Phoenix: levantarse de las cenizas.

Por Manuel Hernández Samperio

Los estragos de la guerra pueden llegar a ser sorpresivos. Nelly (Nina Hoss), una cantante judía y sobreviviente de Auschwitz, se ve obligada a enfrentar el destino con un rostro nuevo. Lene (Nina Kunzendorf), su amiga, le ayuda a reconstruir su vida, pero al mismo tiempo sospecha de que Nelly fue traicionada por su esposo (Ronald Zehrfeld) y la entregó a los nazis, aunque no tiene una razón contundente para culparlo.

 Nelly, enamorada aún, busca a su esposo y aunque al encontrarlo él no la reconoce, su convivencia irá desentrañando secretos y casualidades que llevarán a un punto en donde ella tendrá que tomar una decisión crucial. 

La película dirigida por Christian Petzold, muestra las consecuencias de la guerra desde el punto de vista de la reconstrucción, no sólo material sino también desde lo personal, en donde se centra la historia, muestra entre otras cosas, los estragos que el movimiento armado dejó en la sociedad alemana y cómo fue el proceso de volver a encontrar el camino para salir adelante, la búsqueda de familiares desaparecidos u obligados a moverse y la solución a estos problemas. 

Con tintes dramáticos, la historia se va contando y “tejiendo” de manera que el espectador va desentrañando, junto a la protagonista, la información que ella necesita para poder tomar una decisión.  

Las actuaciones son entrañables, con una Nelly que al encontrar a su marido muere por contarle lo que ha sucedido y la manera en que se van re-conociendo es muy buena.

La fotografía, diseño sonoro y demás cuestiones técnicas trabajan de buena forma, para una historia cuya fuerza mayor se sustenta en el guión y en la buena interpretación de los 

personajes. 

Una pieza bastante disfrutable de uno de los directores que a últimas fechas ha cobrado fama en la cinematografía alemana.

Phoenix de Christian Petzold, Alemania, 2014 con Nina Hoss, Ronald Zehrfeld, Nina Kunzendorf, et. al.