Por: Manuel Hernández-Samperio.
La vida está llena de sorpresas, de gente y de lugares qué conocer. Cualquier día puede ser interesante para conocer a un nuevo amigo, o en caso contrario, de hacerse de un enemigo con el que se podrá convivir o padecer por algún tiempo y quién sabe, podría quedarse por mucho tiempo en la vida. Seguimos juntos nos plantea una historia que parte de este tenor.
Chris (Jesse Camacho) es un joven cuya obesidad lo hace padecer los ataques constantes de sus compañeros de escuela, comandados por Jeremy un joven atlético. Una tarde, mientras es molestado por dos de sus compañeros, va a ser defendido por Bobby (Joey Klein), un hombre extraño al que aparentemente también le gusta usar la violencia.
Tras este suceso, Chris y Bobby desarrollarán una muy incipiente amistad que los llevará a compartir una noche por las calles de Montreal, en donde el alcohol, las mujeres y la hija de Bobby irán apareciendo para poner a prueba lo que cada uno espera del otro.
La película dirigida por Jesse Noah Klein, se torna interesante en varios aspectos, en primer lugar por la relación que se da entre dos desconocidos, cuya psicología se va desarrollando a lo largo de la trama y que desemboca en un par de personas solitarias a las que siempre les ha costado trabajo estar en relaciones duraderas, ya sea por su imposibilidad para socializar o por su facilidad para echarlo a perder.
En este aspecto tenemos que no sólo la creación de los personajes, sino también las interpretaciones están muy bien logradas, mientras Jesse Camacho transmite los problemas que un joven obeso e introvertido tiene para comunicarse Joey Klein logra darle vida a un hombre que no tiene empacho en decir las cosas y arriesgarse aunque eso signifique tener líos con los demás, es su actuación la que destaca, pues logra reflejar en su cara y sus actitudes ciertos rasgos maniacos.
Otro de los aspectos que destacan es el uso de la cámara, el director refleja que sabe utilizarla de acuerdo a la intención que busca darle a la trama, por momentos la cámara se mueve de manera constante para introducir al espectador entre los momentos de más acción, mientras que utiliza menos movimientos cuando la misma historia entra en calma.
La fotografía sabe adaptarse a cada uno de los momentos que refleja la trama, tanto el uso de colores cálidos como fríos dependiendo de las situaciones y de los lugares en donde se desarrollan, es conveniente mencionar que la mayor parte de la historia se desarrolla de noche y se logra reflejar con gran naturalidad cada uno de los escenarios empleados.
Otros elementos que se pueden mencionar son el uso de la voz en off para ahorrar tiempo en algunas conversaciones entre los personajes, de esta forma sólo los vemos a cuadro mientras escuchamos lo que hablan (o pudieron haber hablado) de manera independiente. Además de que cuenta con una edición que le da buen ritmo a la trama, logrando mantener la atención del espectador en ella.
Seguimos juntos es una cinta que explora en las relaciones humanas, a partir de ahí nos plantea una historia en donde dos seres solitarios por diversas circunstancias, intentan relacionarse no sólo entre ellos sino también con el mundo. Con buenas actuaciones y un guión que busca reflejar al espectador que todos tienen sueños y deseos, es una cinta que entretiene y mantiene un buen hilo conductor.
Seguimos juntos, Jesse Noah Klein, Canadá, 2016, 82 min. Con: Jesse Camacho, Joey Klein, Eve Harlow, et. al.
No hay comentarios:
Publicar un comentario