La legalización del aborto ha sido una de las banderas que han retomado las mujeres en la lucha por el reconocimiento de sus derechos. Este tema ha desatado debates sobre todo en el aspecto moral y 24 semanas de la directora Anne Zohra Berrached tiene este tema como punto central y viene a demostrar que no es asunto exclusivo de los países en desarrollo, sino también en el denominado primer mundo ha desatado discusiones sobre la aprobación o no del tema.
Astrid (Julia Jentsch) es una comediante que goza de gran éxito en Alemania, realiza sus rutinas con referencias a lo que sucede en su vida: su novio, su madre y a últimas fechas su embarazo. Sin embargo, lo que parece ser un ambiente festivo alrededor del próximo miembro de la familia tomará un rumbo totalmente diferente cuando los padres se enteren que el bebé nacerá con síndrome de Down.
La posibilidad del aborto se hace presente, sin embargo, los padres se muestran unidos y deciden que recibirán al hijo a pesar de su condición, las cosas se agravarán cuando se enteren que el feto padece de un problema cardiaco, lo cual detonará que la pareja se remplantee la idea de luchar porque su futuro hijo tenga los cuidados y atenciones necesarios o decidan, como última opción, el aborto.
24 semanas es una cinta que por el simple tema que retoma causará cierta polémica en un país como México, en donde con ritmo lento se avanza hacia la aceptación de la práctica del aborto en algunos lugares. Haciendo un buen uso del lenguaje cinematográfico y de una narrativa por demás acertada, la directora logra enganchar al espectador en la historia que quiere contar. A partir de los episodios cómicos se logra empatía con el personaje principal, y a partir de ahí veremos cómo una persona en apariencia fuerte, se va desmoronando gracias a la incertidumbre provocada por el futuro y lo que piensa ella, le será imposible mantenerse como una “buena madre”.
El uso de la cámara en mano es interesante, ya que en todo momento tiene una intención, se utiliza para provocar cierta incomodidad en el espectador y de este modo provocar cierta coincidencia con la incertidumbre que rodea al personaje, además debe mencionarse que la realizadora sabe intercalar este movimiento de cámara con momentos de calma y combinarlo con el lenguaje televisivo, lo cual deviene en un buen ritmo de edición.
Las actuaciones son buenas, la pareja conformada por Julia Jentsch y Bjarne Mädel logra una buena química y logran expresarle y contagiarle a la cámara los cambios necesarios de acuerdo a la forma en que las situaciones que enfrentan les van exigiendo. El aspecto técnico de la cinta está bien realizado, la fotografía logra buenos momentos y acompaña, creando atmósferas, a las situaciones y formas de sentir de cada uno de los personajes.
24 semanas es una cinta que aborda una temática actual, que si bien ha sido retomada en diferentes filmes, es la forma en que cuenta la historia la que le da gran fuerza y la vuelve interesante para ser vista. La directora muestra un gran tino en la forma en que enfrenta la trama central, pues siendo una cinta con un mensaje feminista en ningún momento se cae en un discurso panfletario sobre el mismo. Recomendable para (re)iniciar la discusión sobre la legalización.
24 semanas de Anne Zohra Berrached, Alemania, 2016, 103 min. Con: Julia Jentsch, Bjarne Mädel, Emilia Pieske, et. al.
Se exhibe en Cineteca Nacional 12, 13 y 16 de agosto. Cinépolis Oasis 17 de agosto y Cinépolis Diana 17 de agosto.
Se exhibe en Cineteca Nacional 12, 13 y 16 de agosto. Cinépolis Oasis 17 de agosto y Cinépolis Diana 17 de agosto.
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