Los reyes del pueblo que no existe.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

La escasez del agua es una realidad que ha puesto a pensar a gobiernos, empresarios y al pueblo en general en soluciones, mientras estos últimos suelen ser ignorados en sus peticiones o propuestas, aquellos que tienen el poder suficiente (q suelen ser los dos primeros) han llevado a la práctica algunas acciones que mientras solucionan un problema destapan o provocan otro, la realidad no ha convertido esto en una ley, pero se ha repetido tantas veces que se encamina a serlo.

San Marcos, una localidad situada a 45 minutos de Mazatlán, es en la actualidad un pueblo al borde de convertirse en fantasma, de las 250 familias que solían vivir ahora sólo existen tres, ¿la razón? Se encuentra inundado desde que decidieron habilitar la presa Picacho y que en su momento acabó con cuatro pueblos más.

Los reyes del pueblo que no existe nos cuenta esta problemática y nos acerca a las historias de las tres familias que se mantienen firmes en la idea de quedarse y cómo es que se las arreglan para salir adelante a pesar del agua, de la violencia y la soledad.

Betzabé García nos introduce en el pueblo, gracias al manejo de la cámara y al ritmo contemplativo que le imprime, como si estuviéramos presentes para ver lo que sucede. Con tomas pausadas, que acaso refuerzan la idea de que el pueblo quedó atrapado en el tiempo, nos vamos sumergiendo en las historias que los pocos pobladores que sobreviven nos van platicando, la mayoría de ella evoca a los tiempos previos a que el pueblo fuera víctima del poder del agua.

Cada una de las historias reflejan parte de la situación que vivió el pueblo, pero también del contexto que rodea a los pocos pobladores, en repetidas ocasiones se hace presente la violencia derivada del narcotráfico y cómo los habitantes tienen que lidiar con éste y con otros peligros inminentes; pero también encontramos que más allá de los problemas, siempre se tiene el sentido del humor como un escape de la realidad.

La música empleada es otro factor interesante, Los Jalapeños, una banda de niños con instrumentos construidos de la basura, ameniza la historia que se nos platica y a la vez completa el cuadro desolador del lugar en donde tocan.

Los reyes del pueblo que no existe, es un documental que refleja una realidad muy poco conocida, que si bien en un principio no nos explica el porqué sucede la inundación, con un pequeño mensaje al final de la cinta se aclara la situación, provocando cierta sensación de coraje. Muy recomendable.

Los reyes del pueblo que no existe de Betzabé García, México, 2015, 83 min.