viernes, 22 de abril de 2016

Una sinfonía para la vejez. Youth.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

Cuando la gente llega a vieja suele tornarse un tanto reflexiva sobre aquello que se hizo y lo que no, en dónde se despercidió el tiempo, el dinero, la juventud y cuáles fueron los grandes aciertos que los llevaron hasta donde están. Hay, sobre todo, un anhelo o añoranza por los años en que se fue joven. El caso de Youth recupera precisamente estos cuestionamientos y ¡de qué forma!

Fred Ballinger (Michael Caine) es un director de orquesta retirado que anualmente visita los alpes suizos como parte de su descanso y en donde suele encontrarse con su mejor amigo Mick Boyle (Harvey Keitel), cineasta que intenta escribir el guión de la que será su última película y que, según sus palabras, fungirá como su testamento (o legado al mundo del cine). Aunado a esta relación de amigos artistas se presenta la relación de los hijos de ambos, quienes están casados pero cuyo matrimionio pasará por un problema irreconciliable.

Estando ese retiro, la reina Isabel mandará un emisario con la misión de convencer a Ballinger para que dirija una orquesta como regalo de cumpleaños. Durante el tiempo en que dicho emisario intenta su objetivo, conoceremos a otros huéspedes del hotel: ex-astros del futbol, un actor que intenta desarrollar un nuevo personaje o la Miss Universo, quien tendrá como premio el hospedarse algunos días en ese hotel. 

La película es un homenaje al cine y a las artes en general y a todas la gente que dedica su vida a realizarlos. Pero además es un retrato de la vida de los ancianos y la manera en que se cuestionan lo que han hecho, si están conformes o no con ello y si pueden cambiarlo o hacer algo para mejorarlo.
'Youth' de Sorrentino lidera las nominaciones de los Premios del Cine Europeo

El guión nos presenta una historia entrañable, cargada con buenas dosis de humor negro que la hacen muy dinámica y la hacen fluctuar entre el drama, la comedia y la sátira. Si bien la historia principal gira en torno a estos dos, la presencia de los personajes secundarios le va dando tintes de humor o momentos que los lleven a reflexionar, y son, de alguna manera el reflejo de lo que los protagonistas fueron en el pasado, o simplemente sacan al espectador de la trama principal para contarle un chiste que aunque no afecta el curso de la historia le deja un buen sabor de boca.

Las actuaciones, realizadas por gente con bastante experiencia son también muy buenas, encontramos a un Michael Caine, en quien recae la mayor parte de la historia, que se ve muy maduro y que con toda la carrera que lleva a sus espaldas lo sigue haciendo estupendo.

La música, elemento fundamental en la historia es de mencionarse como un punto extra, en concordancia con el país de donde proviene el director (Italia) cuya tradición con la música de cámara es conocida, las piezas que visten el filme son acertadas y acompañan de manera excepcional la trama. Y se complementa con otros ritmos de jazz e incluso de música electrónica, en donde la utilización sirve, de manera sutil, como el cierre de un capítulo no específicado y el inicio de otro.
youth-810x434

La edición también aporta al filme, ya que alcanza un buen ritmo. En el aspecto técnico lo que puede cuestionarse es que por momentos el uso de la "pantalla verde" (para crear efectos o poner un paisaje cuando no se puede ir a la locación) se ve un tanto falso.

Youth, el más reciente filme de Paolo Sorrentino es, en general, una historia que tiene mucho de retro en introspectiva, que toma los elementos de las relaciones entre humanos y los lleva, en algunas ocasiones, al límite para demostrar que es fácil reirnos de ello y que a pesar de todo se es tan joven o tan viejo como uno se sienta.

Youth de Paolo Sorrentino, Italia, 2015, 124 min. Con: Michael Caine, Harvey Keitel, Rachel Weisz, et. al. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario