El olvido, la soledad y el
abandono… una mezcla peligrosa que sin duda construiría el panorama perfecto
para una película como La Tirisia. Dirigida por Jorge Pérez Solano en el pasado
2014, este filme llegaría para tocar en lo más profundo del alma de su audiencia.
Ofertando al público la
riqueza visual de los paisajes de la Mixteca Poblana, este largometraje cuenta
la historia de Cheba y Serafina, un par de mujeres que sin esperarlo, sin
siquiera saberlo, están embarazadas del mismo hombre. Enfrentándose a la
pobreza, los rumores y el machismo evidente que existe en el pueblo en el que
residen, estas mujeres atravesarán por esa etapa tan trascendental de formas
inesperadas y complejas pero con la inevitable presencia de la famosa
“enfermedad del alma”.
Recalcando el sentido mágico
que algunas poblaciones mexicanas han dado a la depresión, Pérez Solano logra,
a través de la espectacular fotografía realizada por César Gutiérrez Miranda y la
locación desolada que ofrece la comunidad poblana, tocar en lo más profundo de
la audiencia, acercándola a los sentimientos de sus personajes, permitiendo a
algunos tener dolorosos recuerdos e incluso consiguiendo una intensa afinidad
de quienes no han conocido esta enfermedad.
Con una duración de 110
minutos esta producción cuenta con la participación de actores experimentados
como Gustavo Sánchez Parra (Silvestre) y Adriana Paz (Cheba) pero al mismo
tiempo da espacio a nuevos talentos como el caso de Gabriela Cartol (Ángeles
Miguel), sin embargo, es probable que la actuación más destacable del filme sea
la de Noé Hernández quien incluso obtuviera el Ariel por mejor coactuación
masculina el pasado 2014.
Así, retomando aspectos
culturales de la localidad, con un juego constante de emociones, sutiles
efectos especiales y una fotografía sumamente remarcable, permanece en las
salas de la cineteca el segundo largometraje de Pérez Solano para hacernos
vibrar en la sala.
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