Los problemas de racismo en Estados Unidos han sido un tema latente pues a pesar de presumir de ser la nación más poderosa no están exentos de este tipo de expresiones. Los acontecimientos recientes con muertes de afroamericanos en manos de policías, la gran popularidad de un candidato a la presidencia con ideas xenófobas son algunas muestras de esta atmósfera de intolerancia. Periódicamente aparecen personajes que retoman la bandera de la igualdad y también periódicamente aparecen expresiones artísticas, desde el cine que retoman esta temática para recordar que es un tema que no se ha logrado superar. Lucha por la libertad es el más reciente ejemplo de ello.
Estados Unidos, 1862. Es plena guerra de Secesión. y entre las trincheras se encuentra Newton Knight, un campesino proveniente de Missisippi que presta sus servicios como enfermero en un conflicto que le resulta ajeno, pues él no tiene esclavos bajo su mando. Es esta razón y la idea de que si sigue en la lucha sólo contribuirá a que los ricos se vuelvan más ricos, la que lo lleva a desertar del frente de batalla. Sin embargo, esa decisión no puede ser tomada sin provocar represalias.
Al volver es rastreado por los soldados fieles a la causa y al escapar conoce a un grupo de fugitivos, con quienes hará amistad y al organizarse comenzarán un movimiento de rebeldía que devendrá en una declaración de libertad.
La cinta nos sitúa directamente en el campo de batalla, desde ahí nos hace reconocer la situación en la que se encontraban quienes luchaban por mantener el derecho a tener esclavos y quienes no querían su libertad. A partir de ahí se nos presenta al personaje principal quien es destacablemente interpretado por Matthew McConaughey, quien en carna una especie de antihéroe quien refleja la máxima de Ortega y Gasset, en donde afirmaba que "el hombre es él y sus circunstancias", pues de acuerdo a la evolución de su personaje toma de pronto la responsabilidad de guiar a su grupo de rebeldes.
A esta situación se le va agregando como una sombra constante el fantasma del racismo impregnado en la mayoría de la población en los estados del sur, a pesar de ser una constante, se puede decir que por encima del tema del racismo se extiende el de la libertad, uno de los valores que la sociedad estadounidense defiende a ultranza, este ideal es retratado en la cinta de una forma radical que hace pensar que las ideas podrían ir encontra de los mismos principios que critica dicho país, habría sido un ejercicio interesante que los ideales de Knight se hubieran expandido por más conciencias.
En el aspecto técnico es una cinta que está bien lograda, la ambientación logra transportar a la época en donde se desarrolla la historia, aunque por momentos la escenografía denota ser un set construido para la ocasión y no una locación que le habría dado más realismo. El guión y la edición se apoyan en aportaciones de la historia para realizar de manera sutil las elipsis temporales, así, se avanza hasta llegar al final de la guerra, también es de destacar la inclusión de un juicio 85 años después de la guerra, que evidencia algunas de las leyes que tenían tintes racistas respaldadas por el derecho. Este tipo de elipsis son, igualmente sutiles, lo cual hace que sea fácil de seguir.
Lucha por la libertad es una cinta cargada de declaraciones políticas, con denuncia social y que apunta, nuevamente, al problema que ha aquejado durante toda la vida como nación a Estados Unidos: el racismo. Es una invitación a revisar algunas acciones y pensamientos que parecen reaparecer en estos tiempos en que los nacionalismos se empiezan a radicalizar, polarizando ideas y poblaciones.
Lucha por la libertad, Gary Ross, E.U.A., 2016, 139 min. Con: Matthew McConaughey, Gugu Mbatha-Raw, Keri Russell, et. al.
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