Por Manuel Hernández Samperio
Una mujer baila en un antro, al final de la noche conoce a cuatro hombres y decide irse con ellos a continuar con la fiesta. Se da cuenta de que celebran el cumpleaños de uno de ellos por lo cual planean que las aventuras se extiendan hasta el amanecer… Y así lo hacen.
Una mujer baila en un antro, al final de la noche conoce a cuatro hombres y decide irse con ellos a continuar con la fiesta. Se da cuenta de que celebran el cumpleaños de uno de ellos por lo cual planean que las aventuras se extiendan hasta el amanecer… Y así lo hacen.
Sin querer, Victoria, una mujer española que vive en Berlín,
se ve enredada en un problema al lado de sus compañeros en donde la intensidad
de las acciones irá subiendo para llegar a un desenlace que tal vez no sea el
que ninguno de los personajes esperaba.
Filmada con una técnica basada en un plano secuencia en la
cual no se observa ningún truco para cortar y seguir con el rodaje lo cual ya
es destacable, y con una fotografía que resalta por la manera en que se utiliza
tanto en exteriores como interiores, la película dirigida por Sebastian
Schipper responde muy bien al mote que le han dado muchas veces como la mejor
película alemana del año.
La transita de una especie de drama, en donde Victoria va
conociendo a sus cuatro nuevos amigos, a una película completamente de acción, en
donde una vez planteado el problema el punto de tensión se va elevando,
provocando en el espectador tal adrenalina que deseará saber en qué terminará
la suerte de Victoria y sus amigos.
La cámara cuenta con un buen número de recursos, tanto en el
rodaje, como en la edición, pues hay escenas que ralentizan con el único fin de
darle variedad a la película, lo cual es bien logrado, además de tener un
diseño sonoro muy bueno, que acompaña los momentos de acción y ayuda a crear en
el espectador la sensación de formar parte de las acciones.
Además son de resaltar las actuaciones donde cada personaje
tiene bien definido su rol en el filme y que vienen a dar dinamismo para que
las acciones se vayan contando de manera efectiva.
En un cine alemán que nos está acostumbrando a contarnos
historias en donde se lleva al máximo punto de tensión a los personajes para
ver cómo reaccionarán ante un momento de crisis, Victoria es sin duda una cinta
que ejemplifica estas características y que bien podría ser una de las mejores
historias contadas a nivel mundial durante este 2015, no por nada Darren Aronofsky
se atrevió a declarar: “esta película ha sacudido mi mundo y sacudirá al
público de todo el mundo”.
Victoria,
Sebastian Schipper, Alemania, 2015, 140 min. Con: Laia Costa, Frederick Lau,
Franz Rogowski, et al.
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