lunes, 23 de julio de 2018

Arábia. Breve historia de un obrero que tomó consciencia.


Por: Manuel Hernández-Samperio.


¿Cómo es la vida de un obrero en América Latina? ¿La clase social determina las pocas posibilidades que alguien tendrá en el desarrollo de la vida de las personas? En América Latina desde los tiempos de la colonia, las mayorías se han agrupado en los grupos de donde los trabajadores suelen ser explotados, ya sea entorno a las minas, fábricas o los campos, que pertenecen a unos cuantos. Arábia de Joao Dummans y Affonso Uchoa nos retrata detalles de esta vida.

En al provincia de Oro Prieto hay una fábrica de aluminio. Un día ocurre un accidente en donde Cristiano, un trabajador, caerá enfermo e irremediablemente morirá. André (Murilo Caliari) es un joven que vive en la localidad, ante la inminente muerte de Cristiano es enviado a la casa del trabajador para recoger algunas pertenencias, es en ese momento cuando se encontrará con un cuaderno y al leerlo se encontrará con la historia del trabajador.

Es gracias a este afortunado hallazgo que conoceremos los detalles que llevaron al obrero a la fábrica de aluminio donde encontró la muerte y que llevará al espectador por diferentes escenarios y entornos en donde las clases más desfavorecidas de Brasil se convertirán en los protagonistas.

Nos encontramos ante un filme que tiene todas las características de una road movie la cual nos propone un guión que no muestra pretensiones y por esta razón tiene como resultado una historia que se cuenta con gran naturalidad. El primero de los puntos a destacar es que los problemas y situaciones por los que atraviesa el personaje son el reflejo de una realidad muy cercana a la población promedio, derivado de ello es sencillo notar que el personaje principal (Cristiano) logra conectar con el público, todo esto es apoyado, en buena medida, por los diálogos, ya que a través de ellos conoceremos una serie de historias paralelas emanadas de la misma realidad cercana al protagonista.

La actuaciones son relevantes, Arístides de Sousa (Cristiano) es quien narra la historia a través de las acciones y mediante una voz en off, y sabe llevar muy bien el peso de la historia sobre sus hombros. Es gracias a la buena interacción que tiene con sus compañeros que también se incrementa la verosimilitud de la historia.

La fotografía es otro elementos que está bien desarrollado, en su mayoría se emplean las tonalidades amarillas, derivado en gran medida de dos aspectos, el primero de ellos es que se ilumina con elementos de cada uno de los escenarios, el segundo es que muchas de las acciones se desarrollan por la noche, en donde se devela el buen uso de la luz en la creación de las atmósferas que rodean a los personajes.

En adición a todo lo ya mencionado, podemos apuntar la música que acompaña a diferentes acciones o momentos de la cinta, la cual también transmite mensajes alrededor de la vida de los trabajadores tanto campesinos como obreros, que viene a complementar el gradual cambio en la cosmovisión del protagonista, la cual cambia de ser un hombre sin gran consciencia de la explotación de la que es objeto a darse cuenta de las relaciones de poder que se desarrollan entre los patrones y los trabajadores.

Con una propuesta en apariencia sencilla, los directores Dummons y Uchoa nos presentan en Arábia una trama que envuelve al espectador gracias a la cercanía y naturalidad con la que presenta a sus personajes. Al mismo tiempo que se conoce la historia del protagonista, amén de la buena forma en que está interpretado, se desarrolla una crítica, bastante sutil, de las relaciones de poder que imperan en los trabajadores y de la manera en que son condicionados a través de las pocas posibilidades para conseguir mejores trabajos.

Arábia, Joao Dummans, Affonso Uchoa, Brasil, 2017, 97 mins. Con: Arístides de Sousa, Murilo Caliari, Renata Cabral, et. al. 


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