Por: Manuel Hernández-Samperio.
La filosofía siempre ha tenido una relación muy estrecha con las artes. El pensamiento filosófico ha dado origen a ciertas corrientes artísticas o en su defecto ha analizado y profundizado sobre ellas. En el caso del cine ha seguido distintas vertientes, ya sea como gestor de corrientes, como una forma de expresar temáticas filosóficas a través de la imagen o simplemente como temática central de una historia. Justo en esta vertiente va El porvenir, el más reciente filme de la guionista y directora Mia Hansen Löve, y sin embargo, va más allá de la filosofía para mostrarnos una historia que habla de la naturaleza humana.
Nathalie (Isabelle Huppert) es una filósofa que ha entrado a una edad adulta en donde parece estar llegando a una madurez plena. Da clases de filosofía en un instituto en la ciudad de París. Es una apasionada de su trabajo y una reconocida filósofa. Pasa su vida entre las clases con sus alumnos, atendiendo a sus dos hijos y su esposo, cuidando a su madre que sufre una depresión y charlando con sus exalumnos, ahora colegas suyos.
Esa vida que pareciera estar equilibrada se ve afectada cuando su marido le anuncia que quiere divorciare de ella. La estabilidad hasta entonces conseguida parece venirse abajo, pues de un momento se empieza a llenar de más noticias negativas, lo que la hará enfrentarse con una versión de sí misma que no conocía.
Estamos ante una cinta que tiene toda su fuerza en la simpleza que aparenta la historia. El planteamiento puede hacer creer que se trata de una anécdota, un pasaje en la vida de una persona, sin embargo a lo largo de la cinta vemos que en ella se refleja, cuando aparentemente todo está por derrumbarse, un resurgimiento del personaje para enfrentar a la vida que le espera.
Hay que destacar que esta cinta bien podría abanderar algunos ideales feministas retomando de una forma inteligente, sin caer en discursos extremistas o panfletarios que le resten calidad a la trama que se nos cuenta.
El guión está bien llevado, parte de la vida llena de problemas de una mujer, pero es un acierto que durante el recorrido se vayan añadiendo corrientes y reflexiones filosóficas, las cuales no sólo cuestionan al personaje principal, sino que bien pueden extrapolarse a una crítica hacia la academia y más específicamente la comunidad "intelectual".
Las actuaciones también son excelsas, podemos ver a Isabelle Huppert que entra por completo en el personaje, dándole seriedad y matizando a la perfección cada una de las etapas por las que su personaje atraviesa, es en ella en quien recae la trama, es también quien tienenuna evolución dentro de su personaje y logra llevarlo a buen termino.
Si bien pareciera que tarda un poco en entrar en materia y por momentos se desvía con la presencia de una mascota, se debe decir que el filme tiene buen ritmo en cuanto a la edición y la dirección de cámara, en donde se combinan de buena forma planos secuencias con cortes de menor duración, dando como resultado un buen manejo del lenguaje cinematográfico, que es utilizado en función de la historia que quiere contarse.
El Porvenir, es una propuesta interesante, que pone en el centro el papel de la mujer ante una sociedad que conforme le ha cedido igualdades parece exigirle más responsabilidades de las que ya tenía. Aún cuando en la mayor parte de la cinta se siente un aire de tristeza el mensaje que busca dar es totalmente inverso y se basa en buena cantidad de herramientas para lograrlo.
El Porvenir, Mia Hansen Löve, Francia-Alemania, 2016 Con: Isabelle Huppert, André Marcon, Roman Kolinka, et. al.
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