Era el Hotel Cambridge. La ironía como elemento de protesta.

Por Manuel Hernández-Samperio.

La experiencia nos dice que en el contexto político y económico en el que nos desenvolvemos, el progreso de unos suele ser la desgracia de otros. En las más recientes décadas el caso de Brasil ha sido el más mencionado cuando se habla de crecimiento y desarrollo económico en Latinoamérica, sin embargo, fiel a ese principio, no siempre ese desarrollo suele ser equitativo, una muestra de ello puede verse en Era el Hotel Cambridge, dirigida por Eliane Caffé. 

En el Brasil de la época actual, en las ruinas de un edificio conviven diferentes personajes que se han apropiado del lugar, lo han acondicionado para vivir en él y buscan ganarse la vida como cualquier otra persona de la ciudad. Su vida se ve sacudida cuando el dueño del edificio aparece, con la intención de recuperar y volver a hacer funcionar el Hotel que solía ser en otra época. 

 

Con una orden de desalojo que dejaría en la calle a varías decenas de familias, los vecinos están dispuestos a llegar a las últimas consecuencias para permanecer, buscando por diferentes vías el apoyo y la simpatía de la gente. 

 

La cinta de Caffé nos pone de lleno en el mundo de la gente que ha sido víctima del desarrollo económico-social y de las ciudades en Brasil, donde diversas circunstancias han generado el fenómeno de la ocupación de edificios, en busca de un lugar digno para vivir.

Utilizando la técnica del docudrama, se reconstruye la lucha de la gente que ocupó el antiguamente conocido como Hotel Cambridge. Así vemos diferentes historias en particular, donde entendemos que lo único que diferencia a las personas del resto, es su falta de un lugar dónde vivir, pues cada uno tiene un oficio o manera de ganarse la vida.

Sin embargo, la directora logra ir más allá, pues paralelo a la situación brasileña, nos cuenta de diferentes problemáticas a nivel mundial: Palestina, el Congo... en donde de la misma forma la gente ha sido obligada a desplazarse, perdiendo el lugar en donde viven.

 

El filme cuenta con buenas actuaciones y se complementa con una dirección de cámara que invita al espectador a sumergirse en los pasillos del lugar y lo lleva por las diferentes reuniones y asambleas de los vecinos.

El montaje, que presenta la historia de manera cronológica, se apoya en una edición que alcanza un buen ritmo y que mantiene la atención del espectador, además de emplear bien las transiciones que sirven para cambiar de locación y tiempo.

Era el Hotel Cambridge es una cinta que invita a la reflexión sobre los daños colaterales del desarrollo económico, evidencia que no siempre es tan justo como parece y además le da voz a los movimientos y la lucha que emprende la gente sin hogar, por hacer de este mundo, su mundo, un lugar mejor donde vivir y buscar que su situación sea equitativa con los demás.

Era el Hotel Cambridge, Eliane Caffé, Brasil-Francia, 2016, 99min. Con: Carmen Silva, José Dumont, Isam Ahmad Issa, et.al.