los primeros minutos comienza a volverse un elemento difícil de ignorar, que en la mayor parte del tiempo no aporta a la historia y que, por el contrario, la lleva arrastrando provocando en los espectadores cierta incomodidad.
Las actuaciones están bien desarrolladas, cada uno de los personajes, dentro de sus exigencias lleva a buenos términos su interpretación, aunque sin ser apabullantes. E el aspecto de los efectos, se nota la tendencia de que en el cine mexicano cada vez se va experimentando y se logra tener buenos resultados ante la cámara, las escenas en donde hay alguna mutilación o sangre lo demuestran.
Ahora bien, confrontando la cinta contra la realidad, es en donde viene el verdadero terror que puede causar, ya que puede considerarse que es un reflejo de la sociedad en la que estamos inmersos, y en ella se nos demuestra lo fácil que es privar a otra persona de su libertad, aquí es el caso específico de las mujeres (aunque no son las únicas) y todo lo que se puede hacer, desde un punto de vista "machista", que aunque hacia el final es solucionado dándole un giro a la historia, sí nos deja ver el grado de violencia que puede utilizarse para someter a las personas.
Luna de miel es una cinta que presenta una trama con poco de terror, el cual conforme va avanzando se va diluyendo, pues lo que inicia con acciones impactantes, va disminuyendo en cuanto al grado de violencia, sin embargo, es cuando se la compara con la realidad que atravesamos los mexicanos (y latinoamericanos) en donde la cinta puede tener relevancia en el ámbito del terror, baste abrir un periódico de nota roja, para darnos cuenta de lo cercano (o superior) que se encuentra la realidad ante la violencia que veremos a cuadro.
Luna de miel, Diego Cohen, México, 2015, 96 min. Con: Héctor Kotsi, Paulina Ahmed, Alberto Agnesi, et. al.
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