Por: Manuel Hernández.
El amor es quizá la temática más recurrente en las historias. Por tradición estamos acostumbrados al amor heterosexual y pocas veces volteamos a ver otras formas de éste, afortunadamente cada vez es más frecuente que la diversidad vaya ganando espacios y se nos demuestre cómo es que todos tenemos el derecho de amar (aunque suene a spot malogrado de telenovela).
Tangerine nos plantea la historia de Sin Dee, una mujer transexual que acaba de volver a las calles después de haber pasado 28 días en la cárcel por haber sido atrapada en posesión de drogas. Le basta una charla con su mejor amiga, Alexandra, para enterarse que durante ese tiempo su novio ha encontrado a una "mujer de verdad, con vagina" con la que mantiene relaciones. Es justo esta noticia la que detonará toda una persecución a través de Los Ángeles en busca de aquella mujer, cuyo nombre inicia con D, para ajustar cuentas. Paralelamente se nos presenta a Razmik, un armenio que trabaja conduciendo un taxi y cuya ocupación y gustos lo han llevado a hacerse amigo de estas mujeres.
Estamos ante una comedia inteligente, que por sus medios de producción, demuestra que cuando se tienen las ganas de filmar y se tiene una buena idea el presupuesto y equipo puede ser lo de menos. Si bien en algunos momentos se evidencia que fue grabada con teléfonos digitales, en su mayoría guarda gran calidad de sonido e imagen.
Ahora bien, yendo al análisis del contenido, podemos apuntar, en primer lugar que el guión tiene una historia bien definida, con personajes bien planteados, cada uno con una personalidad y psicología bien definida y que al cruzarse entre sí irán enredando y develando situaciones que se resolverán de una forma divertida.
La película se centra en los sentimientos de las personas más allá de las filias que pudiera tener cada uno de sus personajes, si bien en muchos momentos el carácter temperamental de los transexuales sale a flote (reacción q podemos interpretar como natural gracias al constante rechazo que reciben de la sociedad) también es cierto que las situaciones son tan comunes que cualquiera podría experimentarlas, lo genial del filme es que nos demuestra que quienes muchas veces son vistos como "diferentes" sienten y reaccionan muy parecido a quienes se definen como heterosexuales.
El ritmo de la cámara es bastante rápido, una vez que sale a exteriores comienza un juego de cortes que le dan velocidad y ritmo a la trama. Sin embargo, en varias ocasiones este exceso de cortes puede causar un poco de cansancio en el espectador, algunos de los trvellings se repiten constantemente y a veces de manera un tanto innecesaria.
Mención aparte se merecen las protagonistas de la historia, quienes sin ser profesionales hacen un trabajo muy bien logrado, pues se desenvuelven con naturalidad ante la cámara y le dan mucho realismo a cada una de las actitudes y situaciones que enfrentan.
Tangerine es una película con una propuesta que se centra en las relaciones, la manera en q se desenvuelven y cómo se las afronta, si bien las protagonistas son transexuales, los temas son universales y cualquiera podrá ver a cuadro alguna situación por la que ha atravesado. Una fresca representante del cine independiente estadounidense.
Tangerine, chicas fabulosas, de Sean Baker, Estados unidos, 2015, 87 min. Con: Kitana Kiki Rodriguez, Mya Tyalor, Karren Karagulian, et. al.
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