Por: Manuel Hernández.Samperio.
Derivado de la gran explosión de redes la aparición de bandas de rock en México tuvo un boom que a veces hace pensar que estas herramientas han venido en detrimento de su expansión y ocasionado que los públicos fragmentados, se fragmenten aún más, provocando la casi imposible consolidación de un starsystem mexicano. Antes de todo esto existió un grupo pocas veces valorado por la importancia que tuvo en la escena roquera de mediados de los 90 y principios de los 2000: Tijuana No!
Un documental podría ser un buen homenaje y una herramienta para mitificar su historia. La cinta nos muestra una investigación que está claramente separada en dos partes, tal como ha sido la misma historia de la banda, y es gracias a ello que se entra en detalles interesantes para los roqueros y los que no lo son.
La primera parte está alimentada por imágenes de archivo, además de que como eje principal está la figura de Luis Güereña, vocalista y fundador del grupo que se convertiría en un ícono de la escena punk durante los años 90, esta primera parte termina con la muerte del músico tras la separación de la banda. La segunda parte inicia cuando la banda decide hacer una reunión y comprende hasta la época actual. Ambas partes están protagonizadas por las entrevistas de los integrantes, sin embargo, por mucho la primera parte termina siendo más interesante.
El sonido de la película está acompañado en su mayoría por la música de Tijuana No! Y hace un buen recorrido por la producción musical, dando como resultado que todos aquellos que sólo habían escuchado "Pobre de ti" conozcan un poco más de su música y se den cuenta de las ideas que la banda buscaba transmitir, las luchas en las que estaban interesados y como consecuencia de ella, de la influencia sobre bandas como Maldita Vecindad o Panteón Rococó.
Con entrevistas a personajes como Manu Chao, Fermín Muguruza, Roco Pachucote y los mismos integrantes del grupo, el documental avanza a buen ritmo durante la primera parte, sin embargo, cuando sucede el regreso en el marco de un Vive Latino el documental cambia a un ritmo más lento en donde se trata de descifrar lo que pasa en la vida de sus protagonistas o lo que fue de ellos durante el tiempo que pasaron fuera de los reflectores.
Otro aspecto a resaltar es la gran carga ideológica que se muestra a cuadro, ya que en las canciones de esta banda siempre había un espacio para reflejar sus ideales. Imágenes del movimiento zapatista o de las marchas de los desaparecidos de Ayotzinapa complementan el material audiovisual con el que se apoya el director para poder ilustrar y contextualizar el significado que tienen los movimientos sociales para la banda..
Tijuana No! Transgresión y frontera es un documental que debe estar incluido en la filmorafía de todo roquero, especialmente para conocer sobre una escena que sigue latente y que gusta de denunciar injusticias y abusos. Para quienes no se jacten de ser roqueros, sin duda este trabajo lo introducirá con un grupo de música emblemático para una generación a la que el tiempo no ha terminado de hacerle justicia.
Tijuana No! Transgresión y Fronteras de Pável Valenzuela Arámburo, México, 2015, 75 min. con Manu Chao, Fermín Muguruza, et. al.
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