viernes, 15 de junio de 2018

Promesas al amanecer. El escritor y su madre.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

El mundo de la escritura, como en cualquier arte, puede ser muy difícil de entrar. Es muy probable que si se era judío en los tiempos en que el nazismo se expandía por Europa ganando adeptos habría sido mucho más difícil de encontrar un camino en el mundo artístico, si a esto se le agrega el hecho de haber sido obligado a abandonar su país de origen el objetoivo suena casi imposible. Promesa al amanecer es la historia de Romain Gary, un escritor judío-lituano cuya vida cruzó por estos elementos y un largo etcétera.

Nina Kacew, una actriz rusa retirada es obligada a abandonar su país una vez que su hijo ha nacido y las sospechas de saber quién es el padre caen sobre ella. Instalados en Polonia los negocios de la mujer no van muy bien y una vez más es obligada a emigrar con su hijo, pero en esta ocasión lo harán a Francia, a la ciudad de Niza. En este lugar el joven se crecerá y al mismo tiempo internalizará los deseos que tiene su madre por verlo convertido en un artista famoso que trascienda la historia a través de sus creaciones.

Los deseos de su madre por verlo triunfar lo llevarán a sacrificar todo lo que esté a su alcance, sin importar si ella se ha descuidado. Ante este esfuerzo el joven tendrá que hacer su papel para lograr su cometido, pero los caminos a la fama nunca son sencillos y si quiere alcanzar el éxito tendrá que pasar una serie de aventuras para alcanzar a cristalizar los sueños de su madre, que ahora son suyos también.

La cinta dirigida por Eric Barbier se basa en un libro escrito por el mismo Romain Gary en donde devela su propia historia. A partir de ello encontraremos una biopic que avanza de manera entretenida y que nos presenta sus años de formación como escritor, que a decir verdad fueron bastantes. En este recuento encontraremos diferentes escenarios, desde el invierno polaco, hasta las playas de Niza o los desiertos africanos. 

La primera característica que merece una mención son las actuaciones, en especial la de Charlotte Gainsbourg que hace de madre del joven artista, su personaje es fundamental en el desarrollo tanto de la historia como del personaje de Roman Kacew (Pierre Niney), pues es el personaje que motiva la historia, en el que se apoya el protagonista para tomar las decisiones más trascendentales y que de alguna manera es quien siembra la semilla de la búsqueda del éxito. Además de ello, es a través de ella que podemos notar el paso del tiempo a través de la caracterización y de su interpretación de una mujer que enferma y envejece al mismo tiempo que pierde diferentes habilidades.

Por su parte Niney no desmerece aunque en ocasiones se ve el contraste con respecto a su madre derivado de las limitaciones para expresar con gestos y movimientos lo que le implica el personaje.

El guión tiene varios punto en su favor, el primero de ellos es que logra manejar una historia "larga" y sabe mantener la atención del espectador en todo momento, a través de diferentes elementos como los chistes (los cuales son inteligentes, en ocasiones basados en la ironía), pero por otra parte no se detiene en explicar o profundizar demasiado cada situación, sino que nos lleva de una anécdota a otra dejando que sea el espectador quien llene esos espacios. Es decir, es una historia que abarca diferentes momentos en la vida del escritor, pero al mismo tiempo sabe hacerlos avanzar de buena manera.

La dirección de la cámara es otro de los elementos que destacan del filme, sabe mezclar en buena manera el lenguaje audiovisual para que los movimientos no sólo nos lleven a ser testigos de lo que sucede con el protagonista sino también para darle un estilo que coquetea con las comedias que satirizan algunas acciones y para al mismo tiempo, generar cierto ritmo en la edición. Por su parte la fotografía también está bien empleada, apoya para hacer lucir las acciones y lugares en donde están los personajes.

Si bien es una cinta que nos refleja una época en específico, hay algo en las escenografías o en la cámara (quizá el hecho de que la imagen se ve muy digital) que termina por hacer que estas ambientaciones se vean un poco falsas, como si todo fuera muy nuevo y diseño de arte no alcanzara a reflejar el todo de la época.

Promesa al amanecer es una cinta que utiliza como pretexto la historia de un escritor para demostrarnos el valor que tienen los padres a través del amor y del impulso a los hijos para la obtención de los hijos, a pesar de las exageraciones constantes en las que cae este personaje. Una película que se cuenta de buena manera, que mantiene al espectador atento en cada momento y que cumple no sólo con entretener, sino también con invitar a una reflexión por la infinidad de temas que retoma.

Promesa al amanecer, Eric Barbier, Francia, 2017, 130 mins, Con: Charlotte Gainsbourg, Pierre Niney, Didier Bourdon, et. al.

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