México es heredero de una mega diversidad,
bien podemos decir que en cada región del país existen creencias,
costumbres y manifestaciones culturales que provienen del choque entre
los pobladores prehispánicos y la interacción, apropiación y adaptación
que los conquistadores realizaron y que ha dado como resultado lo que
conocemos hoy. Un ejemplo de ello bien podrían ser las fiestas
patronales de cada pueblo, pues los españoles buscaron coincidencias
entre las fechas de culto de algunos dioses precolombinos para imponer
la religión propia de una forma más digerible (ahí tenemos la "coincidencia" de la celebración de Tonantzin con la de la Vírgen de Guadalupe).
Pólvora y gloria es un documental que refleja la celebración en honor a San Juan de Dios, en la localidad del Estado de México conocida como Tultepec, lugar tristemente conocido por
los accidentes pirotécnicos que ha sufrido en los últimos años. La
principal actividad que se desarrolla en este pueblo es la pirotecnia, y
es a principios de marzo que para la celebración de dicho santo se
llevan a cabo diferentes actividades relacionadas con los fuegos
artificiales: la quema de castillos y la quema de toritos.
En este trabajo, realizado por Viktor Jakovleski, se nos muestran los dos día de la fiesta en honor al patrono del lugar. En donde se va develando la cosmovisión de los habitantes de un pueblo que se ha acostumbrado a convivir a diario con el riesgo latente de algún
accidente e incluso bajo la sombra de la muerte; pero es gracias a las
diferentes declaraciones que escuchamos de los pobladores que entendemos
que esta actividad es lo que han heredado y que es su forma de
sobrevivir.
Si bien a lo largo del trabajo podemos ir viendo que se trata de una producción de poco presupuesto, también hay que destacar que el elemento que más
luce es el visual, pues ante la falta de recursos se echó mano de otras
posibilidades para grabar la imagen, con dispositivos que pueden llegar
a lugares en los que una cámara no podría inmiscuirse de forma sencilla (o sin correr riesgos) se logra recolectar imágenes que muestran una cercanía al fuego, complementadas con una cámara lenta que provoca que cada una de las explosiones pueda disfrutarse en buena medida cuando está a cuadro.
Es este elemento y la forma de presentar las entrevistas, en donde el interrogado no aparece frente a la cámara contestando
preguntas, sino realizando su trabajo, lo que más llama la atención, y
lo que al mismo tiempo mantiene al espectador pendiente de lo que
sucede, a lo largo de los dos días que dura la festividad.
Pólvora y gloria es un documental etnográfico, sencillo pero bastante contundente, que al plantear su premisa deja en claro la forma de vivir y de ver la vida por parte de todos los pobladores, en donde el misticismo, la religión
y las creencias de cada persona logran convivir sin pelear nunca entre
sí. La única pregunta que queda en el aire es, ¿por qué los
documentalistas actuales han dejado de lado esta vertiente del género?
Pólvora y gloria, Vikto Jakolevski, México-Estados Unidos, 2017, 67 min.
Pólvora y gloria, Vikto Jakolevski, México-Estados Unidos, 2017, 67 min.
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