miércoles, 29 de noviembre de 2017

Poesía sin fin. El arte, la bohemia y las rupturas.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

Alejandro Jodorowsky ha tenido un estilo muy definido en donde el surrealismo, la magia y la provocación suelen ser los elementos que imperan en sus trabajos cinematográficos. Es evidente que con el paso del tiempo su estilo ha madurado, ahora se muestra un poco más reflexivo hacia los asuntos de la vida y en Poesía sin fin nos presenta el reflejo de ello, en donde se propone hablar de su vida y presentarnos algo de lo que le sucedió.

Chile, década de los 40. Un adolescente Alejandro se da cuenta de que no le gustaría continuar con el negocio familiar pues lo que realmente le apasiona es la poesía. Tras romper abruptamente con los designios familiares se interna en el mundo artístico y bohemio de la época. Gracias a la nueva vida que ha adoptado, conocerá a figuras importantes de la cultura chilena como Enrique Lihn, Nicanor Parra o Stella Díaz Varín. 

Conforme pasan los días, el joven Alejandro va tomando relevancia en el escenario artístico de su país, pero al mismo tiempo irá atravesando por situaciones (personales, políticas y sociales) que lo llevarán a desencantarse de su entorno y a aventurarse más allá de tierras sudamericanas. 

La más reciente entrega de Jodorowsky se antoja no sólo como una revisión a la vida del artista,sino también como una revisión a la época de los 40 y 50 en Chile, a la hsitoria de este país y al quehacer artístico per se.

La cinta tiene un guión en donde la adaptación de la realidad interactúa con el surrealismo dando como resultado un mundo en donde la irrealidad es completamente verosimil y la realidad sirve como el molde donde se sitúa la trama, dando como resultado un mundo en donde predominan los colores y las luces, en donde cada escenario tiene una atmósfera propia y en donde todo funge en función del objetivo principal, que es contar la historia melancólica de su juventud. 

El primer detalle a destacar es el propio guión, el cual está plagado de poesía, tanto en los personajes que recitan y comparten su trabajo, como en la voz de quienes narran; pero no sólo es el lenguaje ora, sino también en el audiovisual en donde se esconden diferentes significados; la búsqueda de la madre en los nuevos amors (aludiendo al complejo de Edipo), la reencarnación del movimiento nazi en su propio país, las creaciones artísticas, el destape sexual, etc. o

La dirección de la cámara también es de mencionarse, a lo largo de la cinta vemos que funge de acuerdo a las necesidades de cada acción y luce en buena medida la forma en que en muchas ocasiones se pasea a lo largo de los escenarios, entre los personajes, induciendo a la vez al espectador a entrar en las acciones de la trama. 

La fotografía es un elemento que juega en buena medida para la creación de las atmósferas, haciendo lucir los lugares y los colores que componen a esos lugares, y se apoya en el, también destacable, diseño de arte el cual logra estructurar en buena medida los espacios en donde se desarrollarán las acciones, ejemplo de ello es la restructuración del Café Palomar, en donde se da la vida nocturna de los poetas, o la casa en donde vive Enrique Lihn, por mencionar algunos. 

Las actuaciones son probablemente el punto más débil de la cinta, en diversas ocasiones queda de manifiesto el hecho de que no todos los personajes son interpretados por actores de profesión. En muchas ocasiones terminan por ser poco expresivos, dándole demasiada seriedad a las situaciones, en otras ocasiones las reacciones se sienten tan exageradas que por lo mismo pierden la verosimilitud, cayendo en un tono satírico que no termina de amoldarse al tono de esos momentos (pues habrá que decir que sí se tiene un tono satírico en diversas ocasiones).  

Poesía sin fin es una puesta en escena en donde no sólo se presenta la vida del director Alejandro Jodorowsky, sino que también se refleja su propio estilo inmerso en la vida cultural de un Chile que hoy se antoja lejano. Es una cinta que gusta por la capacidad de hacer sentir real el tono surrealista que siempre ha reflejado el director en sus trabajos. 

Poesía sin fi, Alejandro Jodorowsky, Chile-Francia, 2016, 128 min. Con: Adán Jodorowsky, Pamela Flores, Brontis Jodorowsky, et. al. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario