lunes, 22 de febrero de 2016

Historias para escuchar, Mientras se busca al diablo.

Por: Manuel Hernández.

La figura del diablo, no es inherente sólo a la cultura occidental, basada en un cristianismo en donde se lo ve como la antítesis de dios, sino que en casi todas las culturas existe una manera d denominar a esas fuerzas oscuras que se contraponen a la vida, a la luz o al bien.  

Esta es la base de Mientras se busca al diablo, una propuesta que se genera gracias a la existencia de casi 100 horas de filmación de un viaje que realizara Kees Hin acompañado por Diego Gutiérrez, uno de los realizadores, a través de Europa, Asia y América en donde el único objetivo era el de encontrar al diablo. La búsqueda no prosperó, en apariencia.  

Tiempo después el mismo Gutiérrez retomó estos videos y ayudado por Danniel Danniel, empezaron a darle forma a una historia que toma buena parte de la realidad para proponer un ensayo fílmico alrededor de esta figura mística y cómo es concebida en las diferentes culturas, dando como resultado una mezcla de ideas que se enfocan hacia una idea permanente: el mal, lo oscuro. 

La película es propositiva en la temática que intenta recuperar, realizar un viaje para abordar, de manera etnológica, antropológica y hasta filosófica la manera en que se perciben las fuerzas extranormales, si bien la búsqueda no se materializa encontrando al personaje en ciernes, sí se obtiene suficiente información: leyendas, mitos, cuentos, hipótesis sobre la manera en que actúa 
lookingdevil
La edición es propositiva, se incluyen los time codes (cuentas regresivas de las cintas) para realizar las elipsis tanto temporales, como de espacio, lo cual lleva alñ espectador a un viaje entre diferentes ideas que en apariencia no guardan relación alguna, pero que conforme avanza se va regresando a ellas para complementar las historias que van quedando cortadas, esta narrativa fragmentada en un principio es llamativa, pues tiene un buen ritmo, sin embargo, conforme la película va avanzando ese ritmo comienza a perderse, cayendo en el tedio.

El trabajo que se realizó para elegir lo que se utilizará para aparecer a cuadro merece ser mencionado, ya que condensar 100 horas en un trabajo que dura un poco más de una es loable. Aunado a esto, el viaje por diversas regiones es otro de los puntos que hace atractivo el material, sin embargo, parece ser que a partir de la mitad del filme se comienza a naufragar y todo ese esfuerzo se empieza a perder entre rituales espiritistas y cuentos sobre la vida de algunas personas. 

En general, la experimentación que se realizó: buscando una forma fragmentada de contar la historia, de proponer un tema que rodeado de tanto misticismo o de indagar sobre los efectos culturales que tiene o ha tenido, es una premisa interesante, sin embargo, la misma historia llega a un punto en donde parece comenzar a convertirse en una anécdota y termina diluyéndose, pues parece que se olvida del ritmo que la hace atractiva al inicio.

Mientras se busca al diablo de Danniel Danniel, Diego Gutiérrez, México-Países Bajos, 2016, 84 min. 

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