viernes, 27 de noviembre de 2015

Un reto increíble. Grandes Amigos


Por: Manuel Hernández.

Bill Bryson (Robert Redford), un veterano escritor que se dedica a reseñar sus viajes y a hacer recomendaciones sobre los lugares que la gente debe visitar es cuestionado en un programa de televisión por nunca haber escrito sobre su propio país: Estados Unidos, al cual regresó a vivir diez años atrás. Por alguna extraña razón Bryson parece no disfrutar su estancia en ese lugar y cuando la vida comienza a agobiarse tiene una idea: salir de la rutina haciendo un viaje a través del camino Apalache (cordillera ubicada en el este de su país).  

Ante las condiciones de su esposa busca un acompañante para poder iniciar su travesía, sin embargo, la mayoría de sus contemporáneos se encuentran retirados de una vida agitada, excepto uno: Stephen Katz (Nick Nolte) antiguo amigo de la juventud, con quien después de estar errando un tiempo por Europa terminó peleado, ante la imposibilidad de encontrar a alguien mejor acepta hacer el viaje con él. Lo cual dará inicio a una aventura en medio del bosque. 
La película tiene un inicio bastante interesante, presentando a un Bill Bryson dueño de un sarcasmo que se adueña por entero de la atención del espectador por sus chistes cargados de humor negro. Los diálogos en esta primera parte (previa al viaje) son inteligentes. Sin embargo, conforme la historia va avanzando, este personaje comienza a diluirse, de la especie de antihéroe en la que lo habían propuesto al inicio sólo van quedando algunas señas, aunado a que su compañero obedece al arquetipo de la comedia fácil que abunda en Hollywood, es decir, a hacer chistes con referencias a lo sexual y a las situaciones inverosímiles que se resuelven de manera inverosímil (una nevada en abril es muestra de ello), no decimos que no haga reirese el fin principal y lo logran, sin embargo, buscaron las fórmulas probadas para hacerlo. 
Si bien es un curioso ver a este par de actores haciendo una comedia (género en el que no se desenvuelven normalmente), el guión plantea algunas situaciones que también se han convertido en cliché, al estar en el bosque es natural que esperes un ataque de oso y en este rubro no te decepcionará. 
La película también exhibe algunos detalles técnicos que le quitan un poco de realidad a la historia, tal es el uso de la pantalla verde en donde se exhibe que no estaban en una locación, o la ausencia de los ruidos de un bosque cuando se encuentran durmiendo bajo las estrellas. 
La música, si bien es una constante está bien empleada, hay una secuencia en donde se realiza una especie de persecución y la música que la acompaña es ideal para remitir a los espectadores a persecuciones épicas, lo cual resulta gracioso. 
Las actuaciones son buenas, se nota la experiencia de los protagonistas, la caracterización en el personaje de Nick Nolte es muy buena, refleja en buena medida el sinfín de experiencias que lo ha llevado al lugar en donde está: ser perseguido por la policía de París. 
En general, la película logra su cometido: entretener, hacer reir, pasar un buen rato y mostrar paisajes impresionantes. Sin embargo, desde el punto de vista de quien escribe esto diera la impresión que conforme fueron avanzando tenían la necesidad de terminar lo s pronto posible y optaron el camino sencillo: se refleja en las acciones y en los diálogos que se van transformando de una comedia inteligente a una que encuentra en las fórmulas probadas una salida fácil.

Grandes Amigos de Ken Kwapis, Estados unidos, 2015, 104 min. Con Robert Redford, Nick Nolte, Kristen Schaal, et. al. Basada en la novela A walk in the woods: rediscovering America on the Appalachian Trail



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