lunes, 26 de febrero de 2018

David. El regreso a la tierra. ¿Uno es de donde nació? ¿O de donde fue educado?

Por: Manuel Hernández-Samperio

Los movimientos sociales, las guerras, los problemas económicos, la desigualdad social y la excesiva explosión demográfica son una constante en los países que pertenecen al tercer mundo. Las consecuencias se pueden observar en migraciones masivas, incremento en el número de la pobreza y la carencia o insuficiencia en los servicios para la población. David. El regreso a la tierra es una cinta que nos presenta una historia en particular de un hombre que en su momento fue víctima de estos problemas que hemos señalado.

David es un hombre que vive en Francia, creció en una familia junto a cuatro hermanos, pero siempre se ha visto marcado por la diferencia del color de su piel, que es negra. Su historia se remonta a Haití de donde fue llevado al país europeo cuando tenía un año. Su familia adoptiva lo ha apoyado ayudándolo a crecer en diferentes aspectos, el más importante quizá sea el escolar, en donde ha logrado titularse como doctor en derecho.

Sin embargo, la curiosidad por conocer su pasado y las pocas pistas que su familia le ha podido dar han ocasionado en él la necesidad de visitar su país de origen, de manera que pueda conocer el lugar de donde fue extraído y entender qué fue lo que lo obligó a emigrar sin tener consciencia de ello.

La cinta dirigida por Anaïs Huerta nos plantea una de tantas historias que se han dado debido a diferentes fenómenos sociales,  en el caso haitiano, en 1970 cuando nació David, por estar bajo el yugo de la dictadura impuesta por François Duvalier. Partiendo de ello nos encontramos a un hombre ya maduro que enfrenta ciertos problemas tanto de identidad como de pertenencia, pues a pesar de haber crecido y sido educado como francés, siempre pesó en él estigma de que no era como todos los demás.

La historia se nos presenta a través de diferentes testimonios, teniendo el de David como el principal, pero en donde además se habla con la gente cercana a él, sus hermanos, su madre, e incluso con la gente que conocerá durante su intención de realizar el viaje. Se apoya en un montaje que mezcla los momentos en que los entrevistados a parecen a cuadro, con simplemente escuchar sus voces y ver en pantalla algunas acciones que realizan los personajes. Se complementa la historia y específicamente el pasado del personaje, a través de fotografías en donde presenta algunos momentos importantes para él durante su etapa de desarrollo. En este punto es interesante apuntar que su misma familia se encuentra en Francia ya que ellos también fueron obligados a abandonar su país en la Segunda Guerra Mundial.

La trama, sin embargo, poco a poco comienza a caer en algunos problemas en cuestiones de lo que busca presentar, pues la historia se alarga repitiendo situaciones o testimonios, o incluyendo tomas que no aportan ni en lo visual ni en la información para que la cinta pueda avanzar, haciendo más largo el final y provocando cierta desesperación pues se busca indagar más en la vida del personaje sin tener ya nada qué contar.

El uso de la pantalla es interesante, pues se utiliza de dos maneras diferentes dependiendo del momento y el lugar en que se encuentra el protagonista, mientras se está en Francia la pantalla se presente sólo por la mitad, mientras que cuando logra viajar a Haití se emplea la totalidad de la pantalla. Esto puede interpretarse como la misma búsqueda del protagonista, mientras en Francia no puede estar completo, cuando hace el intento por regresar a su lugar de origen, está buscando las pistas que lo completen. La fotografía es otro de los aspectos que cambia dependiendo del lugar, mientras en el país europeo predomina una atmósfera que tiende a la nostalgia o a la tristeza, cuando se viaja al país caribeño se presenta todo con más claridad, esto no sólo es determinado por las circunstancias que atraviesa, sino también por la intensidad del sol en cada lugar.

Otra situación a apuntar es el uso de la música, la cual aparece sólo en algunas situaciones, volviéndola completamente diegética y en donde no se emplea para provocar emotividad en el espectador, sino como parte de la misma vida del protagonista, dicho sea de paso, él mismo fue quien la realizó.

David. El regreso a la tierra es una cinta que hace bien al rescatar una historia de migración desde una perspectiva un tanto diferente, pues nos presenta a un hombre que batalla por no sentirse identificado del todo con el lugar en que vive, pero tampoco con el lugar en donde nació. A pesar del pequeño detalle de alargar de más la trama hacia el final, es una cinta que se deja ver con facilidad, y que nos acerca a un contexto que no resulta extraño cuando entendemos que este mundo está en constante movimiento.

David. El regreso a la tierra, Anaïs Huerta, México, 2017, 95 min. Con: David Larbre, et. al. 




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