Por: Manuel Hernández-Samperio.
Desde la caída de la URSS en 1991, los estados que se dividieron han tenido que enfrentar diferentes problemáticas derivados de diferentes factores: el cambio en el sistema económico, los recursos naturales con los que cuentan, el espacio geográfico en donde se encuentran que es en muchas ocasiones un lugar estratégico. En Ucrania, en 2014 estalló una guerra civil derivado de la anexión de Crimea a los territorios de Rusia, lo cual ha desatado confrontaciones entre partidarios de los rusos y quienes son nacionalistas ucranianos.
En este contexto se sitúa La Helada, el más reciente filme de Sharunas Bartas que se presentó en la Quincena de Realizadores del festival de Cannes de 2017. En ella conoceremos la historia de Rokas (Mantas Janciauska) un joven lituano que es contactado por uno de sus amigos para transportar un cargamento de ayuda a las bases ucranianas. Para realizar la tarea a Rokas se le ocurre pedirle a su novia Inga (Lyja Maknaviciute) que lo acompañe.
La pareja se embarcará en un viaje que los llevará por distintos países y a medida que van avanzando en el viaje se irán topando con mundos diferentes a los que están acostumbrados, tanto en la manera de pensar de la gente con la que interactúan como en el ambiente social, en donde los peligros y la desolación de la guerra son el principal ingrediente.
Esta road movie nos plantea una historia que indaga en la circunstancia actual que atraviesa el territorio ucraniano. Nos propone un guión en donde se reflejan diferentes cambios tanto en los escenarios como, y principalmente, en los personajes. Sin embargo, la historia no logra sostenerse, pues poco a poco comienza a girar sobre sí misma, después de la mitad de la cinta vemos cómo naufraga y peor aún, nos lleva a un final que poco se explica, que más bien refleja cierta desesperación por terminar con una historia de la que ya no se tiene control y que simplemente se buscó terminar de una manera abrumadora, aunque poco se expliquen las acciones.
Uno de los aciertos es el emplear la guerra para generar hostilidad y suspenso, conforme avanza la trama el trato entre los protagonistas y los guerrilleros va aumentando en tensión, y es ahí en donde aparecen quizá los diálogos de mayor genialidad de la cinta, pues es donde se reflexiona sobre el nacionalismo, sobre lo que significa la patria, además de ser ahí el momento en que se explica la situación por la que atraviesa el conflicto social, estos detalles son los que mayor valor tienen.
Las actuaciones se quedan muy cortas, en la mayoría de las acciones no vemos grandes reacciones por parte de los personajes, el protagonista, introvertido en la mayor parte del tiempo, no expresa mucho. Una situación similar sucede con su novia, quien es un poco más expresiva, que de alguna manera refleja la dependencia de su novia y cierto temor hacia lo desconocido en diferentes momentos, sobre todo cuando hay mayor tensión, sin embargo, en general, todos los personajes se mueven sobre la misma línea de poco expresividad.
El manejo de la cámara es un elemento que debe mencionarse, pues buscando crear cierta incomodidad en el espectador se eligen planos cerrados, en donde se priorizan los rostros de los personajes a través de encuadres de larga duración. Se combina en menor medida con algunos planos abiertos que van reflejando el avance de los personajes en el espacio.
Finalmente la fotografía es un elementos bien empleado, el cual en su mayoría se enfoca en darle naturalidad a las acciones, en donde se saca provecho de la poca iluminación con la que cuentan los escenarios y se iluminan con lo mínimo para dar esa sensación.
La Helada es una cinta con ciertos contrastes, si bien en el aspecto técnico no tiene tantos problemas, es en la historia en donde se va diluyendo todo el poder que pudo haber obtenido de ciertos momentos de tensión. Con poco contrastes en las actuaciones y una historia que se alarga innecesariamente, el mayor acierto del filme es el poner sobre la mesa la temática de la guerra civil que ha aquejado a Ucrania y las reflexiones sobre el mal que le pueden a hacer a los humanos y a las naciones los conflictos bélicos.
La Helada, Sharunas Bartas, Lituania-Frnacia-Polonia-Ucrania, 2017, 120 mins. Con: Lyja Maknaviciute, Mantas Janciauska, Andrzej Chyra, et. al.
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