jueves, 9 de junio de 2016

Redención en Medio Oriente. Un Holograma para el rey.


Por: Manuel Hernández-Samperio

Medio Oriente se erigen usualmente como un país enigmático, si bien nos llegan noticias de todas las prohibiciones impuestas por la religión que profesan o de los "grupos radicales" que "planean" atentados, el resto muy difícilmente lo conocemos. Podríamos decir que las culturas árabes se esconden, como sus mujeres, bajo un velo que pocas veces puede ser retirado para conocer un poco más allá de la fama que les ha creado alrededor. Un holograma para el rey nos sitúa en Arabia Saudita y trata de decifrar algunos comportamientos de la gente de este lugar.

Alan Clay es un empresario quebrado en Estados Unidos que como último recurso obtiene el empleo de vendedor. Una de las encomiendas de su nuevo trabajo es ir a Arabia Saudita a realizar una exposición para el rey de dicho país en donde el objetivo es venderle un aparato de telecomunicación en tercera dimensión, o en otras palabras, un holograma. Pero las cosas no son sencillas, la depresión que carga, estar al frente de un equipo que apenas conoce y el choque cultural, incluyendo el no conocer el idioma, provocan que la vida se le complique a Alan.

Cuando parece que será víctima de la adversidad se hará amigo de algunas personas que le ayudarán a sobrellevar la situación: un chofer amante de la música en inglés, una danesa que lo incita a la fiesta y una doctora, mientras espera el final de la gira internacional del rey para poder llegar a la tan esperada cita.

Basada en la novela con el mismo nombre de Dave Eggers, la cinta nos da un pequeño acercamiento a la cultura árabe mediante un personaje al que todo le sale mal, encarnado por un Tom Hanks que realiza un buen trabajo en este papel de un ser sombrío en busca de algo que lo ayude a aferrarse a la vida.

La dirección de la película está bien llevada, el uso de la cámara muestra por algunos momentos cierto estilo, sobre todo en los momentos en los que se aceleran las acciones a base de varios cortes. La fotografía está bien llevada, a pesar de que durante buena parte de la cinta se desarrolla en el desierto se nota un buen manejo en ella. Si bien en pocas ocasiones se nota una intención por crear atmósferas que acompañen las sensaciones de los personajes sí puede apuntarse que está bien lograda.

Los problemas que presenta se encuentran en el guión y las vueltas que le va dando a la historia, pues en diferentes momentos se siente que hay cosas de más que al final no le aportan nada al desarrollo de la misma, la presencia del padre o un viaje durante el fin de semana que sólo sirve para incluir un par de chistes y una anécdota que le sucedió al director, pero que bien podrían no estar en la historia y se contaría de la misma forma.

Por otro lado, se puede mencionar un ritmo lento en el planteamiento inicial del personaje que se encuentra en decadencia pero cuya situación se resuelve hacia el final en un santiamén, lo cual podría dejar a más de uno con la curiosidad de saber qué hay más allá o con lsensación de que la historia ha sido mutilada por haber terminado de tajo.

En su conjunto estamos hablando de un filme que cuenta con buenas actuaciones y técnicamente bien logrado, sin embargo, el desarrollo de la historia parece un tanto apresurado, se siente como si el director creyera que ya había tardado mucho en plantear la situación principal del personaje y tuviera la presión de terminar pronto con la historia, dejando una sensación de que se pu¡do haber hecho un poco más con ella.

Un holograma para el rey de Tom Tykwer, Alemania, 2016, 98 min. Con: Tom Hanks, Tom Skerritt, Sarita Choudhury et. al.


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