Disparos, muerte, peleas y mujeres atractivas, sin duda son los elementos básicos que no pueden dejar de presentarse en una película de acción hollywoodense y es bajo esta línea que se presenta Extraction o Rescate Suicida, como ha sido nombrada en México.
Dirigida por Steve C. Miller, esta película norteamericana muestra la historia de Harry Turner (Kellan Lutz), quien siendo hijo del veterano agente de la CIA, Leonard Turner (Burce Willis) y tras presenciar la trágica muerte de su madre durante su adolescencia, se convierte en uno de los más preparados integrantes de la misma institución. Sin embargo, la audacia y capacidad de Harry, se ponen a prueba cuando su padre es secuestrado durante una misión, por lo que el joven, rebelándose a las instrucciones de sus superiores, emprende su propia búsqueda y rescate.
Así, a lo largo de los 83 minutos de duración del filme, se presentan elementos clásicos del género de acción (como los ya mencionados al principio), montando a los personajes en escenas de entrenamiento, en un inicio, para después dar paso a escenas en bares, antros e incluso bodegas abandonadas donde pueden llevarse a cabo ágiles enfrentamientos.
La narrativa se construye de una forma fluida, dando poco tiempo al planteamiento de los personajes y su contexto, para iniciar pronto con la acción de la cinta. Por su parte, la cámara es utilizada exclusivamente para presentar la historia y aunque dentro de la fotografía no existe nada extraordinario, son los grandes efectos visuales los que se convierten en el elemento de entretenimiento para la audiencia.
Es importante mencionar que el audio del filme parece un tanto saturado en las peleas y enfrentamientos que se presentan y es que si bien ya es sabido que estas escenas requieren de un alto volumen que contagie la adrenalina de la acción, desde nuestra opinión, parece rebasar un tanto los límites aceptables para el público, convirtiéndose así en momentos un poco aturdidores.
Es evidente que la ya bastante reconocida figura de Bruce Willis representa un elemento clave para atraer al público que gusta de este género, sin embargo su presencia se limita a alguna partes iniciales y finales del filme, dando paso al verdadero protagonismo de Kellan Lutz.
Por su cuenta, Gina Carano se presenta como una atractiva coprotagonista para complementar las misiones y es que si bien la actriz, modelo y ex luchadora de artes marciales mixtas, cuenta con una considerable lista de participaciones en diversos filmes, su reconocimiento entre el público se incrementó considerablemente tras su participación en la sexta entrega de Rápidos y Furiosos, donde demostró sus aptitudes para filmes de este género.
Es así como las actuaciones cumplen con las expectativas de la cinta, mostrando los estereotipos esperados de la historia: el padre exigente y reconocido por su rudeza y fortaleza pero con un amor inigualable por su familia, el hijo deseoso de satisfacer las expectativas del padre y la novia sensual pero ruda e invencible.
De igual forma, el desarrollo narrativo avanza sin sorpresas, pues a pesar de que se intenta dar un giro inesperado hacia el final, es un tanto predecible lo que sucederá desde al menos, la mitad de la película.
De este modo y un año después de su producción, llega a las pantallas mexicanas Rescate Suicida, una entrega más del género de acción que ofrece a la audiencia, lo que se podría esperar de ella, un rato de entretenimiento y palomitas.
Rescate Suicida, Steven C. Miller, Estados Unidos, 2015, 83 mins. Con: Bruce Willis, Gina Carano, Kellan Lutz, et. al.
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