lunes, 9 de octubre de 2017

Días cortos. El hastío de la incertidumbre.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

En más de una ocasión hemos escuchado que el sistema económico en el que vivimos está obsoleto y por lo mismo las nuevas generaciones se enfrentan a una situación en donde las oportunidades tanto laborales como de crecimiento son limitadas. También muchas veces nos han dicho que los jóvenes son indiferentes ante los acontecimientos del mundo. En este contexto encontramos Días Cortos de Ted Fendt.

Mike es un treintañero cuya vida en Nueva Jersey, no ha logrado una estabilidad constante, vive en casa de su madre y al parecer no ha logrado consolidarse en ningún trabajo. Cuando Mark, uno de sus amigos decide salir de viaje por varios meses, le ofrece la posibilidad de realizar tours en Filadelfia, lo cual provoca un cambio en su vida.

Este nuevo comienzo podría abrirle una nueva posibilidad de cambiar su vida, pero al mismo tiempo le genera la incertidumbre de lo que podrá pasar con ese cambio.

La cinta de Fendt nos presenta una historia muy cercana a la realidad, con una juventud a la cual, en
apalriencia, le pesa tomar decisiones con respecto a un futuro que se antoja cada vez más incierto. Mike, el protagonista, va de un trabajo a otro sin lograr encontrar algo que realmente le apasione y refleja este sentir en todas sus relaciones e incluso en los lugares donde tiene que vivir.

La cámara se limita a emplear el lenguaje cinematográfico para contarnos la historia, la cual emplea las locaciones que la misma ciudad proporciona y echa mano de una fotografía que utiliza la luz natural en aras de conseguir mayor realismo en la trama.

Sin embargo, uno de los problemas que enfrenta es la creación de los personajes y en complemento a ello, se presentan algunas trabas en las actuaciones. A pesar de que se nos trata de compartir una historia en donde se ve a un personaje que no encuentra su lugar, en ocasiones parece un tanto exagerado, el grado de indecisión sobre su propia vida recae en él de forma excesiva contagiando al espectador el hastío por verlo en total inacción.


Días cortos es un retrato de una juventud que parece aletargada, indiferente o quizá rebasada por un sistema al que se ha tenido que adaptar, en donde las condiciones ya han sido dadas y ante el cual parece ser que sus acciones no verán ningún resultado. Es una historia que se nutra y asemeja en buena medida a la realidad, sin embargo, esa misma realidad es un tanto exagerada en algunas ocasiones, desbordándose, por momentos, al tedio.

Días Cortos, Ted Fendt, Estados Unidos, 2016, 61 min. Con: Mike MacCherone, Dan Faro, Elizabeth Soltan, et. al.


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