Por: Manuel Hernández
La historia mexicana tiene un sinfín de pasajes, anécdotas o relatos que han servido para glorificar a algunos personajes, para forjar un sentimiento de patriotismo. Está plagada también de héroes, antihéroes, vencedores y vencidos.
El caso de Epitafio, codirigido por Yulene Olaizola y Rubén Ímaz, nos remonta a la época de la conquista, cuando los ejércitos de Hernán Cortés atravesaban Puebla y planeaban entrar a Tenochtitlán. Dice la historia que Diego de Ordaz encabezó una excursión al Popocatépetl, al mando de dos soldados conviriténdose así en los primeros europeos en escalar la montaña.
La expedición iba encaminada a encontrar alguna ruta para poder entrar a la ciudad, sin embargo, los descubrimientos cuasi accidentales que realizaron los exploradores terminarían por ser determinantes en la batalla que enfrentarían. De esta forma los españoles comenzarían a ganar territorio en su misión de conquista.

Sin embargo, durante la película no se reflejan grandes valores, se evidencia el cambio climático en el aspecto de que el volcán difícilmente está nevado, por lo cual no se cuentan con algunas tomas que revelen que en verdad estén escalando dicha montaña, todo se reduce a encuadres cerrados con ángulos picados (no se explota la belleza del paisaje) y la historia se reduce a mostrar a tres hombres caminando alrededor de la montaña.
A pesar de lo anterior la fotografía es la parte que mejor se refleja, evoluciona junto con el ascenso que va realizando y se vuelve gradualmente fría. Llegando a un punto máximo en el momento en que conquistan la cima, donde apoyados por la neblina dan paso a una secuencia que queda grabada en la memoria.

El diseño de vestuario es bueno, nos transportan a los modelos arquetípicos de los dibujos de la época. Las actuaciones son regulares, no se les exige demasiado, sin embargo, destaca la interpretación de De Ordaz, quien se muestra soberbio y decidido en el objetivo que busca, los acompañantes son quienes sufren mayores transformaciones en el carácter y lo hacen bien, sin llegar a ser extraordinarios.
Epitafio es una película que por la temática promete más de lo que en realidad demuestra. Pronto se vuelve tediosa. Es una historia en donde resalta la fotografía por encima de la anécdota. La nota del final deja la sensación de que se ha acompañado a los exploradores para que al final se hable de otra cosa.
Epitafio de Yulene Olaizola y Rubén Ímaz, México, 2015, 82 min. Con: Xabien Coronado, Martín Román, Carlos Triviño.
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