domingo, 8 de octubre de 2017

Bronceado. Entre el amor, la soledad y la obsesión.

Por: Masiel Rico Landa

La soledad puede llevarnos lentamente a la locura o al menos así le sucede a Kostis (Makis Papadimitriou), protagonista de la película Bronceado, dirigida por Argyris Papadimitropoulos, quien también funge como guionista en compañía de Syllas Tzoumerkas.

Tras un invierno muy tranquilo en una ciudad casi olvidada, el doctor Kostis conoce a Anna, una joven adolescente que como muchos turistas y junto a sus amigos, llega a la ciudad en busca de un verano divertido y lleno de aventuras. Tras curarle una leve herida causada por un accidente de moto, el doctor se obsesiona con la joven que tras rechazarlo lo hará perder la cordura por completo.

En su segundo largometraje, Papadimitropoulos, nos ofrece esta peculiar historia donde la fortaleza principal es sin duda su protagonista. Kostis llega a la ciudad siendo un hombre solitario pero tranquilo, concentrado en su trabajo y  en su propio mundo, sin embargo conforme avanza la historia, el desgaste y por lo mismo, la evolución de su personaje se da de forma contundente, mostrando un buen desarrollo de guión que transmite efectivamente la emociones del personaje central.
La transformación del protagonista es visible gracias a elementos como el vestuario y maquillaje, pero se refleja, sobretodo, en la buena actuación de Makis Papadimitriou quien finalmente consigue transmitir de una excelente manera la tristeza y la obsesión del doctor, que es el punto central de la historia. Aunado a ello refleja a la perfección la crisis que enfrenta este personaje al encontrarse cercano a la vejez y afrontando esta etapa en absoluta soledad.

La película mantiene un buen ritmo en general y ofrece un excelente clímax en el momento apropiado. Al llegar a la parte más crítica del deterioro de Kostis, se transmiten emociones intensas como la desesperación y la frustración, construyendo una fuerte tensión en la audiencia que permanece durante el desenlace.

La unión entre ese clímax y el cierre permite generar mayor desconcierto en el público, para después ofrecernos un final abierto pero satisfactorio que deja a la imaginación del público lo que sucede después.

Es así como Bronceado, cinta greco-alemana nos brinda una historia aparentemente sencilla pero con un trasfondo interesante, que finalmente logra generar un buen impacto en el espectador tras haberlo guiado, mediante su protagonista, sutil pero claramente a la pérdida de la cordura.

Bronceado. Argyris Papadimitropoulos, Grecia - Alemania, 2016, 104 min. Con: Makis Papadimitriou, Elli Tringou, et. al

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