viernes, 27 de noviembre de 2015

¿Hasta dónde nos lleva la locura? Repugnante

Por: Manuel Hernández

¿Cuánto darías por obtener un ascenso y toda la aprobación social que esto conlleva? Aunque podría parecer increíble hay algunas personas que están dispuesto a todo con tal de llegar. Es el caso de la historia de Bruce Robertson (James McAvoy), un detective que se encuentra en un momento de crisis en su vida: aparentemente su esposa lo ha abandonado y la condición para regresar con él es que consiga el ascenso, lo único que tiene que hacer es resolver un asesinato perpretado en la ciudad, lo cual podría traerle algunas consecuencias mayores que sólo un ascenso. Algunas cuestiones se irán complicando, aunado a algunos problemas psicológicos y el uso de drogas, lo que le da al la película un toque interesante. 

La creación de este personaje, en el cual recae el peso de la historia, es un acierto brillante, McAvoy, logra con su interpretación que nadie sienta empatía por el detective que encarna, todo esto logrado en buena medida por las acciones que realiza, pero también por la personalidad que le ha dado. Masturbarse en los baños del trabajo, hostigar mujeres a través del teléfono o drogarse en medio de la jornada laboral, son sólo algunos ejemplos de esto. 

La inclusión de algunos problemas psicológicos ayudan a que la historia vaya avanzando, de hecho son los que en su momento le darán un giro interesante a la trama, sobre todo hacia el final, pues la manera en que se resuelve es inesperada, provocó en la mente de quien esto escribe el recuerdo del final de Psycho desarrollada por Hitchcook. 

Aunado a esto la edición y el montaje entre los problemas psicológicos y las apariciones de la esposa del detective están bien armadas, se conjuntan para hacer avanzar la historia y entender un poco del porqué el personaje tiene esa personalidad.  

Las demás actuaciones, aunque muchas de ellas caen en algunos clichés: la esposa infiel, el amigo tonto, (que dicho sea de paso hace un gran papel es interpretado por Eddie Marsan), el homosexual reprimido, están llevadas de buena manera, dándole un giro a los estereotipos que se tienen sobre este tipo de personajes, haciendo que en algunos momentos, si bien son escenas que se han visto muchas veces, sean divertidas o le den motivos al protagonista para actuar como lo hace. 
Repugnante
En su conjunto la película es buena, intensa, rápida, ves cómo a cada momento es más decadente que el anterior y esto provoca que luzca, quizá algunas acciones provoquen el rechazo del público más conservador, pero sin duda, la manera en que se plantea todo provoca que pases un buen rato. 

Repugnante de Jon S. Baird, Reino Unido-Alemania-Suecia-Bélgica-Estados Unidos, 2013, 97 min. Con James McAvoy, Jamie Bell, Eddie Marsan, et. Al. Basado en la novela Filth de Irvine Welsh 




No hay comentarios:

Publicar un comentario