domingo, 6 de noviembre de 2016

3 Mujeres (o despertando de mi sueño bosnio) La segregación femenina traspasa fronteras.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

En los últimos años el tema de la equidad de género ha ocupado una parte importante en las agendas de discusión de los países latinoamericanos; este hecho reconoce no sólo que a lo largo de la historia ha habido grandes desigualdades en la sociedad en contra de las mujeeres, sino también hace evidente que en ella se vive bajo la sombra de otros problemas como el machismo y la estigmatización de ciertas actividades o comportamientos por parte de ellas.

Una de las características del arte es que es un reflejo de la sociedad en donde se producen, es gracias a ello que podemos darnos cuenta que en otros lugares del mundo la situación no es muy distante a lo que se vive en estos lados, 3 mujeres, o despertando de mi sueño bosnio, es la visión de Sergio Flores Thorija, un mexicano, sobre la sociedad bosnia, en donde encontró ciertos elemento parecidos a la nuestra reflejados a lo largo de la cinta.

Ivana, Clara y Marina, son tres mujeres que viven en Bosnia- Herzegovina con diferentes objetivos en la vida. Ivana es una mesera que se ve obligada a mantener a su madre quien enferma no hace nada por sobrevivir, al mismo tiempo que conoce algunos turistas y admira a la sociedad estadunidense, país al que le gustaría visitar. Clara por su lado, es una inmigrante brasileña que ha llegado al país para buscar juntar dinero en aras de poder pagar por su educación, el único lugar en donde encuentra trabajo dada su condición de extranjera es un table dance, sin embargo, su actividad le traerá algunos problemas con la gente del lugar.

Finalmente está Marina, una adolescente que se descubre enamorada de su mejor amiga pero ante la estigmatización de su sociedad hacia la homosexualidad, se verá en el dilema de decirle o no sobre los sentimientos que experimenta, la noticia de que su amiga se mudará de país vendrá a precipitar esa decisión.

Flores Thorija nos entrega un trabajo que tiene un guión interesante, debemos empezar por aclarar que las tres historias no tienen relación entre sí, pero también se puede decir del guionista (el mismo Flores Torija) que tiene la habilidad para introducir a los personajes de la siguiente historia a partir de encuentros casuales, elemento que resalta por su creatividad.

Ahora bien, tenemos el detalle de las actuaciones, para las cuales no fueron empleados actores profesionales, por el contrario, al estilo de Bresson, se buscó fueran personas comunes y corrientes, cuyo trabajo no desmerece a lo esperado, pues realizan interpretaciones verosímiles, aportando lo necesario para hacer historias inteligibles y, sobre todo, creíbles.

El ritmo en el que se cuenta la cinta es quizá el mayor problema que enfrentarán los espectadores si no se está acostumbrado a las tramas que avanzan de manera lenta, pues a través de planos largos y de momentos de introspección de los personajes principales es como se irán desenvolviendo los problemas que enfrentan, siendo, en más de una ocasión la sordidez de la realidad la que golpea o fulmina las esperanzas de los personajes por alcanzar ese sueño, determinado en buena medida (y a manera de crítica) por el sistema económico y social en el cual están inmersos.

La fotografía tiene momentos interesantes, es evidente que se realiza de la forma más natural posible, teniendo un buen manejo de la luz y logrando imágenes destacables en algunas de las escenas; el table dance es quizá el lugar en donde mejor envuelve la iluminación a través de la creación de atmósferas. Por otro lado, al ser un director mexicano, se tienen algunos elementos que hacen referencia a la cultura: telenovelas que recuerdan el fenómeno YuMex acaecido previo a la separación de Yugoslavia (de donde nacería Bosnia), la imagen de Frida Khalo o una cumbia hecha pasar por salsa son algunos de estos elementos.

3 Mujeres, o despertando de mi sueño bosnio, es una cinta que refleja que hay temáticas que no son exclusivas de México o Latinoamérica, a través de ella podemos ver cómo la sociedad va estigmatizando ciertas conductas o actividades realizadas por sus propios actores, no se puede esperar un final feliz después de haber relegado o señalado a cada uno de los personajes; es esta realidad la que hará despertar no sólo a las protagonistas, sino también a quien tenga la sensibilidad de entender que no se puede juzgar o discriminar por las apariencias.

3 mujeres o (despertando de mi sueño bosnio), Sergio Flores Thorija, Bosnia y Herzegovina-México, 2016, 120 min. Con: Clara Casagrande, Marina Komsic, Ivana Vojinovic. 


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