Por: Manuel Hernández-Samperio.
Más allá de las explicaciones psicológicas que puedan hacerse sobre la relacióin entre los padres y los hijos, que implicarían retomar conceptos como el complejo de Edipo, entre otros, es casi un hecho que leste tipo de relaciones pueden llegar a devenir en problemas y captados desde una lente o cuando se las lleva a un plano artístico pueden desembocar en una buena historia, así es el caso de Lo que nunca nos dijimos.
Mariana (Flavia Atencio) lleva varios años viviendo en México, pero se ve obligada a volver a Mendoza, Argentina cuando se va era que su padre, el doctor Di Mateo lleva varios meses en estado terminal, razón que la llevará a enfrentarse con el pasado que en algún momento de su vida abandonó. Dentro de ese pasado se encuentra su madre, Ceci Di Mateo (Ana María Picchio), con quien no tenía una buena relación. A su llegada se encuentra con un padre inmóvil en la cama, con una enfermera chilena y con su madre que parece negarse a la realidad que enfrenta, priorizando las apariencias ante la "alta sociedad" en que se desenvuelve.
En este contexto Mariana tendrá que enfrentar los fantasmas de su pasado, al tiempo que intenta convencer a su madre de que la vida que tiene ahora, incluyendo a Fer, su pareja, es lo que ella quiere y nadie podrá cambiar.
Lo que nunca nos dijimos es una comedia harto interesante que se plantea cuestionar las relaciones interpersonales para desde ahí transmitir un mensaje que resulta alentador. Los problemas inician desde la aceptación de una pareja ante un entorno que cuestiona las decisiones afectivas de uno, hasta momentos más complejos como un relación que raya en la competencia y los celos entre madre-hija por el amor del padre. Todo este cuestionamiento se realiza con una mezcla entre momentos de tensión dramática rodeados de tragedia y buenas dosis de comedia, resaltando del realizador, la capacidad para darle el ritmo y tiempo necesario a cada uno de esos momentos. No se mezclan ni se abusa de uno u otro, por el contrario, se tiene lo justo para que la historia esté bien contada.
Pero las relaciones no se quedan ahí, con el mismo estilo que mezcla lo trágico y lo cómico nos plantea un choque intercultural en donde como latinoamericanos se nos reflejan muchas coincidencias pero se nos acentúan las diferencias que tenemos de percibir las cosas, logrando, una vez más, buenos momentos de comedia que oscila entre lo inocente y el humor negro, este choque se da entre argentinos, chilenos y mexicanos.
El guión es interesante, la experiencia de la directora-escritora viviendo en estos países se ve reflajada, pues cada uno de los diálogos es fiel al personaje que los pronuncia, cada uno tiene una forma de hablar bien definida de acuerdo a su psicología y al entorno en que se rodea.
Las actuaciones son de resaltarse, si bien en México las caras de algunos personajes son poco conocidas, en el cono sur ya tienen su recorrido, en esta ocasión Ana María Picchio hace un papel muy destacable, como la madre que se encuentra en una negación constante, pero es quien hacia el final de la cinta tiene la mayor evolción. En el caso de Flavia Atnecio, quien es la misma escritora del filme también tiene una participación destacada, siendo lo único cuestionable la manera de hablar, pues por momentos habla con el acento mexicano y por momentos con acento argentino, el resto del reparto hace un buen trabajo de acuerdo a lo que se les exige.
El aspecto técnico está bien llevado aunque por algunos momentos se evidencian algunos detalles en el sonido, pues entre el cambio de encuadres se escuchan ciertos saltos en él. La fotografía está bien trabajada también sin llegar a ser sobresaliente.
Lo que nunca nos dijimos es una cinta que vale mucho la pena, tiene gran fuerza en las situaciones que plantea y los diálogos, en ellos refleja en buena medida los miedos y los problemas que tienen los seres humanos, haciéndolo desde un punto que sabe mezclar la comedia con otras herramientas y que termina convirtiendo a la cinta en una historia agradable.
Lo que nunca nos dijimos de Sebastián Sánchez Amunátegui, México-Argentina, 90 min. Con: Flavia Atencio, Ana María Picchio, Sabdra Burgos, et.al.
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