viernes, 29 de abril de 2016

Un pedacito de historia del cine. La Severa.

Por: Manuel Hernández-Samperio


Santa, de Antonio Moreno, está considerada como la primera película mexicana sonora, está basada en el libro de Federico Gamboa que lleva el mismo nombre y narra la historia de Santa, una mujer que tras haber sido abusada por un militar termina con una vida en donde la desgracia es el sello característico hasta llevarla a un final igual de agrio que su vida. Curiosamente a miles de kilómetros y separados por el Océano Atlántico en Portugal se estaba desarrollando la historia que sería considerada en el cine como la primera película sonora en donde la protagonista sería tambien una mujer. 

La Severa es una película que está basada en la historia de Severa Onofriana, una cantante de "fado", el género musical más representativo de Portugal, esta mujer, considerada como la inventora de dicho género, era una gitana, cuya vida se basaba en divertirse y disfrutarla al máximo, hasta que conoce a Don Joao, un duque de quien se enamora y a quien según ella, "le pertenece hasta la muerte". 

Ante la sociedad, este amor no es muy bien visto, sin embargo, Severa se aferra a él, mientras el duque comienza a tener algunas dudas por el comportamiento de su novia lo cual complicará las cosas. 

Haciendo gala de ese recurso, que durante la década de los 30 sería la máxima innovación en el cine e impulsaría la creación de los musicales, esta película es un híbrido que se antoja como el retrato de una transición que estaba sufriendo el cine (no sólo portugués) en aras de profesionalizarse a algo como lo que hoy conocemos, para ejemplificar esto, se tenían actores provenientes del teatro, debido a que en el cine mudo era imprescindible que fueran demasiado expresivos para que la gente pudiera entender las reacciones. Aunado a esta característica, la película guarda ciertas similitudes con el mismo teatro, reflejado en elas escenografías que parecen estáticas y parte de una puesta. 
Si lo anterior fuera poco para ilustrar esa evolución, la trama se desenvuelve en torno a la figura de una cantante, y acompañada de música durante la mayor parte del filme, demuestra que se transitaba hacia un cine de "musicales". 

La película es un testimonio de la sociedad de ese tiempo, desde la sepración de las clases sociales, hasta las costumbres que se tenían: la vida es una fiesta y los toros son actividades en donde se reúne el pueblo, guardando, aún ahí sus diferencias en la escala social. 

La iluminación de la película es buena, y el vestuario, que ilustra a la perfección a cada personaje es muy destacable, vemos en él, la intención de que haya una evolución en el personaje de Severa, que ella misma rechaza. La música, como ya se ha mencionado, es uno de los elementos principales, para quienes no conocíamos el fado encontraremos algunas de las temáticas que cimentaron este género: la melancolía y un amor que sufre son algunos de ellos.
La Severa


A pesar de las distancias, se guardan muchas similitudes con los melodramas de la época de oro del cine mexicano, y se demuestra que dentro de ambas sociedades, imperaban algunas ideas conservadoras que se verían reflejadas en la estructuración de los arquetipos de cómo debía comportarse un hombre y una mujer en sociedad y cuando no se está ante los ojos de ella y que hasta nuestros días (al menos en México) siguen siendo visibles. 

Severa es, sin duda, una muestra representativa de lo que serían los cánones del cine de oro portugués, además de, por ser el primer filme sonoro de ese país, es imperativo ver un pedazo de historia de la cinematogafía mundial. 

La Severa de José Leitao de Barros, Portugal, 1931, 110 min. Con: Dina Teresa (María Severa Orofriana, António Luis Lopes (Don Joao), Antonio Lavradio (Don José), et. al. 

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