lunes, 11 de junio de 2018

Prometo no enamorarme. El amor de nuestra era.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

La idea del amor instantáneo y de la fugacidad con la que se dan lass relaciones amorosas en nuestra época sin duda es algo característico de estas generaciones pues resulta muy distinta de lo que vivían los enamorados de hace 20 veinte años, y ni mencionar a los mayores. Las posibilidades que dan las redes digitales en nuestros días y el vivir en un mundo globalizado han sido determinantes para estos cambios. Prometo no enamorarme es un esbozo de esta premisa de lo aquí planteado.

Julieta es una chelista española que espera a su esposo en una plaza pública de la Ciudad de México. Iván es un DJ que gusta de grabar los sonidos de los lugares en donde habita. Por una casualidad se da el encuentro de estos dos personajes y este encuentro derivará en una relación que incipiente en donde los compartirán un día de sus vidas. 

La interacción de la pareja nos dejará ver algunas características de la forma de ver la vida de cada uno, su gusto por la música que por momentos los enfrentará y por otros más les hará ver que comparten características y al mismo tiempo les hará ver en la otra persona rasgos de sus personalidades que les atraen.

La cinta dirigida por Alejandro Sugich nos presenta una historia desarrollada en un día y una noche, en donde el guión es uno de los primeros problemas de la cinta, pues se basa en un uso excesivo de diálogos, los cuales se sienten interminables, en donde los dos personajes comparten historias y puntos de vista que en ocasiones no van a ningún lado y en otras más se tornan repetitivos. 

Por si esto fuera poco, el filme se acompaña de planos secuencia en donde no sucede gran cosa, las tomas largas sólo sirven para presentar a los dos personajes en sus charlas interminables, lo cual limita y emparenta al lenguaje audiovisual más con una puesta en escena que con una cuestión cinematográfica debido a la poca propuesta en el uso de los planos y a la limitación de sus movimientos.

Las actuaciones cumplen a medias con lo que les es requerido, Alfonso Dosal y Natalia Varela entregan a un par de personajes aburguesados cuyas conversaciones se tornan pesadas y en ocasiones un tanto pretenciosas, especialmente cuando se habla de música, los diferentes géneros o haciendo (casi sin querer) algunas críticas a las nuevas formas de hacer música para después terminar haciendo una colaboración que mezcla los procesos de producción.

La cinta se enfrenta con diferentes puntos de inverosimilitud, el primero de ellos es el tiempo que dura el día y la noche, los cuales se vuelven eternos, dándoles tiempo de caminar por Coyoacán, comprar discos en la Condesa, grabar una canción, pasear por Chapultepec, andar por la Alameda o ir a un antro en el Zócalo de la Ciudad. Otro de esos puntos, es precisamente la facilidad con la que se pueden transportar en un lugar en donde hacerlo en la vida real tomaría al menos una hora.

Tema aparte es la música empleada, la cual en su mayoría es interpretada por Mexrrissey y que se torna interesante pues acompaña en buena forma la historia.

La fotografía es otro de los puntos fuertes con los que cuenta la cinta, se emplea bien la iluminación propia de los lugares que se visitan y al mismo tiempo saben resolver las situaciones en los lugares donde no los hay.

Prometo no enamorarme es una cinta que intenta retratar el amor desde una perspectiva diferente (un drama quizá), pero ella misma se pone el pie al intentarlo, con una serie de diálogos que no terminar por plantear nada más que un par de personajes que se intentan impresionar a través de ser rebuscados, con una dirección de cámara que nos obliga a ver a esos personajes sin mayor acción que mover la boca, comer o beber algo. Un trabajo que busca explorar otros géneros, pero que se queda en eso, una exploración que no se asientan o desarrolla del todo. Sin duda lo más memorable serán las atmósferas sonoras y la canción principal.

Prometo no enamorarme, Alejandro Sugich, México, 2017, 96 mins. Con: Alfonso Dosal, Natalia Varela, Pedro de Tavira, et. al.

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