viernes, 14 de septiembre de 2018

Tamara y la Catarina. Una maternidad inesperada.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

Como sociedad nos cuesta trabajo entender y tratar a una persona cuando tiene alguna discapacidad, el comportamiento y la inclusión son temas que tenemos estigmatizados. Pero está aún más estigmatizado cuando se toca el tema de la paternidad en ellos, pues en muchas ocasiones sus derechos en este rubro les son recortados por añadidura. Tamara y la Catarina es una historia en donde estos temas son sólo una vertiente dentro de la trama.

Tamara (Ángeles Cruz) es una mujer que padece isquemia cerebral, la cual es producida por la falta de oxigenación al nacer, como consecuencia de ello sus movimientos y la manera en que procesa la información es un poco un poco lenta. Cuando su hermano desaparece sin ninguna razón aparente tendrá que aprender a arreglárselas sola. Un día, al perderse en las calles cercanas a su trabajo, se encontrará con una niña, a la que sin pensarlo tomará prestada y le pondrá el nombre de Catarina.

La nueva pequeña familia tiene muchas complicaciones para poder sobrevivir, hasta que Doña Meche (Angelina Peláez), la vendedora de quesadillas de la colonia, se dará cuenta de la situación en la que está Tamara y buscará encontrar alguna solución al asunto antes de que las cosas se salgan de control.
CHECA LA ENTREVISTA CON LUCÍA CARRERAS
Lucía Carreras nos propone una historia que inicia con algunas dificultades para poder desarrollar a los personajes principales, ésto derivado de que se centra en profundizar en la situación que va a tener que enfrentar la protagonista al quedarse sola y, por lo mismo, ver muy poca acción de lo que será la historia final. El guión, una vez que se supera este detalle comienza a desarrollarse de buena manera, en donde van surgiendo algunos giros, pero sobre todo, la historia que presenta se asienta en valores como la solidaridady el compañerismo.

El personaje de Tamara tiene un desarrollo interesante, pues en todo momento es fiel a la psicología que se le ha planteado, con un gusto por la naturaleza, pero al mismo tiempo con dificultades para poder entender la gravedad de las situaciones que suceden a su alrededor. Esto no sería posible, de no ser por la magistral actuación que realiza Ángeles Cruz en donde le da total verosimilitud a su personaje derivado de las conductas y reacciones que tiene ante su realidad. Pero es bien acompañada por Angelina Peláez haciendo el papel de la vendedora que se hace responsable de Tamara.
CHECA LA ENTREVISTA CON ÁNGELES CRUZ
Por otra parte, debe mencionarse a la Ciudad de México como uno más de los personajes, en donde se refleja la indiferencia por los personajes del filme, acentuando, al mismo tiempo, la soledad que padecen sus personajes, lo cual al mismo tiempo ayuda a la inmersión del espectador en un escenario complicado para filmar, sin embargo, esta situación le da verosimilitud y realismo a la historia, acercándola a cualquier persona.

Al filme se le puede cuestionar, además del ya mencionado inicio con problemas, algunos detalles que se vuelven muy evidentes, el primero de ellos es que en muchas ocasiones la niña no está llorando y en la edición esos sonidos están sobrepuestos. El otro punto de inverosimilitud es el cambio tan drástico en la forma de comportarse de Doña Meche con respecto a Tamara, pues de comportarse de manera cortante pasa al cariño en un sólo instante. Además hay una cuestión más, pues se queja del poco dinero que tiene, pero acepta mantener a Tamara y la niña.
CHECA LA ENTREVISTA CON ANGELINA PELÁEZ
Tamara y la Catarina es un filme en donde las soledades y la necesidad de compañía desemboca en una historia entrañable. Las actuaciones le aportan gran fuerza a la narrativa, las cuales terminan por ser muy destacadas y memorables (no sólo justifican las nominaciones al Ariel sino que también ponen en duda al ganador final) y al mismo tiempo le otorgan el suficiente peso a la historia para hacer olvidar y dejar a un lado los cuestionamientos que se le puedan hacer a la trama y que ya hemos mencionado. Una cinta recomendable que nos lleva a ver desde otro punto de vista las enfermedades mentales y podría abrir el debate sobre su derecho a desarrollarse como padres.

Tamara y la Catarina, Lucía Carreras, México, 2016, 107 mins. Con: Ángeles Cruz, Angelina Peláez, Gustavo Sánchez Parra, et. al.

No hay comentarios:

Publicar un comentario