La
filosofía suele acompañar el desarrollo de la vida sin que nos demos
cuenta, desde tiempos inmemoriales la pregunta sobre qué hacemos y hacia
donde vamos ha motivado el pensamiento de ser humano. Es probablemente
esta idea de buscar una razón la que mueve a cada una de las personas,
en busca de sus objetivos y realización en su vida. El caso de
Anestesia, la más reciente cinta de Tim Blake Nelson, nos acerca a una
reflexión que tiene en la filosofía su punto de salida.
Walter Zarrow (Sam Waterston)
es un profesor de filosofía, por más de 30 años ha desempeñado ese
cargo enfrentándose a nuevas generaciones que buscan descifrar y
estudiar a la sociedad y sus constantes cambios. La vida misma es
diferente para él en comparación con su juventud, y sin embargo, encuentra siempre alguna motivación para tener una actitud positiva.
Paralelo a su historia, la esposa de su hijo podría estar a punto de ser diagnosticada con cáncer, lo que pondrá alerta a toda su familia. Por otro lado tenemos la historia de Joe(Todd Freeman), un drogradicto, al que un amigo de la infancia intentara ayudar. Sophie (Kristen Stewart), una alumna de Walter, quien está decepcionada del mundo en el que vive y se niega a pertenecer a él. Finalmente la historia de Sam (Corey Stoll) y Sarah (Gretchen Mol), una pareja con dos hijas que esta por separarse.
La multiplicidad de historias narradas, tiene en Walter y su historia como profesor al borde del retiro, un condensación en la que una a una irán encontrándose y entrelazándose
en aras de aportar su pequeño granito al objetivo principal de la
película, que es el reflexionar sobre el mundo en el que nos encontramos
y a partir de ciertos fundamentos filosóficos intentar explicarla.
El guión tiene sus altibajos, posiblemente el mayor problema que enfrenta es la inclusión indiscriminada de pequeñas historias, que si bien en algún momento terminarán
por encontrarse, en muchas ocasiones le impide profundizar en cada uno
de los personajes, propiciando que sus psicologías queden inconclusas y
que lo que puede hacer de esto un filme mucho más rico e interesante se
quede sólo en el esbozo de ello. De esta forma tenemos a una mujer que sólo se siente viva con el dolor, una esposa cuya apariciones son
mínimas, pero en la vida de Walter es la mayor motivación, o una amante
que a pesar de ser la causante de la ruptura de un matrimonio, apenas
nos deja ver que tiene una vida diferente a la que vivió su madre.
Sin embargo, ese mismo guión muestra cierto dominio en el manejo de las historias, pues sabe darle el timing a cada una de ellas, lo cual provoca que todas ellas se entrelacen en el momento adecuado,
provocando, en compañía de un montaje óptimo que logra que en el tejido
que va tendiendo exista dinamismo, lo cual mantiene la atención del
espectador.
Las actuaciones están bien logradas, Sam Waterston, carga en buena forma con el peso de la historia principal, pues logra reflejar las características requeridas para su personaje, además de fungir como el pivote en el cual van a emerger o desembocar los demás personajes.
En suma, Anestesia, es una propuesta interesante que se enfrenta al problema (inducido por voluntad del guionista) de la multiplicidad de historias, si bien busca reflexionar y ser partícipe
de la sociedad que predomina en la actualidad, también es cierto que lo
hace de una forma muy superficial, esbozando apenas algunas de esas
problemáticas, pero poco se aventura en dar alguna solución o alternativa al "bache" al que se dirige. Es una película que mantiene atento al espectador, pero deja la sensación de que algo le hizo falta al terminar.
Anestesia, Tim Blake Nelson, Estados Unidos, 2015, 90 min. Con: Sam Waterston, Kristen Stewart, Corey Stoll, et.al.
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